Editorial Alaire

Quién me hace volver la vista atrás?
Son sofismas.
Que les he vendido mi cosmovisión?
De qué narices sirve el pensamiento?
Si sólo con la mente bien se puede pecar.
Si siempre queda tinta en el tintero.
Abordar la sabiduría?
De qué forma uno encuentra la horma de su zapato?
Permanecer en los cabales resulta cochambroso.
Y tampoco es cuestión de imponer los ideales.
La realidad se ve, con el fin de los tiempos a escondidas,
mientras las mascarillas y el alcohol
se adecúan, incluso llegando a ser creíble
que luchamos por una misma cosa.
Yo no entro en su saco.
Si la sombra de un espejismo que ustedes llaman vida,
provoca muertes.
Díganme dónde está el truco.

Cuando los cabales han sido duramente golpeados, solo parece que podemos hacer fuego con la dignidad.
Este hombre evolucionado, con mascarilla y desconexiones, nos duele a todos...

Gracias por compartir y estar, amigo mío.

Abrazos.

Gracias amiga Hallie por pasar y comentar.
Me alegra saberte por mis trabajos.
Abrazos y felicidad.

El truco es el que cada uno se quiera creer. Y es que en el saco también están los que se imaginan fuera de él, pero al final la vida, la muerte y los espejismos siempre seguirán siendo lo que son, por encima de las pajas mentales o reales que nos queramos hacer.
Interesante poema, Ricardo. Un saludo.

Hola estimado Luis.
Mi labor en este poema, como en todos, consiste en profundizar.
De esta manera yo me siento realizado.
Esta es mi realidad, no la que cualquiera intente venderme.
Al final todo son puntos de vista que se unen, de eso estoy convencidísimo.

Si la sombra de un espejismo que ustedes llaman vida,
provoca muertes.
Díganme dónde está el truco.

Creo que eso mismo nos preguntamos muchos. Me encantan tus poemas.
Un abrazo.

Gracias Ana por tu grata visita y comentario.
Cierto es lo que comentas.
Abrazos y felicidad amiga.

Hermoso e interesante trabajo, amigo Ricardo.
Abrazos.

La realidad se presenta, espejismo o no, es
y la muerte es parte de la misma



Magnífico poema, querido tocayo

Un abrazo fuerte

El simple hecho de vivir ya provoca muertes. ¿La evolución? Creo que, al fin y al cabo, poco tiene que ver con los hombres; la historia se repite y nadie es capaz de sacarle partido a los pretéritos. Andan las mascarillas en boca de todos, aunque algunos aún se empeñen en ponérselo en los ojos.
Me gustó que profundizaras.
Un saludote Ricardo.

Gracias Rafel, tocayo, Alonso.
Ciertamente, hay quienes prefieren la ignorancia.
Abrazos.

La realidad es una y no está a la venta.
Lo importante es seguir formulándose las preguntas
(que igual son pensamientos sin pretensión de ser convincentes)
Ese es el preciado servicio de la poesía, no convence a nadie,
solo nos pone a pensar. Un interesante poema el que nos presentas.
Un gusto conocer tus letras.