Editorial Alaire

Soñador y feo (dedicado a mí)



Viento bajo las cenizas de las candilejas,
con tambores de fuego apagado
en un mundo que se disfraza de belleza;
surge en las sombras de peces en el cielo
que, en suave sueño, se ahogan en sus falsos deseos.

Libre, como el rostro, de la ancla sin marea,
de payasos con sonrisas en su tristeza,
--pies de tardes que recorren el camino en hierba seca—
llorando el exceso de sus ojos que vuelven hacia fuera
mirando la negra luz de la palabra loco
y escuchando las imaginarias formas de su regreso.

Fuerte, con bastón sin corbata,
remedio, al fin, de los sufrimientos,
un jarabe para la voz entrecortada,
una careta que oculte el invierno, para siempre,
una pastilla que alivie los dolores
y disminuya el peso de los ataques de la música ciega,
la dulce imagen de descanso durmiendo a la doncella marchita,
y una pantalla que distorsione la imagen de su rostro.

Feo, desvestido, de carne y espuma;
como punto de partida, sólo
brillan sus enormes ojos,
un cabello que no existe,
las piernas son como cañas de azúcar,
las manos son buenas para perder las horas,
su cuerpo, casi un esqueleto como amigo
y su mente, llora por sus olvidos,
su rostro, león en su estancia de otoño,
y, descubre con su mirada, el crepúsculo de las miradas,
lejos, más allá de su vida de oro.

Y seducido por los ojos de gaviota,
vuela como espíritu soñador
en medio de las hojas de los árboles,
convierte su fealdad en una columna
de invisibles elogios,
y observa, que el dolor no es dolor,
que el llanto no es llanto,
que las miradas son recuerdos,
que el cuerpo es deseo,
que los ojos encierran el alma,
que el dolor pasa,
que la vida es el inicio del camino,
que la belleza cambia,
y, todos al final, regresan al principio.

Cambié el título del poema

Perdón

Un poema precioso, Ricardo. Me encantó en su totalidad. Mis felicitaciones, querido amigo, y un abrazo.

Estimado poeta, en el mundo de los sueños, cabe todo, eso sí, no todos los sueños son iguales, no todo ser humano puede permitirse los sueños de lujos, aunque el final sea el mismo para todos y el regreso al punto de partida imposible de salvar.
Excelente poema.
Aplausos.

Luis M. escribió:Un poema precioso, Ricardo. Me encantó en su totalidad. Mis felicitaciones, querido amigo, y un abrazo.

Gracias, amigo

La experiencia de perder 16 kilos de peso
si tiene sus consecuencias en mi interior,
vivo la felicidad ante mi dolor personal-enfermedad-
y busco mi recuperación-- estoy de pie-


Un abrazo fuerte hasta tu tierra de inspiración

Antonio Arjona escribió:Estimado poeta, en el mundo de los sueños, cabe todo, eso sí, no todos los sueños son iguales, no todo ser humano puede permitirse los sueños de lujos, aunque el final sea el mismo para todos y el regreso al punto de partida imposible de salvar.
Excelente poema.
Aplausos.

Gracias, amigo

Por tu comentario y presencia


Un abrazo fuerte