Editorial Alaire

...

Entre días, superada la arrogancia de la juventud,
se proyecta el tiempo admirable
acumulado en lentas miradas de traslúcidos ojos.

Pacientes manos,
[tab=112]dedos artríticos,
cansadas piernas,
[tab=113]inflamados tobillos.

Magníficas jóvenes,
espléndidos jóvenes
que un día plantaron claveles en la tierra húmeda
o en la boca seca de los fusiles,
que bailaron con Elvis o vibraron con Sid Vicious;
[tab=235]mis viejos,
[tab=235]tus viejos,
amaron al hombre de sonrisa radiante,
amaron a la mujer de brillante sonrisa:

esos que miramos haciéndoles culpables por ser viejos
y vamos siendo nosotros.

...

Ignacio Mincholed escribió:...

Entre días, superada la arrogancia de la juventud,
se proyecta el tiempo admirable
acumulado en lentas miradas de traslúcidos ojos.

Pacientes manos,
[tab=112]dedos artríticos,
cansadas piernas,
[tab=113]inflamados tobillos.

Magníficas jóvenes,
espléndidos jóvenes
que un día plantaron claveles en la tierra húmeda
o en la boca seca de los fusiles,
que bailaron con Elvis o vibraron con Sid Vicious;
[tab=235]mis viejos,
[tab=235]tus viejos,
amaron al hombre de sonrisa radiante,
amaron a la mujer de brillante sonrisa:

esos que miramos haciéndoles culpables por ser viejos
y vamos siendo nosotros.

...

Aunque cada uno tenemos un baile, un cantante, una canción favorita, todos podemos identificarnos con el hecho de que cuando éramos jóvenes mirabamos a la vejez como algo de lo que de seguro, no tenia nada que ver con nosotros, pero aqui estamos, los viejos de hoy, Tu poema circular y bello sonríe a los jóvenes , esos viejos que no saben que son viejos, y sonrie ademas a esos viejos que siguen joviales. Hermoso poema, Ignacio. Un abrazo grande, ERA

Ignacio,

me gusta el poema, amigo. Creo que reflejas breve y bellamente la sensación de ir haciéndose mayor, cuando el paso del tiempo va cayendo sobre uno. ¿Sabes? de joven flipaba con los Sex Pistols y desdeñaba a Elvis por carca. Ahora me da vergüenza ajena la versión del "My Way" de Sid Vicious y Elvis me parece un monstruo de la naturaleza. Será que me estoy haciendo viejo.

Un abrazo.

A mí, al revés que a Pablo, me sigue gustando el My Way de Sid Vicius, ... debe ser que he madurado poco . Un poema nostálgico pero hermoso y atractivo. Un placer leerte, Ignacio. Un abrazo.

A mí me ocurre que me quedé anclada en la música de juventud, aunque me gusten algunos actuales. Me gustó el poema que me identifica porque una ya tiene muchos pasos hacia el otro lado. Un placer leerte.
Abrazos
PIlar

Otra vuelta de tuerca al paso del tiempo, made in Ignacio. Desde esa perspectiva siempre novedosa que el gran Ignacio nos propone cada vez que aborda un determinado tema. Los ya viejos miran su esplendorosa y única juventud pero ellos nunca serán culpables...
sí lo son los viejos que le precedieron y la presente juventud con toda su provenir de ancianidad que le queda

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Abrazos y salud.

Espléndido poema, estimado amigo Ignacio, que a la vez es un emotivo homenaje a nuestros mayores. Hoy son los que peor lo están pasando, en ellos se hace más cruda la soledad por esta pandemia que nos asola.
Tiene una excelente construcción y un buen ritmo. Felicitaciones.
Un abrazo y salud

E. R. Aristy escribió:

Ignacio Mincholed escribió:...

Entre días, superada la arrogancia de la juventud,
se proyecta el tiempo admirable
acumulado en lentas miradas de traslúcidos ojos.

Pacientes manos,
[tab=112]dedos artríticos,
cansadas piernas,
[tab=113]inflamados tobillos.

Magníficas jóvenes,
espléndidos jóvenes
que un día plantaron claveles en la tierra húmeda
o en la boca seca de los fusiles,
que bailaron con Elvis o vibraron con Sid Vicious;
[tab=235]mis viejos,
[tab=235]tus viejos,
amaron al hombre de sonrisa radiante,
amaron a la mujer de brillante sonrisa:

esos que miramos haciéndoles culpables por ser viejos
y vamos siendo nosotros.

...

Aunque cada uno tenemos un baile, un cantante, una canción favorita, todos podemos identificarnos con el hecho de que cuando éramos jóvenes mirabamos a la vejez como algo de lo que de seguro, no tenia nada que ver con nosotros, pero aqui estamos, los viejos de hoy, Tu poema circular y bello sonríe a los jóvenes , esos viejos que no saben que son viejos, y sonrie ademas a esos viejos que siguen joviales. Hermoso poema, Ignacio. Un abrazo grande, ERA

Sí, eso nos pasa, Era. Miramos a los mayores como si la cosa no fuera con nosotros y, de pronto, sin darnos cuenta, estamos cerca de alcanzarlos y seguimos siendo los mismos que hicieron y todavía hacen, los mismos que amaron y todavía aman.

Gracias por la lectura y la nota. Un abrazo con afecto.
Ignacio

Me ha encantado Viejos, Ignacio; has logrado un poema sabio, hermoso. Llenas la imaginación de verdades cercanas, de razones imposibles de negar.

Abrazo y mucha salud.

Pablo Ibáñez escribió:Ignacio,

me gusta el poema, amigo. Creo que reflejas breve y bellamente la sensación de ir haciéndose mayor, cuando el paso del tiempo va cayendo sobre uno. ¿Sabes? de joven flipaba con los Sex Pistols y desdeñaba a Elvis por carca. Ahora me da vergüenza ajena la versión del "My Way" de Sid Vicious y Elvis me parece un monstruo de la naturaleza. Será que me estoy haciendo viejo.

Un abrazo.

Gracias, Pablo. Has hecho que sonría.
Todavía me pongo de vez en cuando una camiseta de Ramones (de las discretas) con el hey ho lets go. En esto del revisionismo musical llegamos a sorprendernos de nosotros mismos. Desde mi adolescencia me apalanqué en el jazz, y si me despisto mucho sé que ahí me encuentro bien.

Gracias por la nota y un abrazo.
Ignacio

Hoy, en la hora del café, hemos tocado el tema de lugares comunes en nuestra juventud. Algunos de ellos han cerrado sus puertas para siempre. Hemos hablado del recuerdo (ese no ha cerrado), de la música de cada lugar, de la gente con la que nos juntábamos (no era necesario ni quedar). Me he sentido tan lejos de ese tiempo, he envejecido en cuestión de quince minutos. ¡Cachis! Parece que nunca íbamos a llegar y ¡míranos!
Me ha gustado tu poema.
Un beso.