Editorial Alaire

Puede ser salir o entrar,
una pantalla de abalorios donde vive el tiempo
que no es tacto ni olor.

La linterna evoca pulsos abatidos,
huesos primigenios y trampolines hacia la luz.

Si sello los párpados
trastabillan las imágenes,
de pronto el mecano se rompió entre mis dedos añosos,
el bastón es un bate de béisbol
que golpea una pelota traslúcida,
el vigor de la piel solo posee un alma
que es la voz del recuerdo.

En mi soledad no permito el rumor de la duda,
escucho palabras que leí en un poema
mientras el barniz de la claustrofobia cubre las paredes
con ojos de candil o de limbo
en el insomnio perpetuo del vacío.

¿Y si niego el poder de los años,
su invencible poso de desventura?

Altas las estrellas de mi hospicio,
una imagen dúctil, virtual, manipulada
conforma la serenidad con pétalos de tarde.

¿Qué decir del presente si no existe?

Horizontes como laberintos
en una isla mínima, el pudor de un reloj
que no me cuenta el futuro
desde su pretil gastado.

Estoy en compañía,
el carnaval circula por los alrededores de mi sombra,
tejedor de este ovillo
que se hace
y se deshace
a capricho.

Solo cuando la realidad
me encuentre
llegará el final de mis sueños.

Me gustó el poema y el cierre es genial.
Felicidades
Abrazos
Pilar

Ramón


La imaginación invade la poesía
y cubre de belleza sus versos...


Magnífico poema... todo una proyección
de principio a fin


Un abrazo fuerte, querido amigo


Cuídate

Gran poema, Ramón. Me dejó una sensación, no sé como expresarlo correctamente, de asfixia tal vez.
Y me quedo con estos versos:

¿Y si niego el poder de los años,
su invencible poso de desventura?

Altas las estrellas de mi hospicio,
una imagen dúctil, virtual, manipulada
conforma la serenidad con pétalos de tarde.

Gracias por traerlo.

Un abrazo.

El pasado, el olvido, el vacío, la soledad, no se desprende tan fácilemente de la vida del poeta. Con un genuino mostrar sus versos y colosales figuras y metáforas, consigue un gran peso en la lectura; la cadencia fónica se hace notar con suavidad, sin estridencia en su estructura rítmica, consiguiendo un gran poema. Lo he disfrutado a la dos de la madrugada. Felicitaciones.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazado. amigo Carballal

José Manuel F. Febles

Es complicado salir por uno mismo del laberinto del sueño a menos que uno se lo proponga con certidumbres, y aún así, es bastante fácil volver a convencerse de entrar en él y recorrer sus sendas hasta que te la pegas por no estar por la labor. Me gustó la lectura, Ramón. Gracias por compartirlo

Un abrazo

Me gustan los laberintos en sí, aunque no tengan salida o al menos se tarde en encontrarla.
Los relojes vienen con trampa, el presente trae sus pretéritos y alguna futura duda.
Me gustó, Ramón, la imaginación aplicada en este poema. La realidad es subjetiva.
Un abrazo y salud, mucha salud, para seguir complementándonos en las imágenes.

Pilar Morte escribió:Me gustó el poema y el cierre es genial.
Felicidades
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por leer y comentar. Un abrazo.

Ricardo Serna G escribió:Ramón


La imaginación invade la poesía
y cubre de belleza sus versos...


Magnífico poema... todo una proyección
de principio a fin


Un abrazo fuerte, querido amigo


Cuídate

Gracias, Ricardo, por tu generoso comentario. Un abrazo y cuídate tú también.

Ramón Carballal escribió:

En mi soledad no permito el rumor de la duda,
escucho palabras que leí en un poema
mientras el barniz de la claustrofobia cubre las paredes
con ojos de candil o de limbo
en el insomnio perpetuo del vacío.

¿Y si niego el poder de los años,
su invencible poso de desventura?

Altas las estrellas de mi hospicio,
una imagen dúctil, virtual, manipulada
conforma la serenidad con pétalos de tarde.

¿Qué decir del presente si no existe?

Horizontes como laberintos
en una isla mínima, el pudor de un reloj
que no me cuenta el futuro
desde su pretil gastado.

Solo cuando la realidad
me encuentre
llegará el final de mis sueños.

Ramón, me cuesta muchísimo separa alguno de tus versos y siempre me quedo con todos. Hoy dejos estos que me parecen sublimes.
Siempre es un placer leerte, compañero.
Biquiños.

Gustavo Casado escribió:Gran poema, Ramón. Me dejó una sensación, no sé como expresarlo correctamente, de asfixia tal vez.
Y me quedo con estos versos:

¿Y si niego el poder de los años,
su invencible poso de desventura?

Altas las estrellas de mi hospicio,
una imagen dúctil, virtual, manipulada
conforma la serenidad con pétalos de tarde.

Gracias por traerlo.

Un abrazo.

Gracias, Gustavo. Me alegra que te haya gustado este poema. Un abrazo.

José Manuel F. Febles escribió:El pasado, el olvido, el vacío, la soledad, no se desprende tan fácilemente de la vida del poeta. Con un genuino mostrar sus versos y colosales figuras y metáforas, consigue un gran peso en la lectura; la cadencia fónica se hace notar con suavidad, sin estridencia en su estructura rítmica, consiguiendo un gran poema. Lo he disfrutado a la dos de la madrugada. Felicitaciones.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazado. amigo Carballal

José Manuel F. Febles

Gracias, José Manuel, por la generosidad de tu comentario. Un fuerte abrazo.