Editorial Alaire

Unas bonitas palabras que, a buen seguro obtendrán resultado y se producirá esa cita en ese paraje que añoras. Enhorabuena.

Manuel


Bellos versos, palabras que dejan
huella, amigo



Te felicito


Un abrazo fuerte
Feliz día

Manuel Sánchez escribió:

Afortunada tú, mi amiga,
que mantienes las fuerzas para cuidar de ti
en tardes de paraguas y en los inviernos sórdidos.

El mundo ha congregado entre su piel
un desierto de flores amarillas,
y unas palabras manchadas de violeta
sobre un tiempo pacífico.

Mujer sin apellidos,
mendiga del perdón y la belleza,
cantera del sinfín y de la búsqueda.
Todo resulta ser más delictivo, más rudo,
más hermético en la yema de los dedos,
menos indiferente del pasado remoto.

Por eso pienso, para que me quieras,
y deshago el tendón de lo imposible,
e intento ser más largo, y me detengo
en la nieve final de algún realismo.

Espero que me cites
en un bosque de azules con veredas,
y que me digas voy,
estoy siempre contigo.

Vuelo a tu poema y repito ¡¡M A R A V I L L O S O!!
Felicidades y sabes que no hace falta citarte para decirte que estoy contigo, amigo Manuel.
Un abrazo y cuídate mucho.

Antonio Arjona escribió:Unas bonitas palabras que, a buen seguro obtendrán resultado y se producirá esa cita en ese paraje que añoras. Enhorabuena.

Antonio, muchas gracias por tu comentario y por tus buenos deseos.
Un fuerte abrazo.

Ricardo Serna G escribió:

Por eso pienso, para que me quieras,
y deshago el tendón de lo imposible,
e intento ser más largo, y me detengo
en la nieve final de algún realismo.

Manuel


Bellos versos, palabras que dejan
huella, amigo



















Te felicito


Un abrazo fuerte
Feliz día

Muchas gracias, amigo Ricardo. Eres muy amable.
Un fuerte abrazo.

Manuel Sánchez escribió:Afortunada tú, mi amiga,
que mantienes las fuerzas para cuidar de ti
en tardes de paraguas y en los inviernos sórdidos.

El mundo ha congregado entre su piel
un desierto de flores amarillas,
y unas palabras manchadas de violeta
sobre un tiempo pacífico.

Mujer sin apellidos,
mendiga del perdón y la belleza,
cantera del sinfín y de la búsqueda.
Todo resulta ser más delictivo, más rudo,
más hermético en la yema de los dedos,
menos indiferente del pasado remoto.

Por eso pienso, para que me quieras,
y deshago el tendón de lo imposible,
e intento ser más largo, y me detengo
en la nieve final de algún realismo.

Espero que me cites
en un bosque de azules con veredas,
y que me digas voy,
estoy siempre contigo.

Manuel, me gusta "tu mujer sin apellidos"
un fuerte abrazo Poeta
salud!
suerte
y se feliz
cuidate mucho

Marisa Peral escribió:

Manuel Sánchez escribió:

Afortunada tú, mi amiga,
que mantienes las fuerzas para cuidar de ti
en tardes de paraguas y en los inviernos sórdidos.

El mundo ha congregado entre su piel
un desierto de flores amarillas,
y unas palabras manchadas de violeta
sobre un tiempo pacífico.

Mujer sin apellidos,
mendiga del perdón y la belleza,
cantera del sinfín y de la búsqueda.
Todo resulta ser más delictivo, más rudo,
más hermético en la yema de los dedos,
menos indiferente del pasado remoto.

Por eso pienso, para que me quieras,
y deshago el tendón de lo imposible,
e intento ser más largo, y me detengo
en la nieve final de algún realismo.

Espero que me cites
en un bosque de azules con veredas,
y que me digas voy,
estoy siempre contigo.

Vuelo a tu poema y repito ¡¡M A R A V I L L O S O!!
Felicidades y sabes que no hace falta citarte para decirte que estoy contigo, amigo Manuel.
Un abrazo y cuídate mucho.

Querida amiga, eres la amabilidad personificada. Yo, sin ninguna duda, no merezco este tipo de comentario que me dejas. Me basta con saber que te ha gustado lo que has leído, mi poesía pretende agradar y que se pase un buen rato leyendo. Lo que sí quiero decirte es que con personas como tú, el ánimo indispensable para seguir escribiendo está garantizado.
Muchas gracias y un abrazo muy fuerte.