Editorial Alaire

algún otoño roto
la apariencia
de llevar el sol en la mejilla
o acaso la sentencia del ópalo
la lustrosa y tupida piedra
enterneciendo la ribera
donde el tiempo llega
y donde no acaba
la ilusoria fuente que bebe el viento
que te lleva hacia latitudes inamovibles
y quizá la involución de los espacios
la materia oportuna que separa los tabiques
la bocacalle que alza el polvo en remolinos
desata también un beso
alcanzado en el olvido
como un láser que dilata las pupilas
paulatinamente la vista y el punto
de una gota de agua despunta
el sol o da brillo a las estrellas
cayendo no se aprecia la caída
que el abismo de conocerse
depara en el destino
justo cuando vibra el deseo
por nada en concreto
y por todo lo abstracto
se empieza a amar
no importa quizá el comienzo
aunque la intención sea recordar
lo pospuesto perdura
quizá en la edad más oculta
la piel es el espejo
como una arruga
perenne como la raíz
de lo que un día sigue siendo otro día

Ricardo López Castro escribió:algún otoño roto
la apariencia
de llevar el sol en la mejilla
o acaso la sentencia del ópalo
la lustrosa y tupida piedra
enterneciendo la ribera
donde el tiempo llega
y donde no acaba
la ilusoria fuente que bebe el viento
que te lleva hacia latitudes inamovibles
y quizá la involución de los espacios
la materia oportuna que separa los tabiques
la bocacalle que alza el polvo en remolinos
desata también un beso
alcanzado en el olvido
como un láser que dilata las pupilas
paulatinamente la vista y el punto
de una gota de agua despunta
el sol o da brillo a las estrellas
cayendo no se aprecia la caída
que el abismo de conocerse
depara en el destino
justo cuando vibra el deseo
por nada en concreto
y por todo lo abstracto
se empieza a amar
no importa quizá el comienzo
aunque la intención sea recordar
lo pospuesto perdura
quizá en la edad más oculta
la piel es el espejo
como una arruga
perenne como la raíz
de lo que un día sigue siendo otro día

Te considero una voz vital para esta generación de poetas, aunque tu no quieras pertenecer a nada ni a nadie, Ricardo Lopez Castro. Un abrazo fuerte, ERA

Un estilo propio del que puedes sentirte orgulloso, amigo Ricardo. No en vano, nacen de él poemas como este que llegan con fuerza al lector.
Mi sincera enhorabuena.

Hola ERA, agradecerte antes de nada tus halagadoras y generosas palabras.
Reconozco que no parece que quiera integrarme, pero ya sabes cómo va esto, a veces uno necesita tiempo.
Muchas gracias por todo.
Otro abrazo fuerte, amiga.

Gracias miles Antonio.
Siempre es un placer verte por mis trabajos.
Abrazos y felicidad, amigo.

Suele perdurar lo pospuesto, aunque sea en un rincón la mente; después el espejo.
Degustado el poema, mejillas para adentro.
Saludote, Ricardo, y a por otro día.

Gracias Alonso por pasar por este trabajo y comentar.
Siempre compensa encontrar tus comentarios tan peculiares.
Saludos.

Arriba con este bello e interesante trabajo, amigo Ricardo.
Abrazos.

Gracias miles Rafel, abrazos y felicidad, amigo.