Editorial Alaire

A Luis M., poeta de cercanías.
Este poema cercano me lo sugirieron unos versos de Luis:
Yo, poeta / de semáforo, bar, sofá y cercanías
...

Le pedí la hora
a un poeta que salía de una estación de cercanías.

Es la hora de una cerveza, me dijo.
Eran las siete y cuarto.

Iba con un perro, el suyo por amor sin propiedad.
No era ni grande ni pequeño. Me miraba su perro
como miran los perros a un humano
cuando saben que el humano tiene perro, callado
con los ojos brillantes en pregunta fija en los ojos.

Bajaba el sol a media copa de los árboles del paseo
sombreando la terraza en cobijo sabio a la cerveza.

Otras dos.
Iban dos para la tercera.

Las ponen pequeñas, dijo.
Sí, y pocas aceitunas, dije.

No sé si fue por su perro y el mío, que no estaba,
o por cosas de poetas, que nos dieron las tantas.

Un cigarrillo una vez más,
un pensamiento y luego una docena o dos más
nos llevaron a Pernambuco y a París,
a Toledo con el Cid, a Los Ángeles con Bukowski
y hasta llegamos a las piernas de Salomé.

Cerraba la noche sobre el paseo,
abría la madrugada, que en mayo es indistinta;
él con cerveza, yo ya de güisqui y alitas de pollo
fritas que nos pusieron al ver que iba la décima.

Caminamos hasta la Castellana,
él hacia arriba, yo hacia abajo. Nos despedimos
con el hasta otra que dicen los poetas perdidos
cuando no tienen nada que decir.

Su perro se sacudió el pelaje,
me dio recuerdos para el mío.

...

Me ha encantado, Ignacio, este poema dedicado para Luis, ayer precisamente comentaba que su Yo, poeta que me resultaba su poesía muy cercana.
Del poema la tercera estrofa es tan certera (para aquellos que tienen o han tenido perro) y has vuelto circular para rematarlo en el cierre brillante.
Y sí...en las copas de los poetas se pueden visitar muchos mundos, infinitos.
Felicidades a los dos, por esas sinergias que se producen.

Abrazo.
Carmen

¡Vaya regalazo que me has hecho, Ignacio!, Te juro que no es porque vaya dedicado a mi persona, pero me parece un poemazo en toda regla. Me ha encantado. Y es que esta es la poesía que más me gusta: atractiva, realista, cercana, ingeniosa, urbana..., y sobre todo con ese lirismo "nuevo" y diferente que a menudo se le atraganta a algunos priores gruñones de la vieja escuela
Magnífico, amigo. Muchas gracias, de verdad. Un fuerte abrazo.

pd: las alitas de pollo con whisky se me hacen raras, pero si te empeñas que así sea, estás invitado

Que lindo todo felicitaciones una belleza.

Me ha gustado el poema, Ignacio. Te felicito. Un saludo y felices Navidades.

Independientemente de mis preferencias líricas, del polvo venimos y al polvo vamos, me siento feliz de que dos amigos se hayan encontrado libando en las rosas del realismo. Hoy, cuando la vida se nos presenta más inconsecuente, es bello estas manifestaciones de amor. Independientemente del resultado final, me tendréis que reconocer que los alejandrinos con estrambote fue la chispa que propició la ignaci´ón, como un relámpago de la carne; todo es yerba predecible, como bien apunta su notable poema, abad. Trátalo con dulzura.

Os deseo una ejemplar y venturosa relación de la que esta obra, que aplaudo en su contenido, es un notable inicio.
Felicidades a ambos. Abrazos castos y salud.

Roger Nelson, elPrior

A ciertas horas de la madrugada, después de una noche de perros y buena poesía, tu cuerpo te puede pedir alitas de pollo o huevos fritos con chorizo. Soy testiga de ello. Vale, el whisky también hace de las suyas.
Envidia de la sana tengo yo en estos momentos, compañeros. Qué bueno el poema. Todo un regalo, sí señor.. Se refleja el comienzo, con ganas e ilusión, de dos poetas bebiendo la noche, y ese final. Cuando todo está dicho y te pilla la madrugada en plena faena. ¡Jo!
Un abrazo a ambos.

Carmen López escribió:Me ha encantado, Ignacio, este poema dedicado para Luis, ayer precisamente comentaba que su Yo, poeta que me resultaba su poesía muy cercana.
Del poema la tercera estrofa es tan certera (para aquellos que tienen o han tenido perro) y has vuelto circular para rematarlo en el cierre brillante.
Y sí...en las copas de los poetas se pueden visitar muchos mundos, infinitos.
Felicidades a los dos, por esas sinergias que se producen.

Abrazo.
Carmen

Gracias, Carmen. Como digo, solo es un poema cercano, sugerido por esas cercanías en las que transita Luis y en las que todos nos encontramos envueltos.

Un abrazo, y prepara el próximo buen año.
Ignacio

Luis M. escribió:¡Vaya regalazo que me has hecho, Ignacio!, Te juro que no es porque vaya dedicado a mi persona, pero me parece un poemazo en toda regla. Me ha encantado. Y es que esta es la poesía que más me gusta: atractiva, realista, cercana, ingeniosa, urbana..., y sobre todo con ese lirismo "nuevo" y diferente que a menudo se le atraganta a algunos priores gruñones de la vieja escuela
Magnífico, amigo. Muchas gracias, de verdad. Un fuerte abrazo.

pd: las alitas de pollo con whisky se me hacen raras, pero si te empeñas que así sea, estás invitado

Sonrío. Me tentó dedicarte un sobresdrújulo alejandrino… pero me contuve.
Gracias a ti, Luis, me alegra que te haya gustado.

El güisqui (el bueno por supuesto) es una bebida incomprendida, se asocia a tragos y desenfreno pero realmente es muy apropiado para lo místico; además marida (como dice el personal) con prácticamente todo, atenúa la salazón y el dulzor excesivo, potencia el sabor de lo insulso y, por si fuera poco, se injiere menos líquido (con la consiguiente ventaja). Tienes que probarlo con anchoas; de las depuradas, claro.

Un fuerte abrazo para el año que llega.
Ignacio

Es un poema enorme, Ignacio.
Lo he leído y disfrutado a rabiar.

Volveré para comentarlo con justicia; mientras tanto, ovación cerrada.

Un abrazo y mucha salud.

Entrañable poema, amigo Ignacio, este encuentro entre poetas bebiendo y desbarrando aislados (los dos sabéis dar la talla en ambas disciplinas) en la casi noche de una posible alternativa al “Noctámbulos” de Hooper. Me apunto como el tercer personaje que este cuadro paralelo, ese que se va aproximando desde la parte izquierda de la barra… Espera, espera!! parece que también se acerca por la izquierda un monje tambaleante con el brazo encima del hombro de un alegre muchacho que canta con acento mallorquín… La verdad es que no sé cómo acabará esto.

Abrazos, salud y Feliciano para pecar libremente y “a pie desnudo”.

Javier Dicenzo escribió:Que lindo todo felicitaciones una belleza.

Gracias, Javier, agradecido por tu lectura y tus palabras.

Un abrazo y feliz año.
Ignacio

Me ha gustado tú poema. Lo haces ameno, te felicito.
Abrazos y Feliz 2021

Siento que el grupo se abre, y es que es tan real y cercano el poema que parece invitar en la tarde de intercambios, perros y cerveza. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Ramón Carballal escribió:Me ha gustado el poema, Ignacio. Te felicito. Un saludo y felices Navidades.

Gracias, Ramón, aprecio tu nota. Un abrazo y feliz año para todos.
Ignacio