Editorial Alaire

Agazapado en la ciénaga el ojo de párpado adormilado
acecha a los nácares rosados de la piel
y al pulso tibio del rayo de sol. Con la premura
de los signos sonoros, un dedo, feliz en su baile macabro
de pulsos sobre el taquígrafo, transmite el mensaje .

La tierra inflada como un grano de pus,
el granero estallando en su ocre de trigo al sol
El silencio del pulso tenso en la cúspide del drama,
presentido y cantado por los profetas estúpidos sin voz,
o el estruendo de los tambores en la procesión del miedo.

Esperando el canto final , en la indiferencia de
los caliches blancos del muro encalado,
las siluetas a contraluz que sonríen o sollozan,
no sabría bien decir cual es el estado de ánimo
que alimenta sus abismos cuando sienten
un chapoteo de sombra que se hunde en la ribera.

Y se quiere ir detrás, se piensa en hacer algo´,
pero, al final, siempre puede más la desidia
de quedarse tumbado viendo las formas fantásticas
que crean las nubes entre las hojas tintineando perlas
de luz en las copas de los álamos.

Juan delgado 30-junio-2020

Juan

La poesía siempre marca el rumbo,
el pensamiento,
la sensación,
la imagen,
el sentimiento
y la palabra dibuja entre viento,
perlas
y nubes.sus verdades..


Me da gusto estar en tu poesía...


Un abrazo fuerte, amigo

Feliz día, mis deseos

F. Enrique escribió:

Inquietante y desolador poema, Juan, en el que acabas dando testimonio de la desidia.

Gracias, Enrique, es verdad que muy alegre no salió.

juan delgado escribió:Agazapado en la ciénaga el ojo de párpado adormilado
acecha a los nácares rosados de la piel
y al pulso tibio del rayo de sol. Con la premura
de los signos sonoros, un dedo, feliz en su baile macabro
de pulsos sobre el taquígrafo, transmite el mensaje .

La tierra inflada como un grano de pus,
el granero estallando en su ocre de trigo al sol
El silencio del pulso tenso en la cúspide del drama,
presentido y cantado por los profetas estúpidos sin voz,
o el estruendo de los tambores en la procesión del miedo.

Esperando el canto final , en la indiferencia de
los caliches blancos del muro encalado,
las siluetas a contraluz que sonríen o sollozan,
no sabría bien decir cual es el estado de ánimo
que alimenta sus abismos cuando sienten
un chapoteo de sombra que se hunde en la ribera.

Y se quiere ir detrás, se piensa en hacer algo´,
pero, al final, siempre puede más la desidia
de quedarse tumbado viendo las formas fantásticas
que crean las nubes entre las hojas tintineando perlas
de luz en las copas de los álamos.

Juan delgado 30-junio-2020

me gusto el poema Juan
es verdad que los panoramas no ayudan en nada a ponerse en marcha...y quiere poder la desidia. Pero, se puede cambiar la cosa
un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y se feliz
cuidate mucho, y de la desidia (que quiere más, y màs)

Gracias, Ricardo, por tus versos. Todo un honor las rimas que has creado pensando en mis torpes versos. Un fuerte abrazo

Ricardo Serna G escribió:

Y se quiere ir detrás, se piensa en hacer algo´,
pero, al final, siempre puede más la desidia
de quedarse tumbado viendo las formas fantásticas
que crean las nubes entre las hojas tintineando perlas
de luz en las copas de los álamos.

Juan

La poesía siempre marca el rumbo,
el pensamiento,
la sensación,
la imagen,
el sentimiento
y la palabra dibuja entre viento,
perlas
y nubes.sus verdades..


Me da gusto estar en tu poesía...


Un abrazo fuerte, amigo

Feliz día, mis deseos

Hermoso e interesante trabajo, amigo Juan.
Abrazos.