Editorial Alaire

Mirando al infinito sin fronteras
en noche silenciosa despejada,
el alma se me antoja sosegada
y brotan emociones placenteras.

Las musas se me prestan lisonjeras,
me siento afortunado entre la nada
y miro la belleza de mi amada,
librando las pasiones prisioneras.

En todas las estrellas creo ver,
el brillo de sus ojos como guiños
y el dulce coqueteo de mujer,

Juntamos las caricias y cariños,
y el sueño nos sorprende sin querer
cogidos de las manos como niños.

Un buen soneto en su construcción e historia romántica nos compartes, Antonio.
Un placer pasar por tu obra.
Un saludo con mi respeto.

Antonio

Hermoso soneto donde el
amor y los sentimientos
tienen una luz desde las estrellas
y el infinito

Un abrazo fuerte, querido amigo y maestro
Salud y felicidad AHORA

Un soneto donde impera la ternura de un amor.
Te felicito.
Un beso.

Muchísimas gracias Ricardo Linares, un abrazo.

Gracias Ricardo Serna, un abrazo. Salud.

Precioso nocturno en forma de soneto que tiene inocencia y frescura.
Me gusta que en los sonetos se utilicen los tercetos encadenados, me parecen los más hermosos.

Eres un maestro consumado en el soneto, Antonio, se percibe claramente el cuidado que derramas en cada uno de ellos.

Muchísimas gracias Ana, un cordial saludo.

Antonio Arjona escribió:
Mirando al infinito sin fronteras
en noche silenciosa despejada,
el alma se me antoja sosegada
y brotan emociones placenteras.

Las musas se me prestan lisonjeras,
me siento afortunado entre la nada
y miro la belleza de mi amada,
librando las pasiones prisioneras.

En todas las estrellas creo ver,
el brillo de sus ojos como guiños
y el dulce coqueteo de mujer,

Juntamos las caricias y cariños,
y el sueño nos sorprende sin querer
cogidos de las manos como niños.

Maravilloso soneto, Antonio, todo un placer. Abrazos, ERA

Muchísimas gracias Ulises, un abrazo.

Antonio Arjona escribió:
Mirando al infinito sin fronteras
en noche silenciosa despejada,
el alma se me antoja sosegada
y brotan emociones placenteras.

Las musas se me prestan lisonjeras,
me siento afortunado entre la nada
y miro la belleza de mi amada,
librando las pasiones prisioneras.

En todas las estrellas creo ver,
el brillo de sus ojos como guiños
y el dulce coqueteo de mujer,

Juntamos las caricias y cariños,
y el sueño nos sorprende sin querer
cogidos de las manos como niños.

Buen soneto, Antonio
Me gusta el texto (sobre todo las dos ´últimas estrofas).
Un fuerte abrazo
salud!

Gracias Javier, un abrazo. Salud

Bello e interesante trabajo, amigo Antonio.
Abrazos.

Gracias Rafel, un abrazo.

Editorial Alaire

Ya de madrugada (Soneto Heroico)

Ya de madrugada (Soneto Heroico)

Re: Ya de madrugada (Soneto Heroico)

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