Editorial Alaire

Oí tu grito
y descifré un sonido
maltratador
con manos de pasado maltratado,
la casa ausente de los “te quiero”

Y tú, con miedo que no sabe de caminos,
asida al silencio (perdida tu voz)

Leo tus noches, capítulo que ignora al mundo
y desgarra mis ojos,
Te hiciste la otra que no conocías
y vives el dolor de no ser.
No reconoces en el espejo la alegría
que se apagó en tus pasos ciegos.

Sólo deseas recoger
las semillas de tu vientre,
protegerlas de la ira vestida de uniforme.

Sientes que el dolor es tu destino
cuando te amarra la mirada ajena a tu cruz,
y un color azulado tiñe tu rostro.

Tu otra ya no sabe
cómo la justicia devuelve los abrazos
y trae la ternura a las manos abiertas.

Alguien te mira y pone calor
donde el frío segó la fuente del fuego,
te ayuda a salir al dulzor del aire,
te recuerda el respirar profundo,
intenta devolverte tu yo.

Me ha encantado este poema querida Pilar. Lo he imaginado como el libreto de una representación treatal. En el escenario, a media luz, sólo dos sillas sobre las que dos mujeres se miran a la cara, una con frialdad la otra con pasión, y una voz en off va desgranando los versos con voz profunda a la vez que reconciliadora; pareciera una sesión terapéutica, trampolín de rabia, en donde se confrontan la realidad y la ternura, la existencia y la fuerza regeneradora a través del yo poético. Es la pura representación de la poesía como motor de transformación, la fuerza de la palabra que sana, como milagro de vida. Es posible, ¡claro que es posible! Y dicen que la poesía no sirve para nada. Mente y cuerpo conectados en un acto sicosomático de alto valor trascendente. Recuerda lo que te dije hace poco: "Una sonrisa tuya bastará para sanarme".

Un abrazote linda amiga y salud

Bello poema Pilar en ese diálogo intenso, intentando reconstruirse.



"Sientes que el dolor es tu destino
cuando te amarra la mirada ajena a tu cruz,
y un color azulado tiñe tu rostro.

Tu otra ya no sabe
cómo la justicia devuelve los abrazos
y trae la ternura a las manos abiertas."

Siempre un placer estar y disfrutar de tus versos.
Abrazos

Maravillos poema, querida Pilar, donde se enfrenta la dualidad, un yo frente al otro yo que hay en cada uno de nosotros.
Todo un placer de lectura.
Mi felicitación y aplauso.

Un fuerte abrazo.

Armilo Brotón escribió:Me ha encantado este poema querida Pilar. Lo he imaginado como el libreto de una representación treatal. En el escenario, a media luz, sólo dos sillas sobre las que dos mujeres se miran a la cara, una con frialdad la otra con pasión, y una voz en off va desgranando los versos con voz profunda a la vez que reconciliadora; pareciera una sesión terapéutica, trampolín de rabia, en donde se confrontan la realidad y la ternura, la existencia y la fuerza regeneradora a través del yo poético. Es la pura representación de la poesía como motor de transformación, la fuerza de la palabra que sana, como milagro de vida. Es posible, ¡claro que es posible! Y dicen que la poesía no sirve para nada. Mente y cuerpo conectados en un acto sicosomático de alto valor trascendente. Recuerda lo que te dije hace poco: "Una sonrisa tuya bastará para sanarme".

Un abrazote linda amiga y salud

Armilo, amigo, qué imaginación te ha despertado el poema, pero me alegra y agradezco infinito tus valiosas palabras. Puede ser que la poesía tenga el don de regenerar porque libera y transforma. Muchas gracias por tu cercanía.
Abrazos
Pilar

Tu poema me ha hecho presentir un halo de dolor y miedo propiciado por el maltrato, la presencia de una mano tendida para salvaguardar la vida de la mujer víctima, así como de aquella que habita en si vientre. Son locuras mías, pero así lo he interpretado y así lo he vivido, intensamente, como se deben vivir las grandes obras.
Felicitaciones.

Simon Abadia escribió:Bello poema Pilar en ese diálogo intenso, intentando reconstruirse.



"Sientes que el dolor es tu destino
cuando te amarra la mirada ajena a tu cruz,
y un color azulado tiñe tu rostro.

Tu otra ya no sabe
cómo la justicia devuelve los abrazos
y trae la ternura a las manos abiertas."

Siempre un placer estar y disfrutar de tus versos.
Abrazos

Gracias, amigo, por leer y dejar amables palabras.
Abrazos
PIlar

Hay momentos en que cuesta reconocerse pero, yo creo, que siempre somos los mismos con otras circunstancias; y ahí andamos, en ese reconstruirse.

Muy bello, Pilar; un abrazo.
Ignacio

De vez en cuando es necesario un diálogo con nuestras "otras varias" que nos habitan para reconstruirnos y reconciliarnos.
Muy bien detallado en tu poema, querida Pilar.
Felicidades y abrazos.

Ramón Castro Méndez escribió:Maravillos poema, querida Pilar, donde se enfrenta la dualidad, un yo frente al otro yo que hay en cada uno de nosotros.
Todo un placer de lectura.
Mi felicitación y aplauso.

Un fuerte abrazo.

Gracias, querido amigo, por leer y dejar tu felicitación.
Abrazos
Pilar

Profundo y conmovedor tu poema. Una reivindicación de la dignidad personal ante la humillación y el maltrato. Una denuncia que nunca será suficiente. Abrazos.

Antonio Arjona escribió:Tu poema me ha hecho presentir un halo de dolor y miedo propiciado por el maltrato, la presencia de una mano tendida para salvaguardar la vida de la mujer víctima, así como de aquella que habita en si vientre. Son locuras mías, pero así lo he interpretado y así lo he vivido, intensamente, como se deben vivir las grandes obras.
Felicitaciones.

Acertado comentario, Has captado bien el mensaje. Gracias por tus generosas palabras.
Abrazos
PIlar

Pilar Morte escribió:Oí tu grito
y descifré un sonido
maltratador
con manos de pasado maltratado,
la casa ausente de los “te quiero”

Y tú, con miedo que no sabe de caminos,
asida al silencio (perdida tu voz)

Leo tus noches, capítulo que ignora al mundo
y desgarra mis ojos,
Te hiciste la otra que no conocías
y vives el dolor de no ser.
No reconoces en el espejo la alegría
que se apagó en tus pasos ciegos.

Sólo deseas recoger
las semillas de tu vientre,
protegerlas de la ira vestida de uniforme.

Sientes que el dolor es tu destino
cuando te amarra la mirada ajena a tu cruz,
y un color azulado tiñe tu rostro.

Tu otra ya no sabe
cómo la justicia devuelve los abrazos
y trae la ternura a las manos abiertas.

Alguien te mira y pone calor
donde el frío segó la fuente del fuego,
te ayuda a salir al dulzor del aire,
te recuerda el respirar profundo,
intenta devolverte tu yo.

Me conmueve la certera mirada desde el interior que confirma el valor imperecedero de la esencia del Ser. Un abrazo grande, Pilar. ERA

Tan bello como emotivo trabajo, amiga Pilar.
Felicidades.
Abrazos.

Ignacio Mincholed escribió:Hay momentos en que cuesta reconocerse pero, yo creo, que siempre somos los mismos con otras circunstancias; y ahí andamos, en ese reconstruirse.

Muy bello, Pilar; un abrazo.
Ignacio

Gracias amigo, por leer y dejar tus amables palabras.
Abrazos
Pilar