Editorial Alaire

Antes que humanos, éramos monos,
y antes que monos, manos, manos atávicas,
asímétricas, y todas las plantas,
nos echaban de menos.

Llegamos a las manos, apenas nos dimos cuenta
por razones que no vienen al caso, por no decir de amor propio
cosas de la naturaleza...

Descubrimos el fuego, el lenguaje del universo
y las palabras, máscaras de nuestros deseos.

-Algunas se quedaron en el camino,lenguas muertas-

Y fuimos evolucionando, poco a poco
desde la rueda creíamos que todo vendría rodado,
pero llegamos a las manos, llegamos tantas veces,
que nos pillamos los dedos y no salimos del paso.

Y así nos van las cosas, estamos en las mismas,
el día de mañana, trans y poshumanos
quizá las cosas sean de otro modo...

Seguimos llegando a las manos
cada vez más monos y menos humanos
pero ya no nos pillamos los dedos,
ahora usamos monomandos...

Estoy contigo, estimado amigo, han tenido que pasar muchos miles de años para que para que dejáramos atrás nuestro pasado, pero mucho me temo, de que estemos volviendo al punto de partida, cada vez, menos humanos.
Felicitaciones.

Antonio

Los humanos han olvidado que lo son,
se convierten en seres extraviados
sin razón, y cubren los ojos para no ver
las consecuencias...


Gracias por compartir tu poema


Te felicito


Un abrazo fuerte, amigo


Salud ante todo

Sí, es verdad, amigo Alonso, siempre en nuestro devenir evolutivo arribamos a esa ineludibles estaciones que nos llevan “a las manos“. La ruta es así, siempre tiene las mismas paradas, y el tren siempre para porque siempre hay gente que se baja para llegar “a las manos”.
Todo un placer de lectura la de este original e inteligente poema, como ya es habitual en el autor.

Abrazos y salud.

Un poema muy grato de leer. Nos hace conscientes de nuestra realidad. Escrito con lenguaje sencillo que lo enaltece aún más. Mis aplausos, amigo.

Un saludo cordial.
Óscar

Yo diría que hay humanos buenos que son más humanos que los monos, y hay muchos "humanos" que son bastante menos humanos que los monos ... y en esas andamos. Buenas letras. Un cordial saludo, compañero

Debieron seguir unidas las manos y las mentes... y las plantas agradecidas hubiesen apoyado nuestras razones.
Llevan esas manos un doble sentido, y en el doble sentido se pierde la confianza en los humanos.
Me encantó leerte desde mi aldea.
Un saludo, Alonso.

Ahí es nada... la constante de las manos como dueños y esclavos... Un gustazo las letras, Manuel Alonso. Le felicito. Gracias.
Saludos.

Antonio, Ricardo, JJ.Óscar, Luis, Alonso, RM, muchas gracias por haber comentado mi poema, y también a los que por alguna razón o ninguna, no lo habéis hecho. Un abrazo.

Un poema con esa ironía inteligente que sabes dar a tus versos. Un placer leerte.
Abrazos
Pilar

Que bueno Manuel. Siempre me haces reflexionar, esa astucia tan bien llevada, esa manera de conducir al lector a enfrentarse consigo mismo.
Un placer leerte amigo, espero que sigas bien, fuerte abrazo

Pilar, Ventura, muchas gracias por vuestro comentario, un beso y un abrazo.