Sombríos días

[Óscar Distéfano]

Sombríos días

Hay días sin destinos,
sin carencias ni excesos,
sin penumbra ni lumbre,
que despiertan en las mañanas
decididos a desangrarse
en adioses y sombras,
entre fantasmas de mi ayer,
errando por los fondos tristes,
por el jardín sin flores,
y manchan mi retina
con el murmullo de las horas
que caen en goteos
como el agua de una llovizna pertinaz
colmatada en el haz
cóncavo de una hoja

Hay días que no ambicionan mi sentimiento,
rechazan los recuerdos de mi juventud
y los ojos que besan;
ciclos que deberían extraviarse
en los espacios temporales de mi agobio,
desvanecerse por las nubes misteriosas
de mis anhelos infecundos,
y sucumbir en los abismos fatigados
de mi rutina.

Hay días absurdamente filosos,
como dispuestos con amenazante daga
sobre un cadáver. Días hienas
que jadean
por la carne de un alma a solas.

[Ignacio Mincholed]

Qué viva la manifestación de esos días:

… Días hienas
que jadean
por la carne de un alma a solas.

Estamos expuestos, sí. Pero, quiero pensar, que no estamos indefensos, Óscar, siempre nos queda el músculo imposible de asaltar, esa fibra entre espacio y espacio a la que no llega el colmillo; esa fibra desde la que se rebela el pensamiento: la esperanza que, aunque suele ser poco puntual y casi nunca llegan a la hora precisa sus efectos, transporta en su espíritu amaneceres amables que nos sacan de la pesadumbre.

El poema, impecable. Serio, grave, literario en su manifestación poética. Felicidades.

Un abrazo, Óscar.
Ignacio

[Ramón Carballal]

El título del poema lo dice todo, y el poema en sí es un excelente reflejo del pensamiento "sombrío". Me gustó además el logrado ritmo que consigues y que engrandece la lectura. Mi felicitación y un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

"...Días hienas
que jadean
por la carne de un alma a solas"

Magnífico, Óscar. Estás en un momento dulce de tu creación poética. Todos los poemas que te leído últimamente me han parecido muy buenos.

Abrazos y salud.

[José Manuel F. Febles]

Sabes, sobradamente, mi amigo Óscar, que tu decir en poesía es empática con mi pensar. Te leo siempre, a veces no digo nada, porque se me han adelantado, quizás, a decir más o menos, lo que diría de tu gran hacer. Hoy nos traes un poema, sincero, con el que es fácil comunicarse porque resuma una verdad incuestionable.
Tienes mis sinceras felicitaciones, acompañadas de un fuerte abrazo.

Desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

[Pilar Morte]

.Me encantó el poema. Tratas esos días sombríos con maestría. Felicidades.
Abrazos

[E. R. Aristy]

Sombríos días

Hay días sin destinos,
sin carencias ni excesos,
sin penumbra ni lumbre,
que despiertan en las mañanas
decididos a desangrarse
en adioses y sombras,
entre fantasmas de mi ayer,
errando por los fondos tristes,
por el jardín sin flores,
y manchan mi retina
con el murmullo de las horas
que caen en goteos
como el agua de una llovizna pertinaz
colmatada en el haz
cóncavo de una hoja

Hay días que no ambicionan mi sentimiento,
rechazan los recuerdos de mi juventud
y los ojos que besan;
ciclos que deberían extraviarse
en los espacios temporales de mi agobio,
desvanecerse por las nubes misteriosas
de mis anhelos infecundos,
y sucumbir en los abismos fatigados
de mi rutina.

Hay días absurdamente filosos,
como dispuestos con amenazante daga
sobre un cadáver. Días hienas
que jadean
por la carne de un alma a solas.

Si, hay días terribles de azoro y ennegrecedor marasma. Me conmueve todo de este poema esencial y sangrante. En esos días si uno no cree en la justicia, nos come vivo la adversidad y la autocompasión desmedida. Si creemos que La Verdad es la virtud que nos salva al fin, nos come vivos La Adversidad. Tu poema expresa en grado elocuente las cosas que nos destruyen y cortan la lengua. Si estamos solos, aislados, peor o mejor si estamos solos, aislados acompañados por La Verdad. Esa compañía es la más difícil de sentir su presencia, pero, una vez que se concentra en nuestro corazón y mente, estamos listos para vivir y para morir. La daga y el colmillo reluciente nos azuzan y nos muerden pero, no pueden devorar el alma inmortal de nuestra esencia. Un abrazo grande, querido Oscar. E. R. Aristy

[Ventura Morón]

Me gusta mucho amigo Oscar. El mensaje llega claro, todo el poema te lleva por esos días que describes, hacia ese final espectacular.
Coincido en que últimamente estas especialmente en racha, parece como si te hubieras soltado todo, es la sensación que me da, y hay algo que trasciende y llega lleno de humanidad.
Un fuerte abrazo amigo, un placer leerte y felicitarte

[Rafel Calle]

Tan bello como interesante trabajo, amigo Óscar.
Felicidades.
Abrazos.

[Javier Dicenzo]

Hay días que no ambicionan mi sentimiento,
rechazan los recuerdos de mi juventud
y los ojos que besan;
ciclos que deberían extraviarse
en los espacios temporales de mi agobio,
desvanecerse por las nubes misteriosas
de mis anhelos infecundos,
y sucumbir en los abismos fatigados
de mi rutina.

Hay días absurdamente filosos,
como dispuestos con amenazante daga
sobre un cadáver. Días hienas
que jadean
por la carne de un alma a solas.

Fuerte trabajo, de buenas imágenes y contenido importante.

[Armilo Brotón]

Fantástico poema Óscar, digno de estar en el Olimpo de tus mejores obras. Todo un tratado de poética.
Amigo, espero que estés bien y poder gozar pronto de tus nuevas creaciones.

Un abrazo y salud

[Arturo Rodríguez Milliet]

Bravo, Óscar! Extraordinario. Altamente sugerente y expresivo.
El poema discurre en un ritmo trepidante que parece retroalimentarse a sí mismo, tal como un alud,
devora con pulcritud todo el contenido de la ecuación tiempo-soledad en elevada sublimación lírica.
Decir que me ha gustado sería una simplificación muy pobre, lo más próximo en justicia sería decirte que ha conmovido hasta mis fibras más estoicas. Un afectuoso abrazo, amigo mío.