Editorial Alaire

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Lejos ya del oro
un arenal cicatriza
minúsculos insectos
que se balancean
entre los volúmenes manuscritos del aire
la piel se suaviza
en la tersura de los vestidos
y en los crecidos pezones
de las muchachas

Nuestros días trenes relucientes
que en el último vagón transportan
mujeres acunando grandes bebés
mientras alguien marea el mar
y enternece la tierra

En la fachada blanca
difuminada
tras la cortina de los ventanales
Claire se desnuda
flanqueada por amorcillos con arco
es una condición de la humedad
la penumbra cerrada de su sexo
de su temperatura hipocondríaca
las manos muertas de la madera
quieren hacerse dos con ella

Tres poemas en uno: enlazados, lujuriosos en su alta sensibilidad, expuestos, integradores.
Claire, la sustancial abstracción, el movimiento, la secreta anuencia.
Me ha gustado la temperatura hipocondríaca por su condición inclusiva, genuina; por ese guiño que supone entre los volcánicos tejidos.
Adolescencia, aproximación a la naturaleza maternal y mujer en plenitud: estadios conjugados de manera exquisita por la mirada del poeta.

Aplausos sonoros, querido amigo.
Abrazos.

Una manera excelente de transmitir la sensualidad. Te felicito por ello.

Discretas veladuras poéticas
transparentan el erotismo de venusinas presencias.
Un disfrute sutil descubrir sus encantos. Gracias por obsequiarlas.
Un abrazo.

Cada verso da para un poema. Imágenes muy tuyas que impactan. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

[quote="J. J. Martínez Ferreiro"]

Nueva entrega y de nuevo, la admiración por la belleza de tus letras J.J.
Claire sigue siendo el fetiche que todo lo sublima y lo llena de una sensualidad lánguida y atrayente.
Felicidades, muchas.

Biquiños.

Bellos versos,
Yo me imagino una copita de vino blanco muy helado, en la mano, bebida de a sorbitos, por compañía en la creación de estas composiciones tan epicúreas, carnales y sensuales que nos muestran algunos de tus siempre bellos poemas

Un placer venir sin dudas y Salud!

Carmen

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Nuestros días trenes relucientes
que en el último vagón transportan
mujeres acunando grandes bebés
mientras alguien marea el mar
y enternece la tierra

Lejos ya del oro
un arenal cicatriza
minúsculos insectos
que se balancean
entre los volúmenes manuscritos del aire
la piel se suaviza
en la tersura de los vestidos
y en los crecidos pezones
de las muchachas

En la fachada blanca
tras la cortina de los ventanales
difuminada
Claire se desnuda
flanqueada por amorcillos con arco
es una condición de la humedad
la penumbra cerrada de su sexo
de su temperatura hipocondríaca
las manos muertas de la madera
quieren hacerse dos con ella

Es un poema surreal y de fino erotismo. Me he imaginado que Claire se siente sola y que la madera ( gran simbolo) quieren regresar a ser arboles. Pero, es solo mi imaginación reaccionando a los signos de tu bello poema, Ferreiro. Abrazos, ERA

Hallie Hernández Alfaro escribió: Tres poemas en uno: enlazados, lujuriosos en su alta sensibilidad, expuestos, integradores.
Claire, la sustancial abstracción, el movimiento, la secreta anuencia.
Me ha gustado la temperatura hipocondríaca por su condición inclusiva, genuina; por ese guiño que supone entre los volcánicos tejidos.
Adolescencia, aproximación a la naturaleza maternal y mujer en plenitud: estadios conjugados de manera exquisita por la mirada del poeta.

Aplausos sonoros, querido amigo.
Abrazos.

Gracias, querida amiga, por este generoso análisis que hace del poema. Es todo un honor. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Bicos e saúde.

Antonio Arjona escribió:Una manera excelente de transmitir la sensualidad. Te felicito por ello.

Gracias, Antonio, por tu paso y generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Abrazos e saúde.

Tan bello como evocador trabajo, amigo Ferreiro.
Felicidades.
Abrazos.

J. J. Martínez Ferreiro escribió:

Lejos ya del oro
un arenal cicatriza
minúsculos insectos
que se balancean
entre los volúmenes manuscritos del aire
la piel se suaviza
en la tersura de los vestidos
y en los crecidos pezones
de las muchachas

De este poema trenzado de sugerente sensualidad me quedo hoy con esta segunda estrofa en la que los ácaros andan por las hojas antiguas de los libros y la vida viste los vestidos que no ocultan la bella promesa de las muchachas. Abrazo y salud, amigo Ferreiro. (Y... todo lo demás que a una fiesta no puede faltar )

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Discretas veladuras poéticas
transparentan el erotismo de venusinas presencias.
Un disfrute sutil descubrir sus encantos. Gracias por obsequiarlas.
Un abrazo.

Gracias, Arturo, por tu paso y generosos comentarios. Todo un honor, querido amigo.

Abrazos y salud.