La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Se ha encogido la brisa, tu brújula dispara
la mirada del viento en los balcones viejos.
Les turba la presencia del aura en tus reflejos,
su curvilíneo rastro en el polvo, separa
los tabiques. Decora el vacío que ampara
la luz bajo el cristal de la bombilla. Lejos
queda el vaivén del luto, y los gestos perplejos
que forjaron los ídolos. La sal desenmascara
la ceguera del hambre; esparcir el abono
fertiliza la tierra que cultiva ilusiones.
No he querido envolturas, me sumí en tu abandono,
hundido, como un grito que gime borbotones,
y destierra su cuerpo, hasta alcanzar el tono
del calicanto ambiguo, lágrimas y visiones.
Última edición por Ricardo López Castro. el Jue, 11 Jun 2020 20:24, editado 1 vez en total.
Hermoso trabajo, amigo Ricardo, que presentas vestido de alejandrinos. Este verso compuesto de dos isostiquios, es quizá el más difícil de crear; por ejemplo, en este poema todos los versos tienen 14 sílabas, pero no todos son alejandrinos.
Abrazos.
"de la desmesurada fe en las lamentaciones", es un verso de 14 sílabas, pero no es un alejandrino, porque no permite la pausa en 7ª (algunos autores lo llaman sirrema).
"la invisibilidad del hambre, y el abono", podría caber la pausa y el posterior encabalgamiento, pero resulta forzado y más cuando has dejado muchos encabalgamientos entre isostiquios, seguidos de signo de puntuación e incluso uno estrófico. La profusión de encabalgamientos, si no son buenos, penaliza el ritmo y disipa la estructura rítmica del alejandrino.
Veamos, el alejandrino es, sencillamente, una forma de verso de 14 sílabas, en este caso simétrica, que conforma dos isostiquios de siete sílabas que funcionan como dos versos separados (recalquemos, porque es importante, que se trata de un verso de 14 sílabas y no de dos versos heptasílabos), por lo tanto, lo que llamamos verso alejandrino es, en realidad, un verso tetradecasílabo simétrico, o sea, no es más que una de las variantes, aunque es la más conocida, empleada y desarrollada, dentro de los versos tetradecasílabos.
A diferencia de otros tipos de tetradecasílabos (asimétrico —los hemistiquios no dividen el verso en partes iguales—; trocaico —acento en las sílabas pares—, y dactílico —acentos en 1ª, 4ª, 7ª, 10ª—), en el simétrico o alejandrino la pausa intermedia es ineludible, como ineludibles son los acentos en 6ª y 13ª. A partir de ahí, cuando en un verso de 14 sílabas no se dan las dos circunstancias comentadas —las dos, no basta con una de ellas—, el verso en cuestión se convierte en otro tipo de tetradecasílabo que puede ser simple o compuesto de dos o más hemistiquios, así que será un tetradecasílabo pero no será un tetradecasílabo simétrico o alejandrino.
Un soneto precioso, Ricardo. Te animo también a revisar esos versos que te señala el "maestro" Rafel, para redondear el trabajo, y hacer de ´el un soneto a tener en cuenta.
Amigo Ricardo:
Me ratifico, escribes muy bien. Además, las cazas al vuelo, de manera que te ha quedado un muy bello soneto en versos alejandrinos, que cuenta con el plus de ser un ejercicio estilístico de primera magnitud, centrado en el encabalgamiento. La escuela Alaire dice que todas y cada una de las detenciones se tienen que respetar siempre y en todo caso (signos de puntuación y pausas interiores y exteriores), así que, el encabalgamiento no rompe la metría sino que se convierte en una figura retórica esencial. La pega, si la hubiera, es que para sacarle todo el jugo, se tiene que leer con mucha corrección.
Felicidades.
Abrazos.
Muchas gracias, amigo Rafel.
Gracias a tu ayuda y a los ánimos también de mis lectores, y en este caso Ferreiro, que me aconsejó sabiamente que lo modificase.
Ya sabes que es muy importante para mí que gente que ama o/y se dedica a la escritura profesionalmente, al estar ya curtidos, como tú, me deis ese empujoncito.
Gracias amigo Rafel.