Editorial Alaire

Nacemos libres de cargas,
sin límites ni complejos
que rematan.
Pronto aparecen las vargas
los abrojos, los cadejos
y nos atan.
Más que darnos una vida,
nos la prestan por un rato,
nos invitan
con mentira desmedida
y antes de coger el hato,
nos la quitan.
¡Cuán impía y cuán fugaz
se nos muestra la existencia,
cuán terrible
en su batalla tenaz
y cuánta su vehemencia
infalible!
Reaccione el ser humano
antes que llame la muerte
y comprenda,
que tiene en su propia mano
el que le asista la suerte
en contienda.

Gracias por esta reflexión manriqueña en la forma y en el contenido. Descartes no estaría de acuerdo con los primeros versos. San Agustín tampoco. Saludos.

Antonio


Caray! un trabajo que deja huella, querido amigo
me encantó

Te felicito.... me quedo un momento para estudiarlo

Un abrazo fuerte

feliz día, que la poesía no nos abandone

Me ha gustado el poema y las reflexiones, las comparto.
Abrazos
Pilar

Un pelín de dramatismo, pero encuadrado en un profundo hacer poético.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad, amigo Antonio.

Fuerza y profundidad traen tus reflexivos versos querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias Pablo, un abrazo.

Gracias Ricardo, un abrazo.

Me encanta la recuperación y el reciclaje de estas formas tan bellas de nuestro patrimonio poético y, por ende, cultural.
Felicitaciones Antonio por tu aportación a ello.
Un abrazo y salud

Muchísimas gracias Pilar, un cordial saludo.

Hermoso e interesante trabajo, amigo Antonio.
Felicidades por esta obra y por tu labor de recuperar combinaciones muy difíciles del mundo del poema.
Abrazos.

Gracias Ricardo López, un abrazo.

Muy agradecido F Enrique, un abrazo.

Liricamente perfecto. Me ha gustado

Respecto a lo que exponen los versos, totalmente real y lo comparto.

Un abrazo.