Heridas crucificadas (a Rafel Calle)
Publicado: Jue, 05 Nov 2020 22:31
Heridas crucificadas
La palabra, sí, la palabra donde ocultamos la crisálida perdida;
la nutriente piedad de las soledades escritas por un poeta,
el vientre de heridas crucificadas, luces de Buenos Aires.
Sí, esa palabra amada, esa mujer salvaje, heridas del olvido.
Olvido, y letras menguantes de amaneceres, lunes por la madrugada.
Y el rock argentino que me dice que ella no está o se fue…
Amor, grito de mujer salvaje y poema lúcido el que te entrego
Tú me entregas las mareas de la palabra libre del soldado,
la muerte y esas heridas, la luz de un ciego.
H
O
Y
Eres esa malvada de un tango y de un tiempo de novela,
la narración de gimientes cebras de los bosques.
Hoy pensé en tu murciélago penetrante;
eres como una caricia que Neruda me da,
eres el olvido y la nombrada luz, eres,
eres el juego de espejos menguantes.
Sobre todo hoy te espero,
regresa a mí y no vuelvas al olvido.
Dónde están esos muérdagos, esos lugares maldecidos.
La palabra, sí, la palabra donde ocultamos la crisálida perdida;
la nutriente piedad de las soledades escritas por un poeta,
el vientre de heridas crucificadas, luces de Buenos Aires.
Sí, esa palabra amada, esa mujer salvaje, heridas del olvido.
Olvido, y letras menguantes de amaneceres, lunes por la madrugada.
Y el rock argentino que me dice que ella no está o se fue…
Amor, grito de mujer salvaje y poema lúcido el que te entrego
Tú me entregas las mareas de la palabra libre del soldado,
la muerte y esas heridas, la luz de un ciego.
H
O
Y
Eres esa malvada de un tango y de un tiempo de novela,
la narración de gimientes cebras de los bosques.
Hoy pensé en tu murciélago penetrante;
eres como una caricia que Neruda me da,
eres el olvido y la nombrada luz, eres,
eres el juego de espejos menguantes.
Sobre todo hoy te espero,
regresa a mí y no vuelvas al olvido.
Dónde están esos muérdagos, esos lugares maldecidos.