Editorial Alaire

Confieso que te detesto
y que cuando te engaño jamás te miento;
que te idolatro y odio en la medida
que se me da la gana
y que cuando me mires a los ojos
me encontrarás de espaldas.

Confieso que el tiempo corre
más rápido que la vida;
que no me resulta fácil decir te quiero
ni me apetece tampoco;
con el amor mantengo las distancias
para evitar contagios añadidos.

Confieso que soy tozudo
y amante del buen mentir que en mi bien redunde;
que me masturbo a diario
para evitar el divorcio,
y que desde hace unos años me pesan los años
como si fueran montañas.

Confieso que no declaro
a Hacienda ni un triste tercio de mis ingresos;
que si algo me encorajina
es pagar comisiones a los bancos
y multas al erario.

Confieso que a veces meto
y a veces, si no me dejan meter, malmeto;
que abuso de los tocinos,
los gases, la sal, los dulces y los alcoholes;
que haciendo siempre lo mismo
no soy capaz de entender por qué nada cambia.

Las cosas de las personas…
vivir para demostrar que hasta muerto el perro
¡¡¡no queda más que ir rabiando!!!

Madre mía, qué grande y musculoso es este poema.
Es escultórica su honestidad; un puñado de talento que ilumina este sábado 11 de julio.

Aplausos y mil gracias por compartir.

Un abrazo enorme.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Madre mía, qué grande y musculoso es este poema.
Es escultórica su honestidad; un puñado de talento que ilumina este sábado 11 de julio.

Aplausos y mil gracias por compartir.

Un abrazo enorme.

Gracias, Hallie. Todos somos un poquito así, aunque nos lo ocultemos a nosotros mismos para que los demás no se den cuenta.
Un lujo que después de tanto tiempo sigas siendo siempre la primera...
Se te quiere

Y yo confieso que me encanta tu poesía, Ramón. Ingenio, inteligencia y humor la definen de manera especial. Y sí, a mí también me pone del hígado pagar comisiones a los ladrones autorizados de la Banca. Excelente, querido amigo.
Mis felicitaciones y un fuerte abrazo.

Me ha gustado mucho este poema crítico Ramón, muy en tu estilo, que me hace sonreír a la vez que reflexionar.
Un brazo y salud

Jorge Salvador escribió:Confieso que te detesto
y que cuando te engaño jamás te miento;
que te idolatro y odio en la medida
que se me da la gana
y que cuando me mires a los ojos
me encontrarás de espaldas.

Confieso que el tiempo corre
más rápido que la vida;
que no me resulta fácil decir te quiero
ni me apetece tampoco;
con el amor mantengo las distancias
para evitar contagios añadidos.

Confieso que soy tozudo
y amante del buen mentir que en mi bien redunde;
que me masturbo a diario
para evitar el divorcio,
y que desde hace unos años me pesan los años
como si fueran montañas.

Confieso que no declaro
a Hacienda ni un triste tercio de mis ingresos;
que si algo me encorajina
es pagar comisiones a los bancos
y multas al erario.

Confieso que a veces meto
y a veces, si no me dejan meter, malmeto;
que abuso de los tocinos,
los gases, la sal, los dulces y los alcoholes;
que haciendo siempre lo mismo
no soy capaz de entender por qué nada cambia.

Las cosas de las personas…
vivir para demostrar que hasta muerto el perro
¡¡¡no queda más que ir rabiando!!!

Me resulta un excelente poema, unas pinceladas precisas sobre la vida conyugal y la vida misma. Muy bien hilvanado y expresado. Mi aplauso.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Buen poema Jorge. me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

Otra muestra de esa inteligencia irónica sublimemente original de la que siempre haces gala.

Todo un placer de lectura.

Abrazos y salud.

Y yo confieso que he le´ído un magnífico poema.

Genial hasta en su ironía.

Un abrazo.

F. Enrique escribió:

Quiero pensar, Jorge, que haces hablar a otro alguien, para hacer este poema confesional que habla a las claras de un comportamiento extendido. Buen poema.

No creas, Enrique. Hay mucho de mí en estos versos. Exagerado en algunos términos, pero la auto observación le hace ver a uno cosas que están escondidas dentro de él y que no sospecharía tener.
Gracias por tu amable visita, recibe un abrazo

Luis M. escribió:Y yo confieso que me encanta tu poesía, Ramón. Ingenio, inteligencia y humor la definen de manera especial. Y sí, a mí también me pone del hígado pagar comisiones a los ladrones autorizados de la Banca. Excelente, querido amigo.
Mis felicitaciones y un fuerte abrazo.

Hola Luis, leerte a ti y a otros grandes de este foro me fue incitando poco a poco a escribir poesía libre, ya sabes que yo era un clásico empedernido. Todavía tengo mucho que aprender, pero sí que me va gustando más cada día y me cuesta un poquito menos encontrar el ritmo, que mira que cuesta cuando te sales de lo clásico...
Te agradezco que me incitaras, una de las cosas de las que huyo como de la peste es el encasillamiento.
Un abrazo fuerte, estimado amigo

Armilo Brotón escribió:Me ha gustado mucho este poema crítico Ramón, muy en tu estilo, que me hace sonreír a la vez que reflexionar.
Un brazo y salud

Gracias Armilo, tu paso por este rincón siempre es motivo de alegría. Celebro haberte sacado una sonrisa, el humor es una de las claves para que el corazón no deje nunca de latir.
Un abrazo sincero, amigo

Óscar Distéfano escribió:

Jorge Salvador escribió:Confieso que te detesto
y que cuando te engaño jamás te miento;
que te idolatro y odio en la medida
que se me da la gana
y que cuando me mires a los ojos
me encontrarás de espaldas.

Confieso que el tiempo corre
más rápido que la vida;
que no me resulta fácil decir te quiero
ni me apetece tampoco;
con el amor mantengo las distancias
para evitar contagios añadidos.

Confieso que soy tozudo
y amante del buen mentir que en mi bien redunde;
que me masturbo a diario
para evitar el divorcio,
y que desde hace unos años me pesan los años
como si fueran montañas.

Confieso que no declaro
a Hacienda ni un triste tercio de mis ingresos;
que si algo me encorajina
es pagar comisiones a los bancos
y multas al erario.

Confieso que a veces meto
y a veces, si no me dejan meter, malmeto;
que abuso de los tocinos,
los gases, la sal, los dulces y los alcoholes;
que haciendo siempre lo mismo
no soy capaz de entender por qué nada cambia.

Las cosas de las personas…
vivir para demostrar que hasta muerto el perro
¡¡¡no queda más que ir rabiando!!!

Me resulta un excelente poema, unas pinceladas precisas sobre la vida conyugal y la vida misma. Muy bien hilvanado y expresado. Mi aplauso.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Gracias, estimado Óscar. Tú opinión siempre es de un gran valor para este aprendiz. Y tu aplauso el mejor de los premios.
Un fuerte abrazo, querido amigo

Rafael Valdemar escribió:Buen poema Jorge. me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

Gracias Rafael, un placer que te gustasen estás confesiones mías.
Un saludo