Editorial Alaire

Ceniza de Ovindos

Extracto de la obra “Almacén” de Rafael Teicher



Los Ovindos en realidad no existen, es decir: existen hipertextualmente, de modo anatómico y abstracto, quizás como gradientes en una caja de Chomsky, o como bucles, o como vetas.

Como bultos y sombras y barriles, en una calle cinematográfica.

Son algo así como inminencia, humo doblemente esquivo, plan para un polo, éxodo.

Sin embargo, una vez que han ardido transgreden lo invisible según la forma de la ceniza.

De modo que hablaremos del cuerpo de la luna apuntando caracteres negros. Des-vendaremos.

Y desvendaremos la pierna de la escritura como venciendo la elasticidad de una pajarita de papel. Como manipulando asteriscos o cigarras levitantes.

Desabrigaremos la cola de la escritura como tirando del pelo hasta manchar la hoja con Ovindos muertos.

Y así.

Dicen que los Ovindos huelen a trueno menor y a espadas. Que saben a carne de encina.

Dicen que los Ovindos madurados atraen a las hormigas aladas y que sirven para sanar los cólicos.

Mas de todo ello hay sólo un documento que es como un paño plegado en un arca.


Rafael Teicher

Amigo mío, si García Márquez te leyera... puff, pobre. La envidia es muy mala.

¿Quién ha dicho que los Ovindos no existen? Desde luego que sí. Tienen que existir, es necesario. De qué nos serviría Des-vendar si no existieran.

Blanca

Rafael Teicher escribió:Ceniza de Ovindos

Extracto de la obra “Almacén” de Rafael Teicher



Los Ovindos en realidad no existen, es decir: existen hipertextualmente, de modo anatómico y abstracto, quizás como gradientes en una caja de Chomsky, o como bucles, o como vetas.

Como bultos y sombras y barriles, en una calle cinematográfica
(...)

Rafael Teicher

Un derroche de imaginación y fantasia recorr todo el poema Rafael, como siempre, dejas esa sensación de haber entrado en un laberinto del que no se sabe muy como salir o si se quiere salir...porque a veces en esos lugares de la poesía uno es por un momento tan etéreo como quisiera ser.

Un abrazo

Sara

Yo, quisiera de ése almacén un par de ovindos....
para deshebrar la palabra, desenvainar la mano que sigue a la espuma. Siempre estar aquí, constituye un placer y un reto, que me motiva a seguir escribiendo.
Cómo te admiro Rafael. . un beso.

LO MEJOR: El ovindo incognoscible (lo miro en el DRAE y no viene). La catarata teicheriana, el desenredo. El planteamiento, el planteamiento-susto, el ¿esto es un poema? La capacidad de convocar distintos elementos, la elasticidad (elasticidad, esa es la palabra, ¡la utilizas en este poema!). El poco sudor, la envidia que me da tu falta de sudor. El documento único, ¡único!, el Santo Grial, la Piedra de Rosetta. El que me regalen a Juan Carlos Mestre y yo devuelva el libro y diga: me parece mejor Rafael Teicher.

LO PEOR: ¡Ay! Ya sabía yo que contigo me iba a costar rellenar este epígrafe. Diré una tontería militarista: Transgredir es un verbo defectivo; sólo se puede declinar con desinencias en -i. Vale transgredió, transgredimos, transgredieron, pero no transgrede, transgreda, transgredo, transgrederé. Le pasa como al verbo abolir o agredir. Es una tontería de formateadores de poetas que, de hecho, creo que en el Panhispánico de dudas ya se admite (aunque recordando y recomendando la forma correcta).

Abrazos, crack. YA eres uno de los mejores poetas panhispanos. Yo lo tengo muy claro.

Hasta pronto.

Dicen que los Ovindos huelen a trueno menor y a espadas. Que saben a carne de encina.

Querido Rafael: esta línea podría ser responsable de alguna explosión metateórica, de algún recodo impoluto de lenguaje divino.

Aplausos en primera fila,

Hallie

Gracias ojalá pudiésemos cosechar Ovindos en Macondo!

Un saludo desde Argentina y muchas Gracias

Rafael

Te agradezco tus palabras siempre delicadas y precisas, plenas

Un abrazo amiga

Rafael

Muchas gracias amigo y colega Alberto

Respecto al verbo, quizá podamos extender el uso a toda la conjugación, pues la diacronía del idioma permite que el uso popular reforme la sintaxis y aún la semántica.

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltObtener ... 0&NEDIC=No


Hagamos una revolución semiótica!!!

me han gustado mucho tus carteles en las calles, los de aerosol

Y ya sabes que te admiro y me parece que tu trabajo y tu potencia es la que se necesita


Un gran abrazo y gracias por tu interes y tus palabras


Rafael

Te agradezco ese aplauso , siempre tus comentarios son elevados, y dulces al tiempo, pulidos y suaves

Un gran saludo para ti

Rafael

Pasear por tus letras es entrar en un mundo de fantasía o sueños donde una nunca sabe como ni cuando va a despertar, y cuando se despierta descubrimos que los ovindos existen ¿quién dijo que no?. Un placer leerte.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Me quito el sombrero ante tu escritura que siempre rompe molde o abre puertas inimaginadas.

Un abrazo querido amigo.

Magnífico poema, Teicher, lleno de eso que todos te alaban, la imaginación, de creatividad. Además, es un texto que no cae en repeticiones, sino que despragmatiza, como te he señalado, abre puertas y ventanas para los ojos. Un gusto.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

ser o no ser , dice un ovindo!!!

Muchas gracias Ana por tus palabras y tus lecturas, gracias

Rafael

Me ha gustado eso de que escribir es abrir puertas, despejar puertas, despejar.

Gracias por tus comentarios y un saludo desde Buenos Aires para vos

Rafael