Editorial Alaire

Un hombre camina absorto
por las calles de niebla.
Mira en la lejanía
las nubes transparentes de su sueño.

La luz se transfigura en el crepúsculo
mientras la bruma invade las aceras.

Sus ojos huidizos
abrazan
la rosa muerta de la noche.
Todo en su mente lúcida de sombra
se gira hacia los árboles.

En su mundo de piedras
el abismo se cierne sin raíces.
Cuando la oscuridad se torna fría
el aire de misterio es más tangible.

Una silueta errante
deambula entre la lluvia,
hasta desaparecer bajo los pórticos.

En los soportales del recuerdo
una mujer habita en hologramas
como si la belleza fuese eterna.


Ana Muela Sopeña

Etéreo ese habitar y ese desarraigo, querida Ana.

Me ha encantado como esbozas los dos perfiles y los haces coincidir más allá del tiempo y el espacio.

Abrazo enorme; espero que todo esté un poco mejor.

Menudo gran poema, amiga Ana.
La verdad es que tu obra no tiene ni una coma de desperdicio.
Hace justicia a la belleza en cada verso, y al lenguaje depurado y estiloso.
Cada palabra parece encajar como si nacieran juntas.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad.

Pocas cosas son tan evocadoras como un paseo al atardecer, la luz muriente representa nuestra fugacidad, se hermana con ella estableciendo un diálogo interior que es muy difícil traducir en palabras.
Creo que tú lo has conseguido de manera muy poética hablándonos en un lenguaje universal.

Un placer detenerme en tu espacio.

Abrazos.

Tu poema, Ana, es tan bello como triste, está empapado por el recuerdo del amor.

Ana Muela Sopeña escribió:Un hombre camina absorto
por las calles de niebla.
Mira en la lejanía
las nubes transparentes de su sueño.

La luz se transfigura en el crepúsculo
mientras la bruma invade las aceras.

Sus ojos huidizos
abrazan
la rosa muerta de la noche.
Todo en su mente lúcida de sombra
se gira hacia los árboles.

En su mundo de piedras
el abismo se cierne sin raíces.
Cuando la oscuridad se torna fría
el aire de misterio es más tangible.

Una silueta errante
deambula entre la lluvia,
hasta desaparecer bajo los pórticos.

En los soportales del recuerdo
una mujer habita en hologramas
como si la belleza fuese eterna.


Ana Muela Sopeña

Muy bella esta secuencia futurística en plano continuo. Felicidades Ana.

Un abrazo.
Ignacio

Hermoso poema con una muy buena estrofa final. Mis felicitaciones, Ana. Un fuerte abrazo.

Duro y profundo este poema. Llega muy adentro y remueve. Te felicito.
Un abrazo, amiga.
J. manuel

Ana


Del sueño
al crepúsculo
de sus ojos huidizos
de la noche.
y la sombra
hacia los árboles
ve
el mundo de piedras
sin raíces,
una silueta errante
en la lluvia
desaparece
en los recuerdos,
sólo una mujer habita en hologramas
como si la belleza fuese eterna.



Magnífico poema, querida amiga

Un abrazo fuerte

Salud AHORA

Te estaba echando en falta.
Viniste con un hermoso poema en el escenario del crepúsculo y la nostalgia
muy bien tratado. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Hallie:

Es siempre un placer verte entre mis versos.

Sí. Las consecuencias del incendio en mi casa se van solucionando.

Un beso grande
Ana

Agradezco infinitamente tus palabras, Ricardo.

Me alegra que hayas disfrutado del poema.

Un beso grande
Ana

Agradezco enormemente tu comentario, Teresa.

Un abrazo fuerte
Ana

Gracias, F.Enrique:

Celebro que te guste.

Un beso grande
Ana

Muy buena entrega, amiga Ana, con ese toque de inquietante belleza que caracteriza a muchos de tus poemas.

Todo un placer de lectura.

Bicos e saúde.