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Para M.

Publicado: Mar, 23 Sep 2008 19:37
por Pepa Ortiz
Aquéllos ojos de entonces
Le tapaban la boca a mi rebeldía
Perseveraban en la infancia de Eva
Simulaban buscar la costilla para no pecar
Y se dejaban envolver en la masa de los días
Como la bola que arrastra un preso
Tenían a mis pecados durmiendo en un refugio
Y despilfarraban la dulzura de la derrota
En el rostro de una esfinge

Estos ojos de hoy
Han aprendido a arrancar el reguero de decisiones con sus manos
Sin detenerse mucho tiempo
En los callejones torcidos del miedo
No han olvidado su rebeldía
Como luz del cambio
Han fortalecido sus brazos
Para acunar ese miedo
Y se han afiliado a la laboriosidad del tiempo
Han aprendido a escucharse
Siguiendo el olfato de una equilibrista
Para evitar pender del mismo ojo de vista
Se escuchan por fin...
Y van dando cortes al territorio
Para que la intuición tirite de alegría
Al compartir con los de la própia manada

Estos ojos de hoy
Devuelven tu intuición que se escucha
Aplauden el ardor de tu lucha

Re: Para M.

Publicado: Mar, 23 Sep 2008 20:06
por Blanca Sandino
"Estos ojos de hoy
Han aprendido a arrancar el reguero de decisiones con sus manos
(...)
Han fortalecido sus brazos
Para acunar ese miedo
Y se han afiliado a la laboriosidad del tiempo
Han aprendido a escucharse
Siguiendo el olfato de una equilibrista
Para evitar pender del mismo ojo de vista"

Y todo eso, que sería para felicitarlos... dicen que siempre hay un pero; (la excepción confirma la regla, dicen). En el caso de tu poema, al menos en esta primera lectura, me ha gustado tanto, que creo que no existe ninguno

Blanca


Pepa Ortiz escribió:Aquéllos ojos de entonces
(...)

Publicado: Mar, 23 Sep 2008 20:40
por Pepa Ortiz
Bueno Blanca, muchas grácias y ya sabes si en la segunda lectura encuentras los peros...déja tu huella amiga.
Un abrazo
Pepa

A Pepa Ortiz

Publicado: Mar, 23 Sep 2008 21:21
por Ignacio Fajardo
Describes en tu poema todo un tránsito entre la aceptación adolescente de las normas y el propio descubrimiento de tí misma que te vuelve madura. Déjate llevar por la intuición, hazte rebelde, olvídate de costillas y ve con ellas, con las de tu manada. Un poema lleno de razón.

Un saludo con afecto.