Voz y voto
Publicado: Vie, 29 May 2020 18:34

Sé que alguien ha asaltado tu recuerdo,
lo leo en la mirada del atónito,
de la presa que huye y se enreda en el polvo,
presa humana sin restos, sin escombros.
Entonces resplandecen las respuestas
en altos nubarrones que no puedo acotar.
Su materia es prismática, retumba en el solaz
de la noche dormida en el laurel,
fotosíntesis lúgubre y estrecha,
son esporas de ti, impresas en la savia
que reparte estaciones, la madera sin leño.
El renuevo oxidado se remueve por dentro, como un llanto de fuego,
que el rostro de las vísperas chispea.
Así nace el rocío.
Con esa sensación de haber besado todo en un suspiro,
llegado desde arriba, como el día, despierta su melena.
Camino por intriga, inesperado.
Algunos resplandores, son tu boca de luz,
todos los adoquines, resbalan al pisarlos.
Y no sé si decirte que he cambiado.
A corazón abierto, soy caótico.
Sentado, frente al árbol, arrugo mi garganta,
y te invoco.
lo leo en la mirada del atónito,
de la presa que huye y se enreda en el polvo,
presa humana sin restos, sin escombros.
Entonces resplandecen las respuestas
en altos nubarrones que no puedo acotar.
Su materia es prismática, retumba en el solaz
de la noche dormida en el laurel,
fotosíntesis lúgubre y estrecha,
son esporas de ti, impresas en la savia
que reparte estaciones, la madera sin leño.
El renuevo oxidado se remueve por dentro, como un llanto de fuego,
que el rostro de las vísperas chispea.
Así nace el rocío.
Con esa sensación de haber besado todo en un suspiro,
llegado desde arriba, como el día, despierta su melena.
Camino por intriga, inesperado.
Algunos resplandores, son tu boca de luz,
todos los adoquines, resbalan al pisarlos.
Y no sé si decirte que he cambiado.
A corazón abierto, soy caótico.
Sentado, frente al árbol, arrugo mi garganta,
y te invoco.