Editorial Alaire

Un poemazo, querido amigo.

La maquinaria blindada, con memoria de hombre, deambula entre afortunados versos.

Beso grande y mis sinceras felicitaciones.

Un poema muy bueno con la imagen del hombre metal que busca, a pesar de todo, conectarse a la vida.
Me ha gustado mucho. Felicidades.
Abrazos
PIlar

Ventura


Poema original y con la calidad
de tu pluma, querido amigo


un abrazo fuerte

No es posible sujetar indemne una rosa con las manos de hierro.

Tremendo ese verso.
Te felicito.
Un saludo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un poemazo, querido amigo.

La maquinaria blindada, con memoria de hombre, deambula entre afortunados versos.

Beso grande y mis sinceras felicitaciones.

Gracias Hallie querida amiga, un placer siempre que estés, ya lo sabes.
Beso gordo

Pilar Morte escribió:Un poema muy bueno con la imagen del hombre metal que busca, a pesar de todo, conectarse a la vida.
Me ha gustado mucho. Felicidades.
Abrazos
PIlar

Gracias Pilar por venir y me alegro que te gustara querida amiga.
Un beso

Me gustó el poema, Ventura. Tiene una vocación de doler e invocar la nostalgia con ese estilo intimista combinado con el toque de ciencia ficción. Gracias por compartirlo.

Un abrazo.

Muy bello trabajo, amigo Ventura.
Felicidades.
Abrazos.

Ricardo Serna G escribió:Ventura


Poema original y con la calidad
de tu pluma, querido amigo


un abrazo fuerte

Muchas gracias querido amigo por tu generoso paso.
Fuerte abrazo

Ana García escribió:No es posible sujetar indemne una rosa con las manos de hierro.

Tremendo ese verso.
Te felicito.
Un saludo.

Gracias Ana. A veces un verso nos toca, es un revulsivo, tienes razón ¿Sabes que en una primera versión el poema terminaba en ese verso?
Un beso

"Hay veces que las neveras lloran,
oigo el hielo crecer entre los cráteres de la madrugada
mientras los perros ladran en sueños al paso de mi maquinaria incomprensible"


Un poema duro como el metal. Máquina del desasosiego.

Abrazos y salud, amigo Ventura.

Ventura Morón escribió:...

De mercurio parecen los charcos a los que sin querer me asomo.
Se me abalanzan feroces entre los escombros de las aceras,
espejos profundos devoradores de recuerdos
que dejan la calle vacía a mis ojos fijos de autómata.

El aire clava sus uñas en mi hirviente piel metálica.
Cualquier huella es hoy un puñado de engranajes oxidados.
Caen sin ruido desde el averiado motor de escape,
un corazón mecánico flotando entre tanques fríos de helio.

¿Cuánto seguirá habiendo de humano en mí?
Hay veces que las neveras lloran,
oigo el hielo crecer entre los cráteres de la madrugada
mientras los perros ladran en sueños al paso de mi maquinaria incomprensible.

No es posible sujetar indemne una rosa con las manos de hierro.
Caen torturados sus pétalos a los charcos congelados mientras las espinas
quieren clavarse en mi blindaje, buscando desangrar la memoria
como negando al olvido para, en ese instante, poder sentir que aun vivo.
.
.
.

Ventura me gusta como alegorizas con la máquina. Al fin y al cabo somos máquinas con sentires, emociones y sentimientos. Cuando dejamos de sentirlos somos simples máquinas o "estamos muertos".
Encuentro muy original el enfoque, y el desarrollo del poema, en esta época que se está avanzando mucho en "la inteligencia artificial".
Un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y sé feliz
cuídate mucho

Escalofriante visión de vestigios humanos
tratando de sobrevivir en sus mecanizadas armaduras.
Una voz visionaria que pretende alertarnos.
Excelente la atmósfera que logras producir Ventura.
Un abrazo.