Hasta que Dios disponga...
Publicado: Vie, 26 Jun 2020 14:28
Después habrá otra vida... no lo dudo
en otra latitud y otro escenario
y en otra conmoción que será un nudo
total para ese fin del calendario.
Y nada importará de otro pasado
otro motivo que tejió una andanza
seremos simplemente algún puñado
de polvo que fue un día una esperanza.
Pero será después... aún respiramos
tenemos tentaciones en las pieles
y aún la sonrisa a nuestro andar atamos
rompiendo de la inercia los niveles.
Será después cuando el momento llegue
luego de algunos triunfos o fracasos
cuando la sombra en su accionar nos niegue
la razón de las ansias y los pasos.
Ahora estamos aquí frente al delirio
arando una verdad en el presente
aquí los dos para sembrar un lirio
aquí los dos para cruzar un puente.
Para enredar las almas, ser un canto
por nuestra propia ruta, nuestro empeño
para olvidar de ayer lo que fue un llanto
para escalar la noche en cada sueño.
Ya llegará el después, todo fenece
nada se queda aunque la fe se imponga
por eso natural ama y florece
sencillamente hasta que Dios disponga.
Ernesto Cárdenas.
en otra latitud y otro escenario
y en otra conmoción que será un nudo
total para ese fin del calendario.
Y nada importará de otro pasado
otro motivo que tejió una andanza
seremos simplemente algún puñado
de polvo que fue un día una esperanza.
Pero será después... aún respiramos
tenemos tentaciones en las pieles
y aún la sonrisa a nuestro andar atamos
rompiendo de la inercia los niveles.
Será después cuando el momento llegue
luego de algunos triunfos o fracasos
cuando la sombra en su accionar nos niegue
la razón de las ansias y los pasos.
Ahora estamos aquí frente al delirio
arando una verdad en el presente
aquí los dos para sembrar un lirio
aquí los dos para cruzar un puente.
Para enredar las almas, ser un canto
por nuestra propia ruta, nuestro empeño
para olvidar de ayer lo que fue un llanto
para escalar la noche en cada sueño.
Ya llegará el después, todo fenece
nada se queda aunque la fe se imponga
por eso natural ama y florece
sencillamente hasta que Dios disponga.
Ernesto Cárdenas.