Editorial Alaire

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Leal adormidera la carne, tibia luz
entre la negra flor del tiempo malherido
y el disoluto verde de un insaciable tallo
que abrazado a sus venas persiste con la sangre
en el seno indulgente de la madre que escoge
(como perfecta aya)
del sarmiento y la vid, los deseos y el semen
que la noche reclama.

Detenido en su origen mis pasos imprudentes
recrean los caminos de una mujer oscura
que alargando la sombra despojada a la noche
juega en su alma la suerte
de un hierático asido a sus pecados.

Desahuciada en sí
afronta con su aliento la levedad de aquella ofrenda última
de tan desnudo cuerpo ofrecido a la carne,
su transparente ópalo ataviado de fuego;
promesa y juramento.

Apocado de ti, de tus flamantes hilos,
el tiempo ha insistido en los abismos,
sellando como estatua mis besos de plomo.


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rev.

Sobrecogida estoy.

Aplausos, Alonso


Blanca

Alonso de Molina escribió:.


Leal adormidera la carne, tibia luz
entre la negra flor del tiempo malherido
y el disoluto verde de un insaciable tallo
que abrazado a sus venas persiste con la sangre

(...)
Apocado de ti, de tus flamantes hilos,
el tiempo ha insistido en los abismos
sellando como estatua mis besos de plomo.


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Un saludo, Alonso, a ésta tu Última ofrenda. Siempre en la línea de la mejor poesía.
Salud.

Hola, Alonso.
Un poema que consigue su propósito de no dejar indiferente a quien lo lee.
Un placer. Abrazos.
Mario.

Me gustó mucho el primer verso . Ha sido un placer la lectura del poema
Un abrazo
Pilar

Ya sabes que mis entendederas en poesia son más bien escasas, así que aunque hay varios versos que me gustan mucho, en el conjunto me pierdo. Esperaré a los comentarios de los demás a ver si así me aclaro, aunque también está eso que dicen de la magia de la poesía por la que cada lector lo hace suya

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Me parece un muy buen trabajo, Alonso, donde sobre todo en los primeros versos de la segunda estrofa me encuentro una poesía rica y envolvente, llena de vida, de la experiencia humana y su corazón. Este tono poético tuyo, creo que consigue comprometer al lector, llegar y llevar en la plenitud de las imágenes, aún cuando por momentos los adjetivos parecieran muchos, hay una comunión entre ellos y el sentido del texto. Excelente.

Un gusto leerte, amigo. Un abrazo desde acá, Benjamín.

Alonso de Molina escribió:.


Leal adormidera la carne, tibia luz
entre la negra flor del tiempo malherido
y el disoluto verde de un insaciable tallo
que abrazado a sus venas persiste con la sangre
en el seno indulgente de la madre que escoge
(como perfecta aya)
del sarmiento y la vid, los deseos y el semen
que la noche reclama.

Detenido en su origen mis pasos imprudentes
recrean los caminos de una mujer oscura
que alargando la sombra despojada a la noche
juega en su alma la suerte
de un hierático asido a sus pecados.

Desahuciada en sí
afronta con su aliento la levedad de aquella última ofrenda
de tan desnudo cuerpo ofrecido a la carne,
transparente ópalo ataviado de fuego;
promesa y juramento.

Apocado de ti, de tus flamantes hilos,
el tiempo ha insistido en los abismos
sellando como estatua mis besos de plomo.


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Extraordinario trabajo poético Alonso! Ni un suspiro, ni un fonema,ni un grito fuera de lugar!!!

Volveré porque tu poema es necesario Sentirlo varias veces.

Aplausos!!!!!

Hallie

Los derroteros del amor van y vienen en los lugares más oscuros y más claros del alma, uno no puede destejer lovque ha tejido el cuerpo en su curso natural al cuerpo de otro y eso va haciendo que el todo se reduzca a nuestro mundo más íntimo y al la vez más universal.
Precioso texto Alonso, dobnde has sabido dar ese toque misterioso que el amor siempre debe tener.

Un abrazo

Sara

Magnífico, Alonso, acabo de leer un gran poema en elaboración formal y en contenido.
Un abrazo.
Julián Borao

Sé de lo bien cuidado que son tus obras y esta no se queda atrás... excelente decir que tengo el placer de leer y releer e interpretarlo a mi manera, gracias por estos instantes de buena lectura. Un abrazo Alonso...

Precioso poema, querido amigo Alonso.
En la primera estrofa consigues un ritmo sensacional, me ha encantado.
Estructuralmente el poema tiene pocos peros, si acaso el 15º sea de lo menos afortunado junto al último verso.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Te mando un fuerte abrazo.

Magnífica entrega, rebosa riqueza, y eso que debe ser imprescindible en cualquier obra de arte: misterio poético.

Me quedo con este par de estrofas:
etenido en su origen mis pasos imprudentes
recrean los caminos de una mujer oscura
que alargando la sombra despojada a la noche
juega en su alma la suerte
de un hierático asido a sus pecados.

Desahuciada en sí
afronta con su aliento la levedad de aquella última ofrenda
de tan desnudo cuerpo ofrecido a la carne,
transparente ópalo ataviado de fuego;
promesa y juramento.

mojito con yerba [img]images/smiles/icon_wink.gif[/img] y perejil

Me encanta, sobre todo, ese final, poderoso, que cae como el peso de su lexico, sobre la conciencia plural.
Un poema que me ha gustado leer, varias veces.

Un abrazo, amigo.

Luis Oroz.

Tienen estos versos toda la magia del misterio. No soy muy buen poeta pero enseguida reconozco a quien lo es. Excelente trabajo, Alonso. Un abrazo.