Editorial Alaire

El sol se levanta con su manto de nubes claras, tempestuosas, que auguran un día cubierto de reflexión, de catarata de pensamientos ocultos tras el cielo, tras su lejano origen todavía por descubrir. Sólo las aves perciben lo que le depara al día, sólo ellas, las pitonisas del viento, cargadas de sueños, de esperanza y dolor para un día nuevo. Aún está todo oscuro, la mañana será clara, el atardecer rosado, frío y lúgubre, caerá el sol al foso donde se cruzará con las estrellas y la luna, las que traen el mundo de los sueños y la fantasía.

A pesar de ese dolor que citas, tu texto rezuma esperanza por todos su renglones, una esperanza necesaria para un mundo sumido en una crisis total de valores, mediambiental, económico... que quizá se encierra en las alas de esas "Nómadas del viento".


Todo un placer de lectura, Arantxa.

Bicos

Un poema muy hermoso, querida amiga Arantxa.
Se podría cortar fácilmente convirtiendo la prosa en versos, lo cual nos da una pista de tus aptitudes poéticas que parecen ser muchas.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Por cierto, ''aves'', ''saben'', son dos palabras que riman y están demasiado cercanas.
Te mando un fuerte abrazo.