Editorial Alaire

Concha Vidal escribió:
Me saben tus años a arena dormida,


(Pues nada, princesa de boca de fresa, que te me estás haciendo vieja ya chavalilla mía, otro cumple más ¿ves?, tú no les hagas caso, a los años digo, Son ellos los que se empeñan en cumplir. Te lo he dicho siempre. Besotes)

Concha Vidal escribió:Me saben tus años a arena dormida,
a nanas, a lazos, a cunas .

Payasos entre Blanca Nieves, cerezos y cruces
“Jesusitos de mi vida” sujetas las manos,
- la tuya y la mía – “... eres Niño como yo...”

A cubos con piedras , a balsas sin ranas y cien bicletas
¡ a ver quién me gana, subiendo la cuesta ¡
por frenos, las suelas, a la rueda- rueda,
entre las dos ruedas ¡ a ver quién las cuela sin romper meniscos ¡!

¡ A ver quien consuela mi casa sin piercings, ni tangas,
ni medias siquiera sirviendo de adorno al frío pasillo ¡

¡ A ver quien sujeta la media sonrisa que se cae de pena ¡!
... y cuentas... y cuentas, brocales tus ojos preñando ilusiones
entre las cortinas de tu casa nueva !!

Dormida de arena .... y olas .... y trenzas....
me siembro susurro
¡ ay... , mía la pena....!
la pena gorda...¡

Tornarás, enana, cachito de carne
a la rueda rueda de mis brazos tibios,
a la rueda, rueda...



(Pues nada, princesa de boca de fresa, que te me estás haciendo vieja ya chavalilla mía, otro cumple más ¿ves?, tú no les hagas caso, a los años digo, Son ellos los que se empeñan en cumplir. Te lo he dicho siempre. Besotes)

Pilar Morte escribió:Ay, Concha. Vuelcas mis sentimientos sobre la mesa y me emociono
¡ cómo me encantan tus versos!
Abrazos
Pilar

José Manuel F. Febles escribió:Me sobrecoge ese sentimiento tan grande que sale de tu corazón, Doña Concepción. Es cierto, que los años se cumplen solos, se empeñan en venir sin que nadie les llame, pero si no viene ¿seguiremos siendo enanos por siempre? Tú, sabes bien, querida compañera, que no. Moldeamos el sentimiento y escondamos la pena, pena. Un fuerte abrazo desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

Marisa Peral escribió:

Concha Vidal escribió:
Me saben tus años a arena dormida,


(Pues nada, princesa de boca de fresa, que te me estás haciendo vieja ya chavalilla mía, otro cumple más ¿ves?, tú no les hagas caso, a los años digo, Son ellos los que se empeñan en cumplir. Te lo he dicho siempre. Besotes)

Qué maravilla es llegar a tu poesía, querida Concha, Felicidades por contar lo que sentimos las madres paro no sabemos expresarlo así, tan bonito como lo hace tú.
Lo malo que que ellos, los hijos, cumplan años es que nos hacen sentir que ya estamos en la cuesta abajo.

Felicidades y gracias por compartir.
Un beso.

Concha Vidal escribió:Me saben tus años a arena dormida,
a nanas, a lazos, a cunas.

Payasos entre Blanca Nieves, cerezos y cruces
“Jesusitos de mi vida” sujetas las manos,
-la tuya y la mía–“ ... eres Niño como yo...”

A cubos con piedras, a balsas sin ranas y cien bicicletas
¡a ver quién me gana, subiendo la cuesta¡
por frenos, las suelas, a la rueda-rueda,
entre las dos ruedas ¡a ver quién las cuela sin romper meniscos¡

¡A ver quién consuela mi casa sin piercings, ni tangas,
ni medias siquiera sirviendo de adorno al frío pasillo¡

¡A ver quién sujeta la media sonrisa que se cae de pena¡
... y cuentas... y cuentas, brocales tus ojos preñando ilusiones
entre las cortinas de tu casa nueva!

Dormida de arena... y olas... y trenzas...
me siembro susurro
¡ay..., mía la pena...!
¡la pena gorda...!

Tornarás, enana, cachito de carne
a la rueda rueda de mis brazos tibios,
a la rueda, rueda...



(Pues nada, princesa de boca de fresa, que te me estás haciendo vieja ya chavalilla mía, otro cumple más ¿ves?, tú no les hagas caso, a los años digo, Son ellos los que se empeñan en cumplir. Te lo he dicho siempre. Besotes)

Concha Vidal escribió:Me saben tus años a arena dormida,
a nanas, a lazos, a cunas.

Payasos entre Blanca Nieves, cerezos y cruces
“Jesusitos de mi vida” sujetas las manos,
-la tuya y la mía–“ ... eres Niño como yo...”

A cubos con piedras, a balsas sin ranas y cien bicicletas
¡a ver quién me gana, subiendo la cuesta¡
por frenos, las suelas, a la rueda-rueda,
entre las dos ruedas ¡a ver quién las cuela sin romper meniscos¡

¡A ver quién consuela mi casa sin piercings, ni tangas,
ni medias siquiera sirviendo de adorno al frío pasillo¡

¡A ver quién sujeta la media sonrisa que se cae de pena¡
... y cuentas... y cuentas, brocales tus ojos preñando ilusiones
entre las cortinas de tu casa nueva!

Dormida de arena... y olas... y trenzas...
me siembro susurro
¡ay..., mía la pena...!
¡la pena gorda...!

Tornarás, enana, cachito de carne
a la rueda rueda de mis brazos tibios,
a la rueda, rueda...



(Pues nada, princesa de boca de fresa, que te me estás haciendo vieja ya chavalilla mía, otro cumple más ¿ves?, tú no les hagas caso, a los años digo, Son ellos los que se empeñan en cumplir. Te lo he dicho siempre. Besotes)