Editorial Alaire

En la enramada

A Lorena Luis

Porque, te amé, en la ruptura de eclécticos cuentos de vanidad,
hundido por caracolas de los mares;
sentenciado, por el huerto de los altares.

SI dioses fundieron la secuencia pediría perdón…
Pero ¿Dónde dejaste esa pregunta?
Porque, eras la idónea gris y peligros amistad.

Hoy, temeroso del mundo me erijo en Jesús,
y temo no perder la fe o perderla,
con los dedos apuntando al cielo,
intento no tener sed, de esos vampiros,

Hoy como cuando fluía el río perenne,
amaral, y dulce es mi trago cuando como,
porque el amor se fue y ya no lo tengo,
nimiedades de nadas, y olores no están,

No están en mi boca las cerezas y el fruto,
Porque ya mi vida no vale
el estremecimiento a Drácula me hiere,

¿Dónde estás escritor de los fantasmas?
Iletrado de mundos diferentes, de túneles,
y asesinos, asesinos de palabras,

Quiero una flor mareada o enamorada,
soberbio poema que no se huele,
ya morí, en la enramada dolida,

Hoy te amaré
Y volveré a besarte
Tantos días de ti y en el juzgamiento
Que no verás la luz
Hoy estoy triste y húmedo de soledad,
Para decir pocas palabras,
Te escribiré otro poema

¿Por qué he de morir hoy, en la enramada?

Javier Dicenzo escribió:En la enramada

A Lorena Luis

Porque, te amé, en la ruptura de eclécticos cuentos de vanidad,
hundido por caracolas de los mares;
sentenciado, por el huerto de los altares.

SI dioses fundieron la secuencia pediría perdón…
Pero ¿Dónde dejaste esa pregunta?
Porque, eras la idónea gris y peligros amistad.

Hoy, temeroso del mundo me erijo en Jesús,
y temo no perder la fe o perderla,
con los dedos apuntando al cielo,
intento no tener sed, de esos vampiros,

Hoy como cuando fluía el río perenne,
amaral, y dulce es mi trago cuando como,
porque el amor se fue y ya no lo tengo,
nimiedades de nadas, y olores no están,

No están en mi boca las cerezas y el fruto,
Porque ya mi vida no vale
el estremecimiento a Drácula me hiere,

¿Dónde estás escritor de los fantasmas?
Iletrado de mundos diferentes, de túneles,
y asesinos, asesinos de palabras,

Quiero una flor mareada o enamorada,
soberbio poema que no se huele,
ya morí, en la enramada dolida,

Hoy te amaré
Y volveré a besarte
Tantos días de ti y en el juzgamiento
Que no verás la luz
Hoy estoy triste y húmedo de soledad,
Para decir pocas palabras,
Te escribiré otro poema

¿Por qué he de morir hoy, en la enramada?

Siempre he valorado tus poemas, Javier. Tus versos son voces que surgen desde los abismos de tu ser, son verdades poéticas de gran valor. Solo te falta, amigo, algunas teclas que ajustar en la parte formal, en la utilización de los signos gramaticales (principalmente, comas y puntos). Si yo fuera tú, escribiría sin signos, libre de reglas, tal como es el derrame de tus ideas. Deja de usar comas, puntos, y lo que sea. Tu poesía se presta para una libertad total. Es mi humilde parecer. Te lo digo porque creo que tus poemas se convertirán en pájaros seductores.

Un abrazo de amistad.
Óscar

Gracias Oscar, por tu comentario, y es el reflejo de mi obra, un placer.

Javier


Bello poema de amor
entregas con el alma tus versos


Un abrazo fuerte, amigo

Dejaste versos muy bellos y sentidos.
Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Ricardo gracias por tu lectura.

Pilar gracias por tu opinion.

subo para su lectura.

Hermoso e interesante trabajo, amigo Javier.
Abrazos.

Me gustó mucho la lectura del poema, Javier. Sobretodo la parte final de él, las dos últimas estrofas. Me pareció muy potente. Gracias por compartirlo.

Un abrazo

Ricardo gracias por tu comentario y apoyo.

Gracias Rafel por tu comentario.