Editorial Alaire

esa felicidad

Esa felicidad prefabricada” a su manera”
cubriendo necesidades, y en obligaciones,
en monotonías que hacen clones
impide la sabrosa independencia.

Y su soledad se hace “bulto sospechoso”
que no sabe digerir sin mascotas,
en su papel de esponja-lengüetona
las carencias en su dominio propio.

Se levanta. Está, sin ser;
se acuesta, piensa un poco.
Y que le vamos a hacer.

Vaya una mierda de vida
en esa felicidad sucedánea
que sobrevive sin miras.

javier eguílaz

Tus poemas, estimado Javier, salen casi siempre desde la necesidad vital, pocas veces desde la impostura y eso hace que nos identifiquemos rápido con tu sentir. Sigamos buscando caminos de esperanza juntos, a través de la poesía.
Un abrazo y salud

No sé, Javier, pero a mí tu poema me hace recordar la vida de un perro bien domesticado y aburrido. Y es que no sé yo hasta dónde no sabemos si llevamos collar o no. Abrazo y salud.

Javier


Hay destellos de felicidad, querido amigo
sin embargo, esos son suficientes
para llenar
nuestro corazón y combatir
la monotonía de lo mismo...


Un abrazo fuerte