Editorial Alaire

Eras la voz del mar si me querías
la inmensidad del cielo si callabas.
Cómo iba a saber que los desiertos
son de arena en silencio y de fantasmas.

Eras la lava de un volcán de pronto
y de pronto una plácida nevada
Cómo iba a gastar en discusiones
un minuto, una duda, una palabra
si eras una bahía y un andén
y al mismo tiempo un paso de montaña.

Qué triste condición amar a un ser
y ser a su emoción una migaja
y ver partir la vida en despedidas
apenas celebrada una llegada.

Eras la voz del mar si me querías
la inmensidad del cielo si callabas.
Cómo iba a saber que los desiertos
son de arena en silencio y de fantasmas.

Sutil queja ante la partida del ser amado, con un cierre, que aunque es el mismo que el de apertura, como cierre es fantástico, sobre todos los dos último versos finales.

Un buen poema. Me llevo el cero.

Un abrazo.

Gracias, Antonio Urdiales, por la deferencia de pararte en mis letras.
Un saludo.
Teresa.

Tan bello como evocador trabajo, amiga Teresa, en un festejo endecasilábico, con no pocos aciertos literarios.
Felicidades.
Abrazos.

Qué triste condición amar a un ser
y ser a su emoción una migaja
y ver partir la vida en despedidas
apenas celebrada una llegada.

Me parece un poema bien medido con muchos aciertos y que lo hace exquisito para leerlo y disfrutarlo.
Abrazos y gracias

[quote="Teresa Santiago"]

Muy emotivo tu lamento, Teresa, principio y final iguales para encerrar, entre ellos, todo el sentimiento.
Felicidades y un abrazo.

Muchas gracias Rafael Calle.
Saludos.

“Eras la voz del mar si me querías
la inmensidad del cielo si callabas.
Cómo iba a saber que los desiertos
son de arena en silencio y de fantasmas!”

Siempre se tiene asegurado el disfrute poético al pinchar en uno de tus temas, esta vez con esas impactantes imágenes de la naturaleza que dan dimensión al sentimiento de amor.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Bicos e saúde

Simon Abadia escribió:Qué triste condición amar a un ser
y ser a su emoción una migaja
y ver partir la vida en despedidas
apenas celebrada una llegada.

Me parece un poema bien medido con muchos aciertos y que lo hace exquisito para leerlo y disfrutarlo.
Abrazos y gracias

Un placer tu visita.
Saludos.
Teresa.

Viaje astral para los sentimientos, compañera.
Arriba con esta preciosidad.

Muchas gracias, Simón Abadía.
Saludos.

Teresa Santiago escribió:Eras la voz del mar si me querías
la inmensidad del cielo si callabas.
Cómo iba a saber que los desiertos
son de arena en silencio y de fantasmas.

Eras la lava de un volcán de pronto
y de pronto una plácida nevada
Cómo iba a gastar en discusiones
un minuto, una duda, una palabra
si eras una bahía y un andén
y al mismo tiempo un paso de montaña.

Qué triste condición amar a un ser
y ser a su emoción una migaja
y ver partir la vida en despedidas
apenas celebrada una llegada.

Eras la voz del mar si me querías
la inmensidad del cielo si callabas.
Cómo iba a saber que los desiertos
son de arena en silencio y de fantasmas.

Desbordante y bello lirismo, Teresa. e he deleitado con tu arte. Salud y Poesía siempre, ERA

Marisa Peral escribió:

Teresa Santiago escribió:
Muy emotivo tu lamento, Teresa, principio y final iguales para encerrar, entre ellos, todo el sentimiento.
Felicidades y un abrazo.

Buenos días Marisa. Perdona la tardanza en agradecerte tu paso por mis letras.
Abrazos.
Teresa

Qué bello has descrito el amor y su pérdida. Me gustó el poema.
Abrazos
Pilar