Editorial Alaire

Trilogía de la vida. Uno

Estoy aquí
como todo ser viviente
y reconozco se siente
vida que tengo prestada
con un tiempo concertada.

Lloro y río, hablo y grito,
pienso y dicen: luego existo.
Y si miro mi existencia
es corta y llevadera, como un rito.

Vivo y muero en este Edén, la Tierra,
como un árbol o planta, sin la sierra,
o animal cualquiera con su presencia.
Vamos, como si un pez, a bocanadas.

Sueño aquí
como cualquier ser pensante
que se mueve y es caminante
como con rica vida soñada,
siempre como una manada.

Programo y forjo mi vida.
Y luego dicen: ¡que listo!
o viceversa, ¡es un cristo!
vivo la vida al son, como latida.

Me recoge la vida
con la edad constreñida,
te animan con los golpes en la espalda.
Piensas lo necesario
dejas correr el tiempo
mirando pros y contras
observas las estrellas,
ves una fugaz, que también se aparta.

Un placer echar a volar a este precioso poema de carácter existencial.
Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Un placer echar a volar a este precioso poema de carácter existencial.
Un abrazo.

Gracias Ramón por tu visita . Siempre un placer verte.
Abrazos,

Cuanto podemos hablar de la vida sin llegar a comprenderla y conformándonos a vivirla. Gracias por compartir tus reflexiones.
Abrazos
Pilar

Hermoso trabajo, amigo Simon.
Abrazos.

Un buena y agradable reflexión vital. He disfrutado con la lectura. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Cuanto podemos hablar de la vida sin llegar a comprenderla y conformándonos a vivirla. Gracias por compartir tus reflexiones.
Abrazos
Pilar

Bueno a mi ya me gusta hablar de estos temas. Gracias Pilar por tu reseña .
Abrazos

Simon

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amigo Simon.
Abrazos.

Gracias Rafel por tu visita y reseña.
Abrazos

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amigo Simon.
Abrazos.

Gracias Rafel por tu visita y reseña.
Abrazos

Simon Abadia escribió:Trilogía de la vida. Uno

Estoy aquí
como todo ser viviente
y reconozco se siente
vida que tengo prestada
con un tiempo concertada.

Lloro y río, hablo y grito,
pienso y dicen: luego existo.
Y si miro mi existencia
es corta y llevadera, como un rito.

Vivo y muero en este Edén, la Tierra,
como un árbol o planta, sin la sierra,
o animal cualquiera con su presencia.
Vamos, como si un pez, a bocanadas.

Sueño aquí
como cualquier ser pensante
que se mueve y es caminante
como con rica vida soñada,
siempre como una manada.

Programo y forjo mi vida.
Y luego dicen: ¡que listo!
o viceversa, ¡es un cristo!
vivo la vida al son, como latida.

Me recoge la vida
con la edad constreñida,
te animan con los golpes en la espalda.
Piensas lo necesario
dejas correr el tiempo
mirando pros y contras
observas las estrellas,
ves una fugaz, que también se aparta.

Una vision natural de nuestra existencia. Su gran belleza se ilumina al dejarnos las estrellas. Despues de mirar el alrededor, el poeta eleva su mirada a la noche estrellada. Es un momento donde posa el resplandor de su ser en preguntas silentes...nos hace sentir un ahnelo diferente al mostrarnos la estrella fugaz...maravilloso poema, Simon. ERA

Ramón Carballal escribió:Un buena y agradable reflexión vital. He disfrutado con la lectura. Un abrazo.

Gracias Ramón por tu visita y reseña.
Abrazos amigo

E. R. Aristy escribió:

Simon Abadia escribió:Trilogía de la vida. Uno

Estoy aquí
como todo ser viviente
y reconozco se siente
vida que tengo prestada
con un tiempo concertada.

Lloro y río, hablo y grito,
pienso y dicen: luego existo.
Y si miro mi existencia
es corta y llevadera, como un rito.

Vivo y muero en este Edén, la Tierra,
como un árbol o planta, sin la sierra,
o animal cualquiera con su presencia.
Vamos, como si un pez, a bocanadas.

Sueño aquí
como cualquier ser pensante
que se mueve y es caminante
como con rica vida soñada,
siempre como una manada.

Programo y forjo mi vida.
Y luego dicen: ¡que listo!
o viceversa, ¡es un cristo!
vivo la vida al son, como latida.

Me recoge la vida
con la edad constreñida,
te animan con los golpes en la espalda.
Piensas lo necesario
dejas correr el tiempo
mirando pros y contras
observas las estrellas,
ves una fugaz, que también se aparta.

Una vision natural de nuestra existencia. Su gran belleza se ilumina al dejarnos las estrellas. Despues de mirar el alrededor, el poeta eleva su mirada a la noche estrellada. Es un momento donde posa el resplandor de su ser en preguntas silentes...nos hace sentir un ahnelo diferente al mostrarnos la estrella fugaz...maravilloso poema, Simon. ERA

Gracias ERA por tu reseña tan completa. Tus palabras, siempre atentas, completan la alegría de los poemas.

Abrazos

Amigo, Simón Abadía, has puesto en tus excelentes versos la vida delante de mis ojos. Has manejado muy bien, cosa natural en un buen poeta, las figuras metafóricas que hablan por sí solas. Te felicito.

Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

José Manuel F. Febles escribió:Amigo, Simón Abadía, has puesto en tus excelentes versos la vida delante de mis ojos. Has manejado muy bien, cosa natural en un buen poeta, las figuras metafóricas que hablan por sí solas. Te felicito.

Desde la soledad de mi isla, un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Gracia por tu visita con esas palabras tan amables. Me gusta siempre tu visita
Abrazos

Ramón Carballal escribió:Un buena y agradable reflexión vital. He disfrutado con la lectura. Un abrazo.

Gracias Ramón por tu visita y reseña
un abrazo