Homenaje a la Guardia Civil
Publicado: Vie, 29 May 2020 14:40
[tab=30]Amigo guardia civil:
nunca pude conocerte;
tú que velas por mi sueño
bien prevenido de aceite,
[tab=30]—todo un país en tus manos—
tienes para defenderte
un corazón desbordante
y una espada de juguete;
[tab=30]no hay premio digno de ti,
salario, medalla o leyes
para proteger tu vida,
para venerar tu muerte;
[tab=30]en cada turno abandonas,
como un tierno sol valiente,
entre rosa y azucena,
una boca, algún chupete;
[tab=30]tus compañeros —hermanos—,
magno ejército de héroes
si no de sangre vertida,
cáliz de idéntica suerte;
[tab=30]y la Virgen del Pilar,
Madre de luto doliente,
llora lágrimas de Ebro
por su otro hijo yacente;
[tab=30]dolor de quienes te amamos,
terror de los que te ofenden,
haces salir sobre todos
el sol de tu sombra verde;
[tab=30]y en el rincón más remoto
—las heridas que más duelen—
soportas —balas terribles—
la incomprensión de la gente.
[tab=30]Pero yo canto tu entrega
—cuerpo débil, alma fuerte—
porque salvaste mi vida
aunque no sé cuántas veces.
[tab=30]¡Oh, España del veintiuno
con tus heridas de siempre,
tan cerca del treinta y seis,
tan lejos del veintisiete!
nunca pude conocerte;
tú que velas por mi sueño
bien prevenido de aceite,
[tab=30]—todo un país en tus manos—
tienes para defenderte
un corazón desbordante
y una espada de juguete;
[tab=30]no hay premio digno de ti,
salario, medalla o leyes
para proteger tu vida,
para venerar tu muerte;
[tab=30]en cada turno abandonas,
como un tierno sol valiente,
entre rosa y azucena,
una boca, algún chupete;
[tab=30]tus compañeros —hermanos—,
magno ejército de héroes
si no de sangre vertida,
cáliz de idéntica suerte;
[tab=30]y la Virgen del Pilar,
Madre de luto doliente,
llora lágrimas de Ebro
por su otro hijo yacente;
[tab=30]dolor de quienes te amamos,
terror de los que te ofenden,
haces salir sobre todos
el sol de tu sombra verde;
[tab=30]y en el rincón más remoto
—las heridas que más duelen—
soportas —balas terribles—
la incomprensión de la gente.
[tab=30]Pero yo canto tu entrega
—cuerpo débil, alma fuerte—
porque salvaste mi vida
aunque no sé cuántas veces.
[tab=30]¡Oh, España del veintiuno
con tus heridas de siempre,
tan cerca del treinta y seis,
tan lejos del veintisiete!