Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Muchas gracias, Pilar, siempre la primera en acudir al poema, siempre generosa.Pilar Morte escribió:Me gustó mucho tu hermoso poema. Todavía hay quien mira el arte con ojos morbosos y se pierden en la contemplación. Original la forma.
Abrazos
Pilar
Coño Armilo!!! A ver si vas a tener razón tú!!! Me encantaría que así fuera.Armilo Brotón escribió:¡Coño, Carmen! ¿Estabas bromeando cuando dudabas del impacto? Me encanta la pintura y me ha gustado mucho tu poema. Es difícil poetizar esa expresión artística sin caer en una mera crítica y tú lo has conseguido porque has hecho hablar a la pintura de Balthus, ¡qué buena elección! Es una de sus obras que más me gustan. El desarrollo de tu poema es muy bueno y emocionante hasta el último verso.
Un abrazo y salud
Gracias Pablo, me alegra si te gustó el poema, especialmente.Pablo Ibáñez escribió:Carmen,
me gusta mucho el poema, amiga. Me gusta la manera cómo te concentras en el personaje y olvidas todo lo demás. ¿Qué soñabas, Thérèse? Y es que, en efecto, esa es la pregunta clave, la única importante que plantea al cuadro. Desconocía la polémica de las firmas para retirar el cuadro del MET. Me parece otra más entre las muchas gilipolleces a las que nos tienen acostumbrados esta nueva y rancia corrección política.
Un abrazo
Gracias Ramón, me gusta muy especialmente, que te guste.Ramón Carballal escribió:Me ha encantado el poema, Carmen. Son versos que emocionan. El cuadro, magnífico, es un canto a la belleza. Felicidades y un abrazo.
Muchas gracias, Simon por pasarte por estas cosas que yo escribo, por tu generosidad.Simon Abadia escribió:Buen poema con esa manera que tienes de ver el arte .
Sutil y hermoso.
Abrazos
Muchas gracias, Antonio por pasar por el poema y dejar tu generosidad.Antonio Arjona escribió:El arte deja de serlo cuando es contemplado por ojos ineptos y pasa a ser una mera pintura con borrones llamativos en algunos lugares del cuerpo, así lo ven aquellos que simplemente, no saben, no entienden; otro tanto pasa con la poesía.
Me encantó tu forma de expresar tus sentimientos.
pintó un retrato que además "retrata" en cierto modo a quien lo contempla, o sea, una genialidad. J. J. Martínez Ferreiro escribió:Antes de nada, decirte que me alegro mucho de verte de nuevo por los foros, amiga Carmen.
Vi el año pasado, el cuadro de Balthus,"Thérèse soñando" en la exposición de un conjunto importante de su obra en el Thyssen de Madrid. Es impresionante, como muchos de sus cuadros en los que trata los temas de muchachas al borde de la adolescencia en actitudes eróticas, o que sugieren el erotismo.
Me ha encantado la persona mirada sobre el cuadro y el análisis del comportamiento del espectador ante el cuadro. Yo pienso que Balthus es un provocador nato. Todos estos cuadros buscan el morbo del espectador, descubren esa pasiones..¿bajas o altas?... no lo sé, el caso es que están ahí, y cuando miras los cuadros, sobre todo en este concretamente, aparecen, por lo menos es lo que me ocurre a mí.
Todo un placer de lectura.
Bicos e saúde.
Muchas gracias, Marisa,Marisa Peral escribió:Aparte de la polémica sobre Balthus, este poema es extraordinario, querida Carmen, ya te han dicho todo así que yo sólo puedo felicitarte y decirte que me encanta, que las miradas sucias existen y lo expresas con claridad pero la belleza está por encima de todo.Carmen López escribió:
Y tú Thérèse? detenida en ese momento exacto,
debes estar jugando con Tadzio entre las brumas
de una playa veneciana, sabiendo que aquel
que contempla la belleza, está condenado
a seducirla o a morir.
¿Qué soñabas Thérèse?, ¿Qué soñabas?...
Por siempre detenida en esos trece años
que abarcaban tu esculpido y diminuto cuerpo,
tus esbeltas y gráciles piernas.
Eres preciosa, Thérèse,
como sólo lo es la belleza.
¿Quizás lo sabes?,sí...
¿Quizás soñabas con despertar del sueño de la infancia
a una pubertad en ciernes?
Hueles a esos trece años que abandonaron -por siempre-
el perfume de los cítricos,
pero, dinos, Thérèse, dinos tú:
¿Qué soñabas Thérèse?, ¿Qué soñabas?...
Sigue con nosotros, que las palabras no se han ido y tienen mucho que decir.
Un montón de abrazos.
Gracias Hallie por poner la imagen, con el nuevo formato de la página no he sabido hacerlo...fui a las FAQ y me indicaban que lo colgase en un servidor externo y así solo quedaba el enlace...indagaré en ello.Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué hermoso y gran trabajo, querida Carmen.
Vaya alegría me he llevado cuando vi el poema y tus comentarios.
Es como si no hubiese pasado ni una gota de tiempo (tan líquido y memorioso) y estuviésemos conversando en los pasillos de prosa, comentando los episodios de aquel relato tuyo con varios capítulos, donde la muerte era una transformación romántica, seriamente romántica.
También he leído este post con avidez, vuestros comentarios han hecho un tesoro de la obra, de las circunstancias, de los densas energías que suelen rondar la inspiración.
Abrazo enorme, Carmen; estoy feliz de saberte cerca.
Rafel Calle escribió:¡Jolines! Menudo recibimiento has tenido, amiga Carmen. Además, creo que los compañeros tienen razón, has escrito un hermoso y original poema. Y, bueno, solo decirte que me alegro de volver a disfrutar de tus trabajos. Yo también te añoraba.
Felicidades.
Abrazos.
Sí, Ignacio (de nuevo das luz sobre un asunto, permite que diga que siempre, no sólo ahora en este caso, si no en múltiples ocasiones eres muy generoso en tu tiempo en estos gestos tuyos para con todos los usuarios de este foro), estoy de acuerdo en todo lo que dices, el libro de El consentimiento es demoledor, la pregunta de la víctima, cuestionando su derecho a sentirse así es atroz. A mí también me conmocionó mucho su encuentro con Ciorán, en el que trata a Matzneff prácticamente de Dios...cuando ella acude en desesperación a verlo y Ciorán le dice : ..."El amor que la mujer de un artista debe dar a su amado tiene que ser sacrificado y oblativo".Ignacio Mincholed escribió:Vanessa Springora tenía 14 años cuando el escritor Gabriel Matzneff tenía 50 años. Matzneff hablaba abiertamente sobre su inclinación como «seductor de menores»; o sea, su tendencia pedófila. En su libro, «Ebrio del vino perdido», utilizó las cartas de Francesca Gee, que con 15 años mantuvo al igual que Springora relaciones sexuales con el escritor. Utilizó las cartas para hacer pasar como aventura romántica lo que en realidad era una relación pedófila en toda regla.
Curiosamente, en vez de experimentar un rechazo directo por sus libros y declaraciones, Matzneff contó con una tolerante complicidad por parte de escritores, editores y políticos. Tanto fue así que en el programa de la televisión francesa «Apostrophes», un programa mítico de contenido literario presentado por el crítico Bernard Pivot, fue el propio Pivot quien incitó a Matzneff para que contará sus «éxitos» como seductor de niñas y niños.
Carmen, el libro que citas de Vanessa Springora es demoledor; lo es por todo lo que narra, pero quizá lo más tremendo es lo que se pregunta a sí misma la autora:
«¿Cómo admitir que han abusado de ti cuando no puedes negar haber dado tu consentimiento, cuando has sentido deseo por ese adulto que se apresuraba para aprovecharse?»
Para no extenderme, Carmen, en mi opinión la obra de Balthus, «La lección de guitarra», no representa lo que yo entiendo como pornográfico; sí es una obra cargada de erotismo explícito, tanto que según quién sea el observador podrá encontrar toda una gama de posibilidades, como dije en mi anterior comentario.
Sea como sea, es cierto lo que dices: nos enfrenta (irremediablemente) a pensar en ello.
Carmen, gracias a ti; a tu poema, que nos lleva hacia estas cuestiones tan relevantes del arte, de la vida en general y de la poesía en particular. Me parecen muy bien las consideraciones que has hecho sobre el cuadro, sin duda son de interés.
Y, decirte que es notable la doble construcción mental que, a la vista de una misma escena, propone tu poema. Felicidades.
Un abrazo.
Ignacio
Muchas gracias, Luis por tu amable comentario, a esa genialidad me refería yo...Luis M. escribió:Buen poema, Carmen, y muy interesantes los comentarios que ha suscitado. En efecto, la provocación en el cuadro es evidente. Siempre me ha encantado el arte provocativo (aunque solo aquel en que la provocación se consigue de manera sutil e inteligente). Pienso que el arte debe contener un mensaje y abordar la naturaleza humana de forma valiente y realista.
Supongo que en este cuadro el autor, con su buen hacer y quizás un poco de "cachondeo y mala ostia"
Mis felicitaciones y un fuerte abrazo.
