Editorial Alaire

Yo quiero ver la dicha y la ventura
y asombrarme al mirar a las estrellas.
Y dejar que retorne la locura

de aquellas noches bellas;
de la magia de sueños y de juego,
de rayos y centellas,

cuando siempre el adiós era hasta luego.
Y el mundo era tan grande ante los ojos
del niño que miraba con el ruego

de cumplir los antojos,
de contar cada día por las dichas,
de borrar en el mundo las desdichas,
y endulzar los enojos.

Si lograse ser mayor y ser un niño
y volver a sentir como sentía,
cada mano cogida, cada guiño

de un mundo alrededor que me quería.
Entonces no vería complicado
profetizar en esta tierra la alegría,

que la dicha es tener a nuestro lado
el cielo, el mar, las flores y la gente.
Y en el pecho un corazón latiendo urgente
que te mantenga para siempre enamorado.

De nuevo compartes un pulcrísimo y hermoso poema, Ulises.

Dejo mis aplausos sinceros; gracias por estar.

Un abrazo.

Buen poema, Ulises. Yo también quisiera dejar que retorne la locura de aquellas noches bellas. Gracias por traerlo.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:De nuevo compartes un pulcrísimo y hermoso poema, Ulises.

Dejo mis aplausos sinceros; gracias por estar.

Un abrazo.

Muchas gracias. Me alegro mucho que te haya gustado.

Gustavo Casado escribió:Buen poema, Ulises. Yo también quisiera dejar que retorne la locura de aquellas noches bellas. Gracias por traerlo.

Un abrazo.

Gracias amigo. Hace poco leí en un libro de Vázquez Figueroa (El Anillo Verde): "Son los niños los que sueñan con cambiar las cosas. Cuando se convierten en adultos la mayoría olvidan sus sueños, pero unos pocos, los elegidos, los recuerdan y luchan por convertirlos en realidad". Si pudiéramos siendo mayores sentir como niños...

Un abrazo también para ti.

Cuanto me gustó el sentimiento que desprenden tus versos; hablan y acuerdan mirar lo verdaderamente importante.
Abrazos
Pilar

Ulisis

Es grato leer buena poesía, querido amigo

Me gustaron todos tus versos y principalmente
los que señalo.

Un abrazo fuerte
feliz día

Ulises C.J. escribió:Yo quiero ver la dicha y la ventura
y asombrarme al mirar a las estrellas.
Y dejar que retorne la locura

de aquellas noches bellas;
de la magia de sueños y de juego,
de rayos y centellas,

cuando siempre el adiós era hasta luego.
Y el mundo era tan grande ante los ojos
del niño que miraba con el ruego

de cumplir los antojos,
de contar cada día por las dichas,
de borrar en el mundo las desdichas,
y endulzar los enojos.

Si lograse ser mayor y ser un niño
y volver a sentir como sentía,
cada mano cogida, cada guiño

de un mundo alrededor que me quería.
Entonces no vería complicado
profetizar en esta tierra la alegría,

que la dicha es tener a nuestro lado
el cielo, el mar, las flores y la gente.
Y en el pecho un corazón latiendo urgente
que te mantenga para siempre enamorado.

Ulises, que bueno conservar esos sentimientos de niño
Buen poema, y además con musicalidad
Un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

Pilar Morte escribió:Cuanto me gustó el sentimiento que desprenden tus versos; hablan y acuerdan mirar lo verdaderamente importante.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar. En verdad, que haga sentir, es todo lo que espero de un poema.

Ricardo Serna G escribió:

que la dicha es tener a nuestro lado
el cielo, el mar, las flores y la gente.
Y en el pecho un corazón latiendo urgente
que te mantenga para siempre enamorado

Ulisis

Es grato leer buena poesía, querido amigo

Me gustaron todos tus versos y principalmente
los que señalo.

Un abrazo fuerte
feliz día

Gracias amigo. Son las dichas que tenemos tan cerca y no vemos. A menos que nos las señale el corazón.

javier eguilaz escribió:

Ulises C.J. escribió:Yo quiero ver la dicha y la ventura
y asombrarme al mirar a las estrellas.
Y dejar que retorne la locura

de aquellas noches bellas;
de la magia de sueños y de juego,
de rayos y centellas,

cuando siempre el adiós era hasta luego.
Y el mundo era tan grande ante los ojos
del niño que miraba con el ruego

de cumplir los antojos,
de contar cada día por las dichas,
de borrar en el mundo las desdichas,
y endulzar los enojos.

Si lograse ser mayor y ser un niño
y volver a sentir como sentía,
cada mano cogida, cada guiño

de un mundo alrededor que me quería.
Entonces no vería complicado
profetizar en esta tierra la alegría,

que la dicha es tener a nuestro lado
el cielo, el mar, las flores y la gente.
Y en el pecho un corazón latiendo urgente
que te mantenga para siempre enamorado.

Ulises, que bueno conservar esos sentimientos de niño
Buen poema, y además con musicalidad
Un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

Muchas gracias Javier. Por tu comentario y especialmente por tus deseos. Sé feliz amigo

La verdad es que sigo considerándome un niño entrado en años capaz aún de impresionarse por un crepúsculo o cualquier amanecer.
Con los años recordamos el lejano pasado mejor que los recientes.
Excelente poema, compañero. Me gustaron estos tercetos y cuartetos en heptasílabos y endecasílabos encadenados.
Un saludote poeta.

Gracias Alonso. Sentir como un niño es un don. Con la alegría del asombro de cada día.
Saludos

Hermoso e interesante trabajo, amigo Ulises.
Felicidades.
Abrazos.

Gracias Rafel.
Abrazos también para ti.