Editorial Alaire

Blanca Sandino escribió:Y es que me faltas tú:
como el viento al molino, como a la mar la barca.
¿Por qué cuando te vas, es todo como un rito?

No me acostumbro a esta sombra colgada al fondo de mis ojos,
ni al silencio que roza, susurra, o se acurruca y duerme
ocupando tu espacio en todos los rincones.

Ni al plástico que pincho (para engañar al tiempo)
en la aguja pequeña del reloj del salón,
que ahora no da la una ni las dos ni las tres:
da tu ausencia exacta,
detenida en la hora que nunca fue de nadie, sino nuestra.

Es que me faltas tú.

Y por mucho que mis sueños tiendan a tu universo, aunque le pegue sellos a tu cielo, y notas amarillas que ya, de tan usadas, precisan de chinchetas, no me acostumbro al brillo enjalbegado del espejo que vive en el pasillo, y guarda tus ausencias; que las guarda, las cuenta, y envía tras de mis pasos réplicas de tus huellas.

Aunque te rías, y digas (siempre) que es invención mía:
que un espejo no acecha ni aunque esté en el pasillo,
yo sé que, allí,
en ese blanco oscuro en el que,
quizá, ya ni Dios Se esté Siendo,
se refleja una sombra -que tampoco eres tú-
repartiéndose un tiempo que recuerdo haber visto
en ese otro momento en que lo vemos todo.

Y es que me faltas tú.
Y me quedo... como si me olvidara a mí misma,
en mí misma en alguna otra parte,
y debo recordarme que, lo prometido es deuda,
y que no he de estar triste;
por eso, aunque la imagen diga: «tienes lo necesario», y yo diga:
«sí, lo tengo, tengo ojos. Y ganas. Pero es que... no sé dónde,
he dejado mis lágrimas».


Y es que, cuando te vas.

Hasta que me digo que para no hacer más que pensar en ti,
más que medir tu ausencia,
mejor será que vaya a peinar a la Luna,
a escalar el alba,
o a «saber» si eres tú
o tu amor
o tu beso;
o tu risa,
la que me está esperando en esa nueva estrella que cada noche invento.

Y es que, cuando te vas,
yo me quedo sin ti, y me quedo sin hadas.

Es... Es casi como un rito. Y tú me faltas, tú:
como el viento al molino, como a la mar la barca.


Blanca Sandino

Hallie Hernández Alfaro escribió:Ay Blanca! ayyyyyyyyy cuando me recupere de alguna lágrima gruesa que saltó sin permiso he de volver para comentar tu poema como corresponde.

Y es que me faltas tú.
Y me quedo... como si me olvidara a mí misma,
en mí misma en alguna otra parte,
y debo recordarme que, lo prometido es deuda,
y que no he de estar triste;
por eso, aunque la imagen diga: «tienes lo necesario», y yo diga:
«sí, lo tengo, tengo ojos. Y ganas. Pero es que... no sé dónde,
he olvidado mis lágrimas».


Dios, esto es magistral, te pido que me creas genia linda!!!

Un abrazo emocionado

Hallie

javierdicenzo80 escribió:Blanca: Que gran desolación, y esas lágrimas. Lindo ambiente el que creas.
saludos
javier

Ana Villalobos Carballo escribió:Y es que me faltas tú.
Y me quedo... como si me olvidara a mí misma,
en mí misma en alguna otra parte


Aunque destaque estos versos, Blanca, me lo quedo entero.

Vale : )

Pero no me hagas más esto, ¿eh?; yo sé perfectamente dónde guardé mis lágrimas, a finales de la semana pasada las guardé todas en una caja bajo llave, pero tu te empeñas( con este poema y otro que te leí hace unos días y que no fuí capaz de comentar de la emoción) en que se escapen todas, encerrarlas bajo llave no ha servido para nada.


Uís... vaya bronca : )) No llores, mi niña, salvo que sea de alegría, tú no llores. Además, éste no es para llorar, palabra de honor que no. ¿Cómo iba a escribir algo que te pusiera triste? Ná... son mimos, sólo eso. Ya sabes, tonteriucas pa'emocioná, pero nada más.


Así que, por favor, moderate y no escribas así

Of course, mami : )))

No sólo emociona profundamente sino que se siente la ausencia hasta doler, hasta llorar.


Venga, sonríe. Esta ausencia no es dolorosa, al contrario. Es como cuando algo, cualquier cosilla que ves o que oyes, hace que cierres los ojos, entonces, suspiras.



Un beso grande que te llegue al corazón

Me ha llegado, y prometo que intentaré reformarme... : )


Blanca

Ana