Editorial Alaire

Dulzura y sensibilidad que cautiva querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

"las pequeñas distancias
como rápidas fresas que vuelven a la boca."

Un precioso poema de gran sensibilidad lírica y con esa forma de escribir que me encanta, que cautiva.

Un fuerte abrazo, amigo.

Me gustó la delicadeza del poema, lo sentí como una pompa de jabón, lista para estallar al tocarla. Gracias por compartirlo, Manuel.

Un abrazo.

Manuel Sánchez escribió:En la orilla del mar
las noches son extensas
igual que una espesura de luz incalculable,
Los barcos son inútiles a la orilla del mar.
La arena se ha llenado con las definiciones
de amores inconscientes
y de lunas dormidas en las voces más limpias,
de los que están ausentes
y regresan de espaldas a las conversaciones,
de los indispensables
para decir yo estoy sobre tus labios
y confieso el placer de ser marea.
Pero hay brisas que ayudan
a sentir las palabras comunes
como si fuesen rosas en silencio,
los gritos
astronautas con rostros de naufragios,
las pequeñas distancias
como rápidas fresas que vuelven a la boca.

Amigo Manuel

Me encantó de principio a fin


Te felicito


Un abrazo fuerte

Lunamar Solano escribió:Dulzura y sensibilidad que cautiva querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias, Nancy.
Un abrazo fuerte.

Ramón Castro Méndez escribió:"las pequeñas distancias
como rápidas fresas que vuelven a la boca."

Un precioso poema de gran sensibilidad lírica y con esa forma de escribir que me encanta, que cautiva.

Un fuerte abrazo, amigo.

Muchas gracias, Ramón.
Un abrazo fuerte.

Muy bellamente escrito. Saludos.

Àlex Gállego escribió:Me gustó la delicadeza del poema, lo sentí como una pompa de jabón, lista para estallar al tocarla. Gracias por compartirlo, Manuel.

Un abrazo.

Muchas gracias por tu comentario, Álex.
Un fuerte abrazo.

Ricardo Serna G escribió:

Manuel Sánchez escribió:En la orilla del mar
las noches son extensas
igual que una espesura de luz incalculable,
Los barcos son inútiles a la orilla del mar.
La arena se ha llenado con las definiciones
de amores inconscientes
y de lunas dormidas en las voces más limpias,
de los que están ausentes
y regresan de espaldas a las conversaciones,
de los indispensables
para decir yo estoy sobre tus labios
y confieso el placer de ser marea.
Pero hay brisas que ayudan
a sentir las palabras comunes
como si fuesen rosas en silencio,
los gritos
astronautas con rostros de naufragios,
las pequeñas distancias
como rápidas fresas que vuelven a la boca.

Amigo Manuel

Me encantó de principio a fin


Te felicito


Un abrazo fuerte

Muchas gracias, Ricardo.
Te dejo un fuerte abrazo.

Manuel Sánchez escribió:

En la orilla del mar
las noches son extensas
igual que una espesura de luz incalculable,
Los barcos son inútiles a la orilla del mar.
La arena se ha llenado con las definiciones
de amores inconscientes
y de lunas dormidas en las voces más limpias,
de los que están ausentes
y regresan de espaldas a las conversaciones,
de los indispensables
para decir yo estoy sobre tus labios
y confieso el placer de ser marea.
Pero hay brisas que ayudan
a sentir las palabras comunes
como si fuesen rosas en silencio,
los gritos
astronautas con rostros de naufragios,
las pequeñas distancias
como rápidas fresas que vuelven a la boca.

Te dije que me encanta, pero no aquí.
Por eso vuelvo a este poema tan lleno de dulzura y porque es un placer dejarse llevar por estos versos bellísimos.
Te veo fenomenal y me alegra muchísimo, Manuel.
Un fuerte abrazo

Pablo Rodríguez Cantos escribió:Muy bellamente escrito. Saludos.

Muchas gracias, Pablo.
Un fuerte abrazo.

Una orilla donde los versos llegan con la marea y en la arena nos encuentran.
Encantado de leerte.
Saludos.

Marisa Peral escribió:

Manuel Sánchez escribió:

En la orilla del mar
las noches son extensas
igual que una espesura de luz incalculable,
Los barcos son inútiles a la orilla del mar.
La arena se ha llenado con las definiciones
de amores inconscientes
y de lunas dormidas en las voces más limpias,
de los que están ausentes
y regresan de espaldas a las conversaciones,
de los indispensables
para decir yo estoy sobre tus labios
y confieso el placer de ser marea.
Pero hay brisas que ayudan
a sentir las palabras comunes
como si fuesen rosas en silencio,
los gritos
astronautas con rostros de naufragios,
las pequeñas distancias
como rápidas fresas que vuelven a la boca.

Te dije que me encanta, pero no aquí.
Por eso vuelvo a este poema tan lleno de dulzura y porque es un placer dejarse llevar por estos versos bellísimos.
Te veo fenomenal y me alegra muchísimo, Manuel.
Un fuerte abrazo

Muchísimas gracias. Eres muy amable, Marisa. Me alegra mucho leer tus comentarios.
Un abrazo fuerte, amiga.

Alonso Vicent escribió:Una orilla donde los versos llegan con la marea y en la arena nos encuentran.
Encantado de leerte.
Saludos.

Alonso, muchas gracias por tu comentario.
Te dejo un fuerte abrazo.