Editorial Alaire

Antes de que fueras
luz de tu color primero
o pulmón bastante para el llanto,
incluso antes de que el roce de tus manos
curase mis noches encendidas en alfileres;
yo no era sino el sueño roto
de la raíz que vive sin demora
en cada flor que retoña,
la blindada osamenta, oxidada a veces,
de mis anónimas muertes de septiembre.

"Antes de que fueras
luz de tu color primero
o pulmón bastante para el llanto,
incluso antes de que el roce de tus manos
curase mis noches encendidas en alfileres;
yo no era sino el sueño roto
de la raíz que vive sin demora
en cada flor que retoña,
la blindada osamenta, oxidada a veces,
de mis anónimas muertes de septiembre."

Un apunte que atiende, que besa, que también duele.
Hay algo que se muestra y se apila en los contornos del símbolo, en las dimensiones de la palabra.

Felicitaciones sinceras, querido poeta.

Abrazo de los grandes y salud a montones.

Ramón Castro Méndez escribió:
Antes de que fueras
luz de tu color primero
o pulmón bastante para el llanto,
incluso antes de que el roce de tus manos
curase mis noches encendidas en alfileres;
yo no era sino el sueño roto
de la raíz que vive sin demora
en cada flor que retoña,
la blindada osamenta, oxidada a veces,
de mis anónimas muertes de septiembre.

Precioso e intenso breve, amigo Ramón, un gusto acercarme a tus letras.

Abrazo y Salud.

Un hermoso poema que he disfrutado. Un abrazo.

Querido amigo Ramón, vas a tener que pasarme esa dieta ovetense que te hace especial para captar los momentos y trasformarlos en poesía. Cada verso es una metáfora que vas encadenando con la siguiente sin solución de continuidad hasta tejer un poema compacto, pleno de sentido y sugerencias al lector. Todo un disfrute de lectura.
Con envidia, un abrazo y salud

Hermoso y brillante en todos los sentidos, Ramón.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Abrazos y salud.

Ramón llega con cierto aire melancólico el mensaje de este poema que disfruté leyendo

saludos

rafael

Hermoso e intenso breve que he disfrutado.
Saludos

Un breve conciso y muy hermoso. Me ha encantado. Felicidades.
Abrazos
PIlar

Hallie Hernández Alfaro escribió:"Antes de que fueras
luz de tu color primero
o pulmón bastante para el llanto,
incluso antes de que el roce de tus manos
curase mis noches encendidas en alfileres;
yo no era sino el sueño roto
de la raíz que vive sin demora
en cada flor que retoña,
la blindada osamenta, oxidada a veces,
de mis anónimas muertes de septiembre."

Un apunte que atiende, que besa, que también duele.
Hay algo que se muestra y se apila en los contornos del símbolo, en las dimensiones de la palabra.

Felicitaciones sinceras, querido poeta.

Abrazo de los grandes y salud a montones.

Muchas gracias, querida Hallie, por estar siempre ahí con el aliento constante de tus palabras.

Un afectuoso abrazo y mucha salud.

Marisa Peral escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:
Antes de que fueras
luz de tu color primero
o pulmón bastante para el llanto,
incluso antes de que el roce de tus manos
curase mis noches encendidas en alfileres;
yo no era sino el sueño roto
de la raíz que vive sin demora
en cada flor que retoña,
la blindada osamenta, oxidada a veces,
de mis anónimas muertes de septiembre.

Precioso e intenso breve, amigo Ramón, un gusto acercarme a tus letras.

Abrazo y Salud.

Muy agradecido, amiga Marisa, por acercarte hasta mis letras y obsequiarme con tu apreciado comentario.

Un afectuoso abrazo y mucha salud.

Precioso silencio (aquellos que se piensan al mirarle pero nunca se dicen)
Tierno y romántico.
Gracias por traerlo, amigo.

Ramón Carballal escribió:Un hermoso poema que he disfrutado. Un abrazo.

Muy agradecido por tu paso, Ramón.

Un fuerte abrazo.

Armilo Brotón escribió:Querido amigo Ramón, vas a tener que pasarme esa dieta ovetense que te hace especial para captar los momentos y trasformarlos en poesía. Cada verso es una metáfora que vas encadenando con la siguiente sin solución de continuidad hasta tejer un poema compacto, pleno de sentido y sugerencias al lector. Todo un disfrute de lectura.
Con envidia, un abrazo y salud

No hay dieta, ni receta, mi querido amigo Armilo. Además, tú no la necesitas; ya que te hallas en posesión del genuino bálsamo de Fierabrás poético.
Escribo de ese modo porque es tal y como me viene, quizá porque no sé escribir de otra forma o porque no quiero; ya sabes, la zona de confort.

Muchas gracias por tus siempre alentadoras palabras.

Un fuerte abrazo, amigo, y cuídate que aquí estamos surfeando la segunda ola y se ve en lontananza, políticos mediantes, la tercera.

Hermoso trabajo, amigo Ramón.
Abrazos.