Sálvese quien pueda (Octavillas Agudas)
Publicado: Mié, 30 Dic 2020 19:48
Ni quiero ni pretendo generalizar, sé que, independientemente de sus signos políticos, hay grandes demócratas que luchan con convicción por y para el pueblo. Para ellos, mi agradecimiento.
***
Vosotros, los desalmados,
los que a la gente engañáis.
¿Qué mentiras ocultáis?
¿Qué os molesta la verdad?
Vosotros, los malhadados
que os creéis omnipotentes,
sois demonios con tridentes
y no sabéis de bondad.
***
Conocedores de oídas
del dolor que al pueblo azota,
vais tomando buena nota
mas no dais la solución.
Tenéis reglas compartidas,
prometer es la tarea
y que el pueblo se lo crea
viviendo de la ilusión.
***
Representantes de nadie
aunque muchos se lo crean,
vuestros discursos nos brean
prometiéndonos medrar
y que la mentira irradie
esperanzas al obrero
cada día más austero
al momento de comprar.
***
El pueblo pide trabajo
un jornal y una vivienda
para librar la contienda
del hambre y desolación,
no ser siempre los de abajo,
poder calentar su hogar
y no tener que llorar
por la desesperación.
***
Vosotros no sois nosotros
ni sentís las nuestras cosas,
vuestras vidas son de rosas
mientras las nuestras son de hiel.
Nuestros males son los otros
aquellos que no entendéis.
Prometéis y prometéis
con un verbo siempre infiel.
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Vosotros, los desalmados,
los que a la gente engañáis.
¿Qué mentiras ocultáis?
¿Qué os molesta la verdad?
Vosotros, los malhadados
que os creéis omnipotentes,
sois demonios con tridentes
y no sabéis de bondad.
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Conocedores de oídas
del dolor que al pueblo azota,
vais tomando buena nota
mas no dais la solución.
Tenéis reglas compartidas,
prometer es la tarea
y que el pueblo se lo crea
viviendo de la ilusión.
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Representantes de nadie
aunque muchos se lo crean,
vuestros discursos nos brean
prometiéndonos medrar
y que la mentira irradie
esperanzas al obrero
cada día más austero
al momento de comprar.
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El pueblo pide trabajo
un jornal y una vivienda
para librar la contienda
del hambre y desolación,
no ser siempre los de abajo,
poder calentar su hogar
y no tener que llorar
por la desesperación.
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Vosotros no sois nosotros
ni sentís las nuestras cosas,
vuestras vidas son de rosas
mientras las nuestras son de hiel.
Nuestros males son los otros
aquellos que no entendéis.
Prometéis y prometéis
con un verbo siempre infiel.