Editorial Alaire

El que más larga la tiene mucho más honda la mete,
los jamones de Guijuelo, las navajas de Albacete
y las buenas intenciones navideñas a la mierda.
Dos mil veinte y su maldita mala leche contagiosa
pronto va a poner sus negros pies de plomo en polvorosa,
quiera Dios que el año nuevo tenga menos mano “izquierda”.

Panderetas y zambombas, despertemos españoles,
ya no cabe entre nosotros más morralla, ya los troles
se apropiaron de Internet para inyectarnos fango y miedo.
Nos la meten tan doblada que al final hasta nos gusta,
luego dicen que era Paco quien gozaba dando fusta,
Navidades dos mil veinte, ¡qué amargura y cuánto enredo!

Ojalá regresen pronto los eméritos reales,
el dinero que robaron, la paciencia, los modales,
el parado a sus labores y el ladrón a las mazmorras.
Dos mil veinte veces muera el desgobieno pernicioso
de este mundo envenenado por el yugo avaricioso
de sanchismos putinianos, chinos locos y otros Torras.

El que más deprisa corre más deprisa nunca llega,
pero más pronto y más fuerte contra el hambre se la pega.
Como buenos ciudadanos, y reunidos en sextetos,
estas fiestas comeremos mortadela de aceitunas,
tras las doce campanadas brindaremos con vacunas
y entraremos al veintiuno cagaditos y bien quietos.

Con los pelos como escarpias, el futuro en bancarrota
y la picha tiesa y gorda como el basto de la sota,
nos iremos a la cama sin más nada que las ganas
de meter donde nos quepa la ansiedad que nos corroe.
Navidades en las garras de Podemos y el PSOE,
¿tú recuerdas otras antes más gozosas y cristianas?

Ojalá le eche cojones don Felipe en Nochebuena
y en lugar de hablar tontadas, se arremangue la melena,
saque el genio que a sus años, por Borbón se le supone,
y deporte a estos zanguangos del Congreso a Venezuela.
Ojalá que, aunque mi Gertru ya lo que haga me la pela,
no se entere nunca nadie que a menudo me los pone…

Como pronto esto no escampe, cuando lleguen los de Oriente
se han cobrado las pandemias hasta su último cliente
y tendrán que verse el modo de trincar una paguita.
Dos mil veinte veces fueron ya a Belén los pastorcillos,
pero nunca un palomino se instaló en sus calzoncillos
como el de este año de gracia socialpijo- podemita...

En realidad, querido Ramón, estas navidades los más ricos comerán más langostinos que el año pasado, y los demás menos, como siempre ocurre en las crisis. Y bueno, te aseguro que si gobernaran la Ayuso y Abascal no sería mejor; eso sí, los taurinos y cazadores estarían la mar de contentos. Por lo demás me pareció un poema muy ingenioso, actual y divertido, ... algo que aprecio mucho y no es habitual leer. Un fuerte abrazo amigo.

Jorge Salvador, Muy feliz 2021!!! Brindo contigo aunque sea con mortadela y cava malo...
Es impagable las sonrisas que concitan tus versos, yo me troncho...

Un abrazo.

Carmen

Gracias, amiguísimo, mil gracias por tanto. Reír con el buen hacer de tus trabajos ha sido una de las mejores cosas del 2020.

Abrazo enorme, salud y felicidad.

Con la risa como vela y la vista puesta a punto ,
que no se te escapa una, desde luego, es evidente
Es todo un divertimento el ver tanto ingenio junto.
Que tu verso lapidario dé de lleno a tanta gente
y deje por el camino a más de un ego difunto
es para felicitarte y lo hago siceramente.
Un abrazo.
Pepa

Después del mensaje tan ingenioso de Pepa solo me queda felicitarte por el tuyo y desearte Feliz Navidad.
Abrazos
Pilar

Jorge Salvador escribió:El que más larga la tiene mucho más honda la mete,
los jamones de Guijuelo, las navajas de Albacete
y las buenas intenciones navideñas a la mierda.
Dos mil veinte y su maldita mala leche contagiosa
pronto va a poner sus negros pies de plomo en polvorosa,
quiera Dios que el que nos viene tenga menos mano “izquierda”.

Panderetas y zambombas, despertemos españoles,
ya no cabe más morralla entre nosotros, ni más troles
en la red para infundirnos la molécula del miedo.
Nos la meten tan doblada que al final hasta nos gusta,
luego dicen que era Franco el que abusaba de la fusta,
Navidades dos mil veinte, ¡qué amargura y cuánto enredo!

Ojalá regresen pronto los eméritos reales,
el dinero que robaron, la paciencia, los modales,
el parado a sus labores y el ladrón a las mazmorras.
Dos mil veinte no es culpable del estado pernicioso
de este mundo gobernado por el yugo avaricioso
de sanchismos putinianos, chinoavaros y otros Torras.

El que más deprisa corre más deprisa nunca llega,
pero más pronto y más fuerte contra el muro se la pega.
Como buenos ciudadanos, y reunidos en sextetos,
estas fiestas comeremos mortadela de aceitunas
en lugar de langostinos, brindaremos con vacunas,
y entraremos al veintiuno descorchando vericuetos.

Con los pelos como escarpias, el futuro en bancarrota
y la picha tiesa y gorda como el basto de la sota,
nos iremos a la cama sin más nada que las ganas
de meter donde se pueda la ansiedad que nos corroe.
Navidades en las garras de Podemos y el PSOE,
¿tú recuerdas otras antes más gozosas y cristianas?

Ojalá le eche un par de ellos don Felipe en Nochebuena
y en lugar de hablar bajito, entre sollozos y con pena,
saque el genio que a un monarca de su edad se le supone
y deporte a estos tarados del gobierno a Venezuela.
Ojalá que, aunque lo que haga mi Gertrudis me la pela,
no se entere nunca nadie que a menudo me los pone…

Después de todo tendremos una feliz navidad con música nueva y nos haremos los olvidadizos,
porque todo lo demás es fanfarria.
Buen poema. FELIZ NAVIDAD.

Tienes ingenio a raudales y me haces reír con tus cosas. Muy bueno el poema, ¡qué joio!

Te voy a contar una cosilla. Yo tenía una familia muy curiosa y las navidades eran el peor momento del año. Mi padre era superdotado, borracho y fachilla. Mi madre, entre anarco y rojilla, sería, callada y triste.
En lo único que coincidían era en el respeto por las ideas de cada cual. Jamás discutieron por esos temas.
Un borracho en navidad jode las fiestas a todo el mundo. Eso sí, comenzaba después de la misa del gallo. Y cada domingo confesaba sus pecados. Lo digo por tu pregunta:

¿tú recuerdas otras antes más gozosas y cristianas?

Cuando se murió, logré celebrar las navidades a mi antojo. Con el tiempo me va gustando más la nieve, el frío y hasta los puestos de castañas, jajaja.
¿Y yo pq te cuento estas cosas? Ni idea. Supongo que es pq tus poemas me hacen pensar, reir y paso un rato muy divertido con tus ocurrencias.
¡Que pases unos buenos días, da igual que sea con mortadela o chorizo del pueblo!
Un abrazo.

Jorge Salvador escribió:El que más larga la tiene mucho más honda la mete,
los jamones de Guijuelo, las navajas de Albacete
y las buenas intenciones navideñas a la mierda.
Dos mil veinte y su maldita mala leche contagiosa
pronto va a poner sus negros pies de plomo en polvorosa,
quiera Dios que el que nos viene tenga menos mano “izquierda”.

Panderetas y zambombas, despertemos españoles,
ya no cabe más morralla entre nosotros, ni más troles
en la red para infundirnos la molécula del miedo.
Nos la meten tan doblada que al final hasta nos gusta,
luego dicen que era Franco el que abusaba de la fusta,
Navidades dos mil veinte, ¡qué amargura y cuánto enredo!

Ojalá regresen pronto los eméritos reales,
el dinero que robaron, la paciencia, los modales,
el parado a sus labores y el ladrón a las mazmorras.
Dos mil veinte no es culpable del estado pernicioso
de este mundo gobernado por el yugo avaricioso
de sanchismos putinianos, chinoavaros y otros Torras.

El que más deprisa corre más deprisa nunca llega,
pero más pronto y más fuerte contra el muro se la pega.
Como buenos ciudadanos, y reunidos en sextetos,
estas fiestas comeremos mortadela de aceitunas
en lugar de langostinos, brindaremos con vacunas,
y entraremos al veintiuno descorchando vericuetos.

Con los pelos como escarpias, el futuro en bancarrota
y la picha tiesa y gorda como el basto de la sota,
nos iremos a la cama sin más nada que las ganas
de meter donde se pueda la ansiedad que nos corroe.
Navidades en las garras de Podemos y el PSOE,
¿tú recuerdas otras antes más gozosas y cristianas?

Ojalá le eche un par de ellos don Felipe en Nochebuena
y en lugar de hablar bajito, entre sollozos y con pena,
saque el genio que a un monarca de su edad se le supone
y deporte a estos tarados del gobierno a Venezuela.
Ojalá que, aunque lo que haga mi Gertrudis me la pela,
no se entere nunca nadie que a menudo me los pone…

Jorge Salvador, gozas y compartes tu bello, inteligente y medicinal ingenio. Nos has regalado el universo, gracias! Felices Pascuas!

Luis M. escribió:En realidad, querido Ramón, estas navidades los más ricos comerán más langostinos que el año pasado, y los demás menos, como siempre ocurre en las crisis. Y bueno, te aseguro que si gobernaran la Ayuso y Abascal no sería mejor; eso sí, los taurinos y cazadores estarían la mar de contentos. Por lo demás me pareció un poema muy ingenioso, actual y divertido, ... algo que aprecio mucho y no es habitual leer. Un fuerte abrazo amigo.

Hola, Luis, no digo que nos iría mejor con Ayuso y Abascal, de lo que estoy seguro es que no nos podría ir peor que con la explosiva mezcla de ETA, los independentistas catalanes, los comunistas y los socioburros de Sánchez. Por otro lado, ¿qué es lo que han hecho estos contra el maltrato animal? Los cazadores y los toreros siguen campando a sus anchas, puedo dar fe de ello.
Dicho lo cual, muchas gracias por su pasarte por esta postal navideña y por tus amables palabras. Bien sabes la consideración y el afecto que se te tiene en esta casa.
Un abrazo

Una grata y simpática lectura donde una vez más demuestras tu ingenio. Un abrazo y feliz Navidad.

Mi amigo Ramón, tal como lo has expresado, así lo entendí desde el primer momento; pero debía hacer la matización, más que nada por respeto al foro en el que yo reconozco que ha veces no he sido suficientemente correcto, y me lo han hecho saber, con los compañeros por el calor momentáneo de la respuesta. Te agradezco mucho las palabras y te deseo que lo pases bien estas pascuas anómalas; yo soy un pelín más optimista que tú.

Un abrazo grande y mucha salud

N.B. Agradezco también la atención de la Administración, parece el ojo de Dios. No es casualidad que Alaire esté a este gran nivel humano y poético.

«luego dicen que era Franco el que abusaba de la fusta» [¡¡¡¿?!!]

Estimados compañeros, Carmen, Hallie, Pepa, Pilar, Simón, Ana, Era, Ramón, Ignacio y Armilo...
Recibid mi agradecimiento sincero por vuestro paso y positiva valoración de esta felicitación navideña que pretendía tan sólo retratar con humor la situación que vivimos en España desde mi punto de vista. Ruego me disculpeis por no contestar de forma individual a cada uno de vosotros, como suele ser mi costumbre.
Por último recibid mis mejores deseos para estas Navidades contagiosas que se avecinan. Salud para todos (y dinero, qué coño).

De momento te subo este trabajo navideño, amigo Jorge. Volveré para felicitarte las Fiestas.
Abrazos.