Editorial Alaire

Manuel


La mujer o el hombre, según el caso
todos llevamos en nuestro interior
colección
de recuerdos que se ciegan
a abrir su mente a las
posibilidades
del retorno o al olvido...


Magnífico poema... me encantó


Te felicito


Un abrazo fuerte
Felicidad
Arriba

Plas, plas, plas. Por lo que cuentas, que siempre tuviste buena mano en ese departamento y por el ritmo claro, bien marcado que le has dado al poema, algo más bien nuevo y que, en mi opinión, engrandece el escrito que aquí dejas.
Gracias, Manuel.

Víctor

Ricardo Serna G escribió:Manuel


La mujer o el hombre, según el caso
todos llevamos en nuestro interior
colección
de recuerdos que se ciegan
a abrir su mente a las
posibilidades
del retorno o al olvido...


Magnífico poema... me encantó


Te felicito


Un abrazo fuerte
Felicidad
Arriba

Ricardo, muchas gracias por tu comentario. Me alegro que hayas pasado un buen momento leyendo este poema, amigo.
Un fuerte abrazo.

Víctor F. Mallada escribió:Plas, plas, plas. Por lo que cuentas, que siempre tuviste buena mano en ese departamento y por el ritmo claro, bien marcado que le has dado al poema, algo más bien nuevo y que, en mi opinión, engrandece el escrito que aquí dejas.
Gracias, Manuel.

Víctor

Victor, han pasado ya unos cuantos años desde aquella reunión en Madrid y yo me he convertido en un viejo. Aún así sigo con ganas de vez en cuando de seguir haciendo la misma poesía de siempre para los que les pueda gustar.
Muchas gracias por tus palabras, y un abrazo fuerte, amigo.

Puede que esa mujer a la que describes de forma magistral, no te conozca si se cruza contigo, pero puedes estar seguro de que, tras leer este genial poema, jamás olvidará el contenido del mismo.
Genialidad en tus letras, poeta.

Solo las personas que dejan huellas, no pasan al olvido, pueden que acumulen polvo en nuestro haber, pero tarde o temprano por alguna causa, el subconsciente le pone una vela.
Un buen poema nos compartes, Manuel, un placer haber leído tu inspiración.
Un saludo cordial.

Manuel Sánchez escribió: Mujer; coleccionista de distancias, diccionario
de miradas rebeldes, vendedora de cárceles vacías,
de tiempo consumido, de mundos inmediatos
dispuestos a encender en cualquier noche
las luces que han flotado en este mar:
si alguna vez te encuentro
en una calle de esas que un día fueron nuestras,
y no me reconoces,
(porque un cuerpo se oculta de una imagen
como el que envía al monte una misiva sin nombre y apellido
para decir adiós)
y luego te interrogo;
dónde dejaste inmóvil tu pisada desnuda,
tus palabras andantes de filósofa tierna.
Si después: el silencio,
una expresión incrédula,
el paso defensivo,
la urgencia de otra vida. Y no sirve de nada
mi eternidad instantánea, la forma de decirte
que he sido disfrazado por edades simbólicas,
que el mundo se derrumba, pero un secreto no.
Perdóname que cruce al otro lado
de esta corriente inútil que nos lleva,
y te acompañe solo, a un tramo de tu vista,
sin darme a conocer.

Si es u amor platónico o un amor no correspondido, o un ideal de amor, planteas con gran sentimiento y habilidad la vida interior de el transeúnte. Lograr humanizar al extraño mostrando como, aún no nos diéramos cuenta, estamos entrelazados en lo más íntimo de la humanidad. Te felicito, por tu arte, Manuel Sanchez. Un abrazo, ERA

Antonio Arjona escribió:Puede que esa mujer a la que describes de forma magistral, no te conozca si se cruza contigo, pero puedes estar seguro de que, tras leer este genial poema, jamás olvidará el contenido del mismo.
Genialidad en tus letras, poeta.

Hola, Antonio, espero que tengas razón y que este poema, que no tiene protagonista real, no se olvide con facilidad. Muchas gracias por tus amables palabras.
Un fuerte abrazo.

Otro gran poema, amigo Manuel, lleno de encanto y pasión. Siempre es un placer encontrarse con tus versos.
Enhorabuena.
Un fuerte abrazo.

Ricardo Linares escribió:Solo las personas que dejan huellas, no pasan al olvido, pueden que acumulen polvo en nuestro haber, pero tarde o temprano por alguna causa, el subconsciente le pone una vela.
Un buen poema nos compartes, Manuel, un placer haber leído tu inspiración.
Un saludo cordial.

Muchas gracias, Ricardo. Agradezco mucho tu lectura así como tus amables palabras.
Un fuerte abrazo.

E. R. Aristy escribió:

Manuel Sánchez escribió: Mujer; coleccionista de distancias, diccionario
de miradas rebeldes, vendedora de cárceles vacías,
de tiempo consumido, de mundos inmediatos
dispuestos a encender en cualquier noche
las luces que han flotado en este mar:
si alguna vez te encuentro
en una calle de esas que un día fueron nuestras,
y no me reconoces,
(porque un cuerpo se oculta de una imagen
como el que envía al monte una misiva sin nombre y apellido
para decir adiós)
y luego te interrogo;
dónde dejaste inmóvil tu pisada desnuda,
tus palabras andantes de filósofa tierna.
Si después: el silencio,
una expresión incrédula,
el paso defensivo,
la urgencia de otra vida. Y no sirve de nada
mi eternidad instantánea, la forma de decirte
que he sido disfrazado por edades simbólicas,
que el mundo se derrumba, pero un secreto no.
Perdóname que cruce al otro lado
de esta corriente inútil que nos lleva,
y te acompañe solo, a un tramo de tu vista,
sin darme a conocer.

Si es u amor platónico o un amor no correspondido, o un ideal de amor, planteas con gran sentimiento y habilidad la vida interior de el transeúnte. Lograr humanizar al extraño mostrando como, aún no nos diéramos cuenta, estamos entrelazados en lo más íntimo de la humanidad. Te felicito, por tu arte, Manuel Sanchez. Un abrazo, ERA

Un abrazo E.R.A, y muchas gracias por tu comentario, amiga.

Ramón Castro Méndez escribió:Otro gran poema, amigo Manuel, lleno de encanto y pasión. Siempre es un placer encontrarse con tus versos.
Enhorabuena.
Un fuerte abrazo.

Ramón, me alegra mucho que te entretenga mi poesía. Muchas gracias por tu comentario.
Un fuerte abrazo.

Qué belleza de letras, atrapan. Admirable.
Mis felicitaciones, Manuel Sánchez
Gracias.
Saludos.

Una enorme sensibilidad y melancolía, quizá.
He gozado con esta delicia, compañero.
Me siento identificado con casi todo el poema, así que me ha pegado fuerte.
Pero aunque no lo hubiera hecho, se reconoce a las leguas que es un poema de altos vuelos.
Me han gustado los símiles empleados, también.
Gracias por compartir, compañero.
Abrazos y felicidad.