Editorial Alaire

Cómo pude caer en la opulencia,
me encerré sin palanca ni ganzúa,
fue un error que soltase los cerrojos,
números que me arrojan al abismo.

Nadie ha podido abrirme al pensamiento,
ni mostrarme jamás esa salida,
me han recorrido manos inocentes,
también soy un caparazón sin símil,

aquello que humaniza realidades,
enjaulado en el tacto más oculto,
útil, con engranajes que reviven.

Y me pregunto quién es el que estorba,
el que se esposa al alma, inmaterial,
o el que blinda sus puertas junto al cosmos.

Buen soneto blanco Ricardo.
Aprovecho para desearte un feliz 2021.
Un abrazo y salud

Ricardo López Castro escribió:Cómo pude caer en la opulencia,
me encerré sin palanca ni ganzúa,
fue un error que soltase los cerrojos,
números que me arrojan al abismo.

Nadie ha podido abrirme al pensamiento,
ni mostrarme jamás esa salida,
me han recorrido manos inocentes,
también soy un caparazón sin símil,

aquello que humaniza realidades,
enjaulado en el tacto más oculto,
útil, con engranajes que reviven.

Y me pregunto quién es el que estorba,
el que se esposa al alma, inmaterial,
o el que blinda sus puertas junto al cosmos.

Un soneto impecable y diciente. Abrazos, querido Ricardo Lopez Castro.

Ricardo López Castro escribió:
Y me pregunto quién es el que estorba,
el que se esposa al alma, inmaterial,
o el que blinda sus puertas junto al cosmos.

Buen soneto Ricardo, me encanta este terceto que lo cierra.
Feliz 2021 y un abrazo.

Hermosa incursión sonetil, amigo Ricardo.
Abrazos.

Gracias a tod@s por vuestra presencia y comentarios.
Abrazos.