Editorial Alaire

Se me pasan las horas pensándote
y no sé cómo te llamas.

Sólo el ocaso alarga mi sombra hasta ti
para perder en la noche, cada noche,
la estela de tu capa en la brisa.

Se me pasan las horas evocando tus gestos
sin haberte mirado jamás a los ojos.

Mis erráticos pasos buscan el rastro detrás de tu espalda
persiguiendo el vapor de tus olvidos
pero sólo volteas cuando estoy cabizbajo y despierto.

Se me pasan las horas llamándote
y no sabré si respondes, nunca he escuchado tu voz.

Reclamo al azar el registro de tu presencia
y una mueca de sorna dibuja el destino en su rostro.
¿En qué parte, exactamente, habita tu ausencia?

Se me van pasando las horas así
y aún no llego al alcance de tu guadaña.

Me gustaron tus versos, como logran con la persistencia en el amor hermosas imágenes.
Un placer leerte.
Abrazos

Maravillosos versos con que un poeta se interroga, cuando está cabizbajo, indefenso o vulnerable...loable, hermosa, madura, la factura si asistimos a ella y no sabemos si habla del amor o de la muerte, entonces es un lujo que se bebe a sorbitos cortos, casi con miedo a que se acabe.
Me gustó mucho, mucho, querido Arturo.

Abrazo grande, grande.

Un poema muy bello, con un inquietante y genial giro en el último verso, que nos invita a releerlo y tratar de desentrañar su significado profundo.

Excelente trabajo, Arturo. Me ha encantado.

Un abrazo.

”Sólo el ocaso alarga mi sombra hasta ti
para perder en la noche, cada noche,
la estela de tu capa en la brisa”

Muy buen poema, Arturo. En la que destacó esta hermosa estrofa.

Todo un placer de lectura, querido amigo.



Abrazos y salud.

Pilar Morte escribió:Me gustaron tus versos, como logran con la persistencia en el amor hermosas imágenes.
Un placer leerte.
Abrazos

Gracias Pilar, siempre me alegra encontrarte cerca de mis intentos.
Un afectuoso abrazo.

Carmen López escribió:Maravillosos versos con que un poeta se interroga, cuando está cabizbajo, indefenso o vulnerable...loable, hermosa, madura, la factura si asistimos a ella y no sabemos si habla del amor o de la muerte, entonces es un lujo que se bebe a sorbitos cortos, casi con miedo a que se acabe.
Me gustó mucho, mucho, querido Arturo.

Abrazo grande, grande.

Muy agradecido, mi querida Carmen.
Me sorprende como captas, entre sorbo y sorbo,
la esencia de mis cavilaciones... yo mismo no sabría decir
si le hablaba al amor o a la muerte, tal vez a ambas...
tampoco tengo apuro en descubrirlo.
Un grande y afectuoso abrazo.

[quote="Arturo Rodríguez Milliet"]

Mis erráticos pasos buscan el rastro detrás de tu espalda
persiguiendo el vapor de tus olvidos
pero sólo volteas cuando estoy cabizbajo y despierto.

Precioso poema donde los sueños mandan, insisten en la búsqueda de un ideal que, tal vez ni existe.
Es un placer leerte, Arturo, gracias por tus letras siempre.

Un abrazo.

Hermoso coqueto, y original en su planteamiento, con la Parca. Muy bien lograda la tensión emotiva que vertebra el poema.
Un abrazo y salud

Los vaivenes del tiempo conducen a la muerte, y hay maneras de mirarla, ponerle nombre y sentimiento, como en tu poema. Felicitaciones. Mi abrazo. Salud.

Evocador poema que nos hace casi humana a la terrible muerte. Buena entrega. Un abrazo.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Se me pasan las horas pensándote
y no sé cómo te llamas.

Sólo el ocaso alarga mi sombra hasta ti
para perder en la noche, cada noche,
la estela de tu capa en la brisa.

Se me pasan las horas evocando tus gestos
sin haberte mirado jamás a los ojos.

Mis erráticos pasos buscan el rastro detrás de tu espalda
persiguiendo el vapor de tus olvidos
pero sólo volteas cuando estoy cabizbajo y despierto.

Se me pasan las horas llamándote
y no sabré si respondes, nunca he escuchado tu voz.

Reclamo al azar el registro de tu presencia
y una mueca de sorna dibuja el destino en su rostro.
¿En qué parte, exactamente, habita tu ausencia?

Se me van pasando las horas así
y aún no llego al alcance de tu guadaña.

Un bello poema al estado de enamoramiento, esa alucinación que se apodera y no es prisión. Un placer leerte, Arturo Rodriguez Millet. Abrazos, ERA

Tan bello como evocador trabajo, amigo Arturo.
Abrazos.