Editorial Alaire

No presentía su llegada;
caía de repente, disipando la ceniza gris
del tedio, como una lluvia luminosa
y extraña.
Todo se teñía de rojo encendido en su presencia:
las paredes, el escuálido árbol, los adornos, las luces,
las postales (también esas que no llegaron nunca)
La negra y larga espera, sobre todo...

En aquellos días, ellos le daban la espalda al infortunio;
se sentaban el uno frente al otro,
fundiendo el tiempo sobre un tapete verde
donde el mundo se representaba
en naipes de cartón.
Tan pronto, una copa rojiza se quebraba
esparciendo sus huecas entrañas en la mesa,
las espadas afilaban sus aristas, dispuesta siempre
a presentar batalla.
El esquivo y cobarde oro se ocultaba tras la pétrea arrogancia
de los bastos.

Y el tiempo lúdico devoraba a otro tiempo más oscuro
retenido
bajo las luces glaucas de sus ojos.

No recuerdo la cadencia de la nieve
esparciendo su pálida belleza sobre los tejados
de diciembre.
Sí, en cambio, las veladas
en torno a una mesa engalanada
de inocencia,
y un ventanal de cristales quebradizos por donde se colaban
de tarde en tarde
el cierzo
y la tristeza,
y el brillo azul-grisáceo de un mar inquieto
navegando por la aparente calma
de un silencio de aristas sumergidas.

Hoy llueve
sobre mi memoria
una ceniza roja:
el destello de un mar
adormecido;
la fortaleza de unos ojos profundos
enraizando en mi espíritu
su alma de roble centenario,
y aquellas viejas cartas que vuelven a arrojar su acartonada piel
sobre la densa alfombra
del olvido.

Enorme y lleno de fuerza atávica, querida Rosa.
Aquellos rastros esenciales siguen pernoctando en las nochebuenas, en los colores, en el vapor azulado de las grandes letras.
Creo sinceramente que son muchas las vidas de tu poética. Son trazos antiguos, contemporáneos, infalibles.

Mi afecto y admiración a partes iguales.

Maravilloso, Rosa:

Yo también recuerdo esas navidades entrañables que vivía de pequeña. Magia, reuniones, alegría verdadera.

Un beso enorme
Felices fiestas
Enhorabuena por tus versos

Has traído muchos recuerdos que, hoy en día, se vuelven más melancólicos. Un poema precioso, feliz en fondo y forma. Me ha gustado mucho. Felicidades, Poeta.
Abrazos
Pilar

Un poema muy hermoso y bien construido con la sabia mano de una gran poeta que, aunque comente poco, te distingo en medio de tantos...Felicidades y un abrazo enorme.

Desde la soledad de mi isla, José Manuel F. Febles

Un poema hermoso en forma y fondo y también en recuerdos. Un placer leerte.
Feliz Navidad

Hallie, querida amiga, el afecto y la admiración son mutuos, ya lo sabes.


Un fuerte abrazo y mil gracias siempre por tu amistad y tu apoyo a mis letras.

Muchas gracias por tu huella, Ana. Hay instantes que permanecen para siempre en la retina de nuestra memoria.

Un beso y muy felices fiestas para ti y los tuyos.

"No recuerdo la cadencia de la nieve
esparciendo su pálida belleza sobre los tejados
de diciembre.
Sí, en cambio, las veladas
en torno a una mesa engalanada
de inocencia,
y un ventanal de cristales quebradizos por donde se colaban
de tarde en tarde
el cierzo
y la tristeza,
y el brillo azul-grisáceo de un mar inquieto
navegando por la aparente calma
de un silencio de aristas sumergidas"


Un recio poema enraizado en la nostalgia.

Todo un placer de lectura, amiga Rosa.

Bicos, saúde y Felices Festas.

Me ha gustado mucho el poema, Rosa...evocador, persistente, luminoso, profundamente arraigado en lo que aún hoy, somos.
Un lujo y un placer, llegarse a tu ventana.

Un abrazo

Para los que te admiramos, siempre es un placer que vuelvas a publicar poemas, amiga Rosa.
Felicidades, por este trabajo tan bello como evocador.
Abrazos.

Aprovecho la lectura, y comentario, de tu bella obra con buenas imágenes, marca de la casa Marzal ,para desearte lo mejor para el año que entra, estimada Rosa.

Un abrazo y salud