Página 1 de 1

Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Mar, 17 Nov 2020 9:35
por Ricardo López Castro
Emociones, las justas. No puedo permitirme algo que nunca tuve. ¿Una desilusión, tal vez? ¿Estoy realmente indignado?
¿Se hace honor y justicia a lo que soy?
Los mortales tienen salida para todo. Cualquiera que sea la pregunta. Existen doctrinas y dogmas por doquier.
¿Cómo iba yo a enseñarles que creyeran en mí? Mi poesía, sí, esa incondicional compañera de viaje, me ha legado a Dios. Porque sí, mi poesía está muerta.
No les pienso invitar a su funeral.
Escribo de una forma que nadie comprende, y que encima sobrecoge, porque, sí, aunque no lo crean, controlo mis impulsos.
El tema es que, para mitigar una ilusión, infundada, como todas, recurro a dios, o a lo que coño sea que debo controlar.
No soy caótico, o al menos no quiero serlo.
¿Ideas suicidas? Miren, ya me tienen hastiado.
No vivo un calvario, por la mera razón de que esta herramienta que supone la literatura, puede cambiarlo todo.
He pasado de creerme todo lo que digo al polo opuesto.
Pero estos dos polos no se atraen.
Cada vez que asisto al psiquiatra, alguien habla por mí, y lo más retorcido de todo es que sé quién es.
Mis conversaciones están enfocadas hacia la manipulación.
Tergiverso absolutamente todo.
Que alguien me explique por qué así me siento de puta madre.
Este afán de contradecirlo todo no es nuevo. Tampoco estoy hecho para conformarme con las apariencias.
¿Que si quiero certezas?
¡Ya las tengo todas!
Dios, o Pepito de los Palotes, me ha iluminado.
No soy un ungido, ni un elegido.
Mis opiniones no cuentan en su mundo.
Esto no es enfermizo, es de traca.
Pero no pienso renunciar a mi propiedad intelectual.
Cualquiera puede concluir lo evidente:
Me siento Dios.
Pero antes de dar credibilidad a lo que digo, a algo que me ha usurpado la identidad, hay una cosa a tener en cuenta:
Soy yo mismo el que elige la impronta de mis síntomas.
O lo que es lo mismo, no me considero un trastornado.
Esta última es una reacción en cadena contra cualquier tratamiento.

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Vie, 20 Nov 2020 12:51
por Ana García
Mira que he leído veces este texto tuyo. Porque es una gozada leer algo tan bien escrito, lo de menos (para mí) es si hay o no un trastorno. Eres un genio de la palabra. Tu prosa es ágil e interesante y hasta parece que puedo oír tu voz. Es curioso, ¿verdad?
Sigo con estos capítulos tuyos.
Un abrazo.

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Sab, 21 Nov 2020 10:41
por Ricardo López Castro
Muchas gracias por tus tan generosas palabras, Ana.
Me alegra mucho lo que me dices.
Tengo una voz grave y profunda, como la mayoría de mis trabajos.
Gracias por dejar aquí tu profunda huella.
Aún estoy pensando en el próximo capítulo.
Abrazos y felicidad, amiga.

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Sab, 02 Abr 2022 11:09
por Hallie Hernández Alfaro
.

Sube para deleite de todos.

Gracias por estar, querido Ricardo.

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Dom, 15 May 2022 18:14
por Ricardo López Castro
Gracias miles amiga Hallie.
Un abrazo, tesoro.

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Dom, 15 May 2022 18:39
por Ana Estepa
Me ha gustado mucho leerte. Logras transmitir muy bien, además de que me siento identificada en algunas cosas que dices.
Yo también sobrevivo con un trastorno mental, que dicho sea de paso, tampoco me condiciona excesivamente, y que me sirve para observar el mundo desde otra perspectiva.

Lo dicho. Un auténtico placer la lectura.

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Mié, 18 May 2022 11:17
por Ricardo López Castro
Muchísimas gracias por dejar huella en este trabajo.
Me alegra mucho tu presencia.
Abrazos y felicidad, Ana.

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Vie, 20 May 2022 7:28
por Ana Muela Sopeña
Tengo que buscar los capítulos anteriores, Ricardo:

Escribes muy bien. A mí eso es lo único que me importa.

Admiro esa forma tuya de decir.

Gracias por tu coraje y autenticidad.

Un beso grande, compañero
Ana

Re: Historia de un trastorno (IV)

Publicado: Dom, 17 Jul 2022 11:59
por Ricardo López Castro
Gracias por todo, Ana.
Eres una joya.
Abrazos y felicidad, amiga de letras, amiga poetisa.