Editorial Alaire

“le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo”
Mt. 27:34

Vinagre y agua salada
no le ofrezcas de beber
que el güisqui del tabernero
es su granito de fe,
el Gólgota su palmero.

Vinagre y agua salada
niegan el valor, mujer;
muerde y zahiere con ganas,
cultiva y forja en su piel
grietas encintas de lava.

Vinagre y agua salada,
el gallo sorbió las veces
que otras tantas vomitó,
dale castigo de suerte,
que en varas quede el sayón.

Viendo subir al calvario
al hombre, al redentor,
no le causes vil escarnio:
vinagre y agua salada
nunca ingiere un luchador.

Roger Nelson, elPrior

Hubo un sacristán en la Abadía, negro de sol y olivos; viejo desde niño, con voz fangosa y ojos de cielo, que con su cante en los viernes de pasión estremecía con sus flechazos incruentos cualquier corazón por más que fuera de piedra.
El Olivero, se hacía llamar; y yo lo llamaba Simón. Pecador, bebedor, fornicador; poeta blanco de alma pura.

Cantaba estas letrillas de mi mano que ahora te hago llegar:

Me han partido los silencios
tus gritos mudos de sangre,
que nadie vuelva la cara
cuando manan tus heridas.

Gracias, querido Prior, por la pasión de tus sentidas letras y por tenerme en el recuerdo.

Que cundan paz y salud.

Excelente entrega, amigo mío y potente denuncia contra las malas artes o contra las negras almas.

Ignacio Mincholed escribió:Hubo un sacristán en la Abadía, negro de sol y olivos; viejo desde niño, con voz fangosa y ojos de cielo, que con su cante en los viernes de pasión estremecía con sus flechazos incruentos cualquier corazón por más que fuera de piedra.
El Olivero, se hacía llamar; y yo lo llamaba Simón. Pecador, bebedor, fornicador; poeta blanco de alma pura.

Cantaba estas letrillas de mi mano que ahora te hago llegar:

Me han partido los silencios
tus gritos mudos de sangre,
que nadie vuelva la cara
cuando manan tus heridas.

Gracias, querido Prior, por la pasión de tus sentidas letras y por tenerme en el recuerdo.

Que cundan paz y salud.

Rvdmo. P. Ignacio Mincholed, abad de la Orden Peregrina del Sagrado Pensamiento:

De alguna forma intuí que en su creativa abadía existían buenos saeteros; tampoco era muy difícil ello, sabiendo que el abad es un notable y afamado cantaor. La saga Mincholed se ha caracterizado siempre por el rigor en el compás y sus cabales letras; por la pureza, sinceridad y ritmo.
Hermosa la saeta que sale de sus entrañas. Digna de ser cantada por San Manuel Torre y hasta por el mismísimo monseñor Silverio Franconetti. Pero la introducción, amigo, es pura poesía; me desató lágrimas, como dos ríos celestes, como las piernas de Beyoncé valga la redundancia. Siendo su servidor borracho en la gracia de Dios, y fornicador por necesidad, una persona poco dada a emociones y voluptuosidades que impele la carne, es notable hazaña.

Quedo a expensas del encuentro, natural y necesario, en el Tablao de la Negra que santifique nuestras propensiones a la lírica, desaforada y densa, magra y aromática como el jamón de Jabugo.
Amén.

Un abrazo en Cristo y salud
Roger Nelson, elPrior del Monasterio Corumelo

Armilo Brotón escribió:

A Ignacio Mincholed, todo un cantaor

“le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo”
Mt. 27:34

Vinagre y agua salada
no le ofrezcas de beber
que el güisqui del tabernero
es su granito de fe,
el Gólgota su palmero.

Vinagre y agua salada
niegan el valor, mujer;
muerde y zahiere con ganas,
cultiva y forja en su piel
grietas encintas de lava.

Vinagre y agua salada,
el gallo sorbió las veces
que otras tantas vomitó,
dale castigo de suerte,
que en varas quede el sayón.

Viendo subir al calvario
al hombre, al redentor,
no le causes vil escarnio:
vinagre y agua salada
nunca ingiere un luchador.

Roger Nelson, elPrior

Magnífico poema que, a través de la saeta, vives ciertos momentos tramos intensos de la pasión.
Saludos

Armilo Brotón escribió:

A Ignacio Mincholed, todo un cantaor

“le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo”
Mt. 27:34

Vinagre y agua salada
no le ofrezcas de beber
que el güisqui del tabernero
es su granito de fe,
el Gólgota su palmero.

Vinagre y agua salada
niegan el valor, mujer;
muerde y zahiere con ganas,
cultiva y forja en su piel
grietas encintas de lava.

Vinagre y agua salada,
el gallo sorbió las veces
que otras tantas vomitó,
dale castigo de suerte,
que en varas quede el sayón.

Viendo subir al calvario
al hombre, al redentor,
no le causes vil escarnio:
vinagre y agua salada
nunca ingiere un luchador.

Roger Nelson, elPrior

Aaaayyyy!!!! Mi querido amigo Armilo, magnífica saeta y yo que te hacía a las orillas del paganismo, pero te has santificado definitivamente con ese canto druídico que resonará entre las piedras de Stonehenge per secula seculorum. Amigo, tienes la chispa o el mojo, llámalo como quieras.

Felicitaciones.

Un abrazote.

Preciosa flecha nos lanzas con los duendes de Andalucía.
Vinagre y agua salada. A veces me pregunto si es todo lo que somos capaces de ofrecer(le) (pero se me pasa enseguida)
Bonito poema prior.

Hermoso trabajo, amigo Armilo, con el añadido de ser una dedicatoria entre poetas.
Felicidades a los dos.
Abrazos.

Ya comprendo como resuelve el prior sus inquietudes. Mucho ritmo, buen caldo y...
Felicidades a los dos
Abrazos
PIlar

Pasión en el güisqui, nunca vinagre y agua salada. Creo que el hermano Ignacio disfrutará en el suplicio.

Todo un placer de lectura, hermano Roger.

Abrazos y salud.

Armilo Brotón escribió:

A Ignacio Mincholed, todo un cantaor

“le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo”
Mt. 27:34

Vinagre y agua salada
no le ofrezcas de beber
que el güisqui del tabernero
es su granito de fe,
el Gólgota su palmero.

Vinagre y agua salada
niegan el valor, mujer;
muerde y zahiere con ganas,
cultiva y forja en su piel
grietas encintas de lava.

Vinagre y agua salada,
el gallo sorbió las veces
que otras tantas vomitó,
dale castigo de suerte,
que en varas quede el sayón.

Viendo subir al calvario
al hombre, al redentor,
no le causes vil escarnio:
vinagre y agua salada
nunca ingiere un luchador.

Roger Nelson, elPrior

Un tributo a un polifacetico artista, Ignacio. El transfondo, me parece que significa el sacrificio del artista por alcanzar la gloria de su arte. La intencionalidad poetica se vale de cualquier simbolo para su exaltada expresion. Les felicito a ambos. Salud y Poesia. ERA

Antonio Arjona escribió:Excelente entrega, amigo mío y potente denuncia contra las malas artes o contra las negras almas.

Gracias Antonio, siempre tan amable.
Un abrazo y salud

Simon Abadia escribió:Magnífico poema que, a través de la saeta, vives ciertos momentos tramos intensos de la pasión.
Saludos

Gracias Simón, ciertos elementos culturales de nuestra tierra me motivan mucho y de ahí salen estas cosas para homenajear a los amigos.
Un abrazo y salud

No es bueno el vinagre y agua salada para un buen cantaor, se le atrofia las cuerdas vocales, en cambio con el Whisky, es capaz de cantar por soleares, jajaja. Una buena saeta nos compartes estimado Armilo, este Prior sabe de buenos guisos, que hacen que lectores como yo
saboreen los momentos de lectura.
Un fuerte abrazo y salud.