Editorial Alaire

sentado en el bordillo de las penas

Sentado en el bordillo de las penas
desde donde las ideas se confunden, tristes
sin asumir en el desconcierto las realidades
y rescatando del pasado huellas perdidas
en caminos rotos hacia destinos inciertos
que provocan escalofríos a los propios descalabros,
apoyado en alguna satisfacción que alienta a seguir.
A la sombra de esa esquina mirona
ensombreciendo a cuchillo inquisidor
como espada justiciera vestida de faena,
no dando ninguna tregua, inquietante;
y compungido en codos pensativos encallecidos
que preguntan a sus rodillas los porqués
de tanta infamia e hipocresías consentidas
en el reino de las dobles morales, y tanto eres-tanto vales,
con la mirada cabizbaja dejándose los ojos en los pies,
ahora, en camino inerte llorado entre lágrimas suicidas
desde el desaliento, en esa audaz brega desgastada
harta de recodos tramposos agazapados a los costados.

Y sorprendiendo a la sorpresa los ojos levantan la vista
(como en los cuentos...”la hada madrina”)
levantándose del bordillo y despidiéndose de la esquina
desterrando al olvido los recuerdos muertos;
-simplemente vaga alguna sombra por la memoria-.

javier eguílaz

Son dos poemas en uno; mucha emoción introspectiva, los sentimientos al aire libre, fuera d casa y magnetizando el buen corazón.
En la segunda estrofa hay un despertar inevitable, un recordatorio de la fragilidad...

Me ha gustado, Javier; gracias por estar y compartir.

Abrazo y felicidad.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Son dos poemas en uno; mucha emoción introspectiva, los sentimientos al aire libre, fuera d casa y magnetizando el buen corazón.
En la segunda estrofa hay un despertar inevitable, un recordatorio de la fragilidad...

Me ha gustado, Javier; gracias por estar y compartir.

Abrazo y felicidad.

Muchas gracias Hallie
Y también por siempre dejar tu opinión y-o análisís literario en mis escritos. Así es como yo aprendo.
Besos
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

Momentos de recuerdos, de penas, pero también de olvidos, aunque siempre quedan resquicios para un mañana.
Un buen poema que me ha gustado leerlo, Javier.
Un saludo con mi respeto.

Javier


Tristeza, recuerdos
que llegan y abrazan,
que abren heridas...


Me encantó tu poema, querido amigo


Te felicito


Un abrazo fuerte

Hermoso trabajo, amigo Javier.
Abrazos.