Editorial Alaire

Cómo extraño el vaivén de tus pisadas
cada tarde en el pecho;
cómo extraño el derecho
que perdí de abrazarte,
de absorberte el aliento a bocanadas
y morder tus entrañas…
hoy los astros se alargan intentando ocultarte
como sombras extrañas.

Has dejado en tinieblas los rincones,
sólo queda tristeza…
la amargura tropieza
con el sol que abre el día
incapaz de encontrar explicaciones
a tu indómita ausencia;
cómo extraño el murmullo de tu azul cercanía
que ensanchó mi existencia.

Desgranando el silencio te estirabas
por mi piel como un guante;
eras sólo un instante
y eras toda la vida;
cómo extraña el espacio que ocupabas
cada cual de tus huesos,
y mi boca qué triste, silenciosa y perdida
busca a ciegas tus besos.

Cómo cuesta entender que nada muere,
sólo cambia de plano…
que no hay llanto más vano
que el de aquel que no sabe;
no se pierde jamás lo que se quiere
como yo te quería,
sin embargo esta noche llora el cielo y no cabe
más que abrir pronto el día.

He guardado en la tumba el cuerpo yerto
y en la casa tu estela;
he encendido una vela
y he aprendido a extrañarte;
la amenaza marrón del desconcierto
se atrinchera en mi mente
obligándome al ciego batallar de olvidarte
mientras sigas ausente…

Triste pero precioso poema, Ramón, me gustó y me emocionó. La última estrofa lo borda. Mis felicitaciones y un fuerte abrazo amigo.

Un entrañable poema homenaje a esa insodable ausencia del animal más querido.

Sé de la pérdida de la entrega sin condiciones.

Un abrazo, amigo Salvador, y salud más que nunca.

Se sorprende (con admiración) ese sentimiento que trasmites, amigo. Yo jamás he sentido así por animal alguno, y jamás me besaría con uno de ellos, lo confieso. Siempre creí y creo que la relación mascota-dueño imponía una cierta distancia, un no llegar a prácticas que solo se dan entre seres humanos. Pero no estoy cuestionando ni criticando nada de esto. Solo digo que me sorprende encontrar en tu poema un amor "tan humano", si es que puedo llamarlo así. Y respeto esa relación. Aunque, releyendo el poema, me surge la duda de si no estamos frente a una terrible alegoría.
En cuanto a tu poema, me ha gustado la claridad de las ideas hilvanadas, las rimas ubicadas en lugares oportunos, y el remate. Para mi gusto, encuentro tu poema muy logrado.

Un abrazo desde el sur.
Óscar

Luis M. escribió:Triste pero precioso poema, Ramón, me gustó y me emocionó. La última estrofa lo borda. Mis felicitaciones y un fuerte abrazo amigo.

Gracias Luis. Puse toda mi alma en este poema, escrito hace cinco años, cuando perdí al gato que me enseñó lo que significa "ser humano"
Un muy fuerte y sentido abrazo, amigo

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Un entrañable poema homenaje a esa insodable ausencia del animal más querido.

Sé de la pérdida de la entrega sin condiciones.

Un abrazo, amigo Salvador, y salud más que nunca.

Hola Ferreiro, el amor no conoce de especies, cuando se instala entre dos almas no hay consuelo tras la pérdida. Sin embargo, como suele decirse, la vida continúa...
Gracias por tu sensibilidad. Un abrazo y, como bien dices, salud ante todo

Óscar Distéfano escribió:Se sorprende (con admiración) ese sentimiento que trasmites, amigo. Yo jamás he sentido así por animal alguno, y jamás me besaría con uno de ellos, lo confieso. Siempre creí y creo que la relación mascota-dueño imponía una cierta distancia, un no llegar a prácticas que solo se dan entre seres humanos. Pero no estoy cuestionando ni criticando nada de esto. Solo digo que me sorprende encontrar en tu poema un amor "tan humano", si es que puedo llamarlo así. Y respeto esa relación. Aunque, releyendo el poema, me surge la duda de si no estamos frente a una terrible alegoría.
En cuanto a tu poema, me ha gustado la claridad de las ideas hilvanadas, las rimas ubicadas en lugares oportunos, y el remate. Para mi gusto, encuentro tu poema muy logrado.

Un abrazo desde el sur.
Óscar

Comprendo tu sorpresa Óscar. Antes de conocer a Lily, que así se llamaba el gato al que dediqué este poema, yo pensaba como tú sobre los animales. Mi mujer le encontró en la calle, lo subió a casa y yo le dije que a la noche le quería fuera de allí. Pues bien, a los tres días estábamos enamorados hasta las trancas el uno del otro. Sería imposible describirle, te juro que era un gato humano, que llegó para abrirme los ojos y hacerme ver que las cosas pequeñas son las más importantes de nuestra vida. Sé que puedo parecer un loco, y tal vez lo sea, pero doy gracias a Dios cada día por haberle traido a mí.
Gracias de corazón por tus bellas palabras y tu comprensión. Recibe un gran abrazo

Hola Ramón, me satisface mucho poder volver a interaccionar contigo. En varias ocasiones estuve tentado a ello, con alguno de tus poemas, porque eres un buen escritor y una persona sensible, pero al final respeté tu decisión hasta que tú consideras.

No pienses que soy una persona insensible con los animales. Nací en una finca agrícola rodeado de animales, siempre tuvimos en casa perro gatos y toda una tribu de animales diversos con nombre propio pero sí aprendí a distinguir entre humanos y animales, eso se lo debo a mi padre. Mi relación con los perros es continua.

En lo vamos a estar en desacuerdo, y nos es porque no tengas razón, es en la tauromaquia; eso lo llevo irracionalmente dentro. Pero te invito a que cuando ponga mis poemas tratando ese tema tú los rebatas sin piedad, como hace nuestro amigo Luis; sin que por ello perdamos un ápice de respeto y cariño.

Ya centrándome en tu poema destaco la estructura: con bien ritmo y una apuesta que me encantó por la rima, sin complejos; lo que hace musical y agradable a mi oído tu obra.
Sobre el contenido estoy cercano a la posición de Óscar, lo puedes entender mejor después de haberte contado mi experiencia y relación con los animales.

Un abrazo y salud

Este poema, Ramón, tan bien llevado, en el que con tanta maestría has descripto el amor por tu mascota, me ha emocionado.
Tal vez equivocadamente he humanizado siempre a todas las mías, perros, gatos; he llorado por cada una de ellas al perderlas; al sepultarlas en mi jardín. Me has emocionado.

Un abrazo.

Muy buen poema, muy humana expresión del sentimiento de la pérdida y la ausencia.
Un placer de lectura.
Un abrazo.

El que ha tenido mascotas entiende el sentimiento de este hermosísimo poema. Me gustó desde el primer verso porque amo los animales y doy fe de su fidelidad. Los versos son logrados y muy bellos.
Abrazos
Pilar

Armilo Brotón escribió:Hola Ramón, me satisface mucho poder volver a interaccionar contigo. En varias ocasiones estuve tentado a ello, con alguno de tus poemas, porque eres un buen escritor y una persona sensible, pero al final respeté tu decisión hasta que tú consideras.

No pienses que soy una persona insensible con los animales. Nací en una finca agrícola rodeado de animales, siempre tuvimos en casa perro gatos y toda una tribu de animales diversos con nombre propio pero sí aprendí a distinguir entre humanos y animales, eso se lo debo a mi padre. Mi relación con los perros es continua.

En lo vamos a estar en desacuerdo, y nos es porque no tengas razón, es en la tauromaquia; eso lo llevo irracionalmente dentro. Pero te invito a que cuando ponga mis poemas tratando ese tema tú los rebatas sin piedad, como hace nuestro amigo Luis; sin que por ello perdamos un ápice de respeto y cariño.

Ya centrándome en tu poema destaco la estructura: con bien ritmo y una apuesta que me encantó por la rima, sin complejos; lo que hace musical y agradable a mi oído tu obra.
Sobre el contenido estoy cercano a la posición de Óscar, lo puedes entender mejor después de haberte contado mi experiencia y relación con los animales.

Un abrazo y salud

Hola Armilo, me ha alegrado mucho tu respuesta. En verdad te digo que me he arrepentido muchas veces por decirte que no me interesaba tu poesía, nada más lejos de la realidad, pues te considero uno de los mejores. Es más, he leído casi todo lo que has dejado por aquí, e igual que tú, estuve muchas veces tentado de hablarte, pero también pensaba que estabas enfadado conmigo. Pero al leer este poema último no me pude contener y decidí escribirte.
Todos somos libres para hacer lo que queramos. Entiendo que la tauromaquia es algo que se lleva en la sangre desde la cuna, no soy uno de estos animalistas intransigentes y maleducados que pierden la razón por la boca, lo único que no me gusta es que los taurinos digan que el toro no sufre. Mira, mi padre tenía dos pasiones: los toros y el Atleti. Yo por entonces veía las corridas en la tele con él, pero al final me caló el Atleti y los toros no. Podía haber ocurrido totalmente al contrario y ahora estaríamos hablando de otra cosa. Lo que quiero decir con esto es que somos la educación que recibimos. Te pido perdón si algo ofensivo te dije por entonces, lo primero que debe hacer uno es respetar las decisiones y los gustos de los demás.
Disfrutemos pues de esto que compartimos, la poesía. Cuando escribas sobre toros trataré de comentar desde el respeto y tratando de entender tu postura.
Te envío mi amistad sincera para lo sucesivo y mi rendida admiración. Un abrazo

Gustavo Casado escribió:Este poema, Ramón, tan bien llevado, en el que con tanta maestría has descripto el amor por tu mascota, me ha emocionado.
Tal vez equivocadamente he humanizado siempre a todas las mías, perros, gatos; he llorado por cada una de ellas al perderlas; al sepultarlas en mi jardín. Me has emocionado.

Un abrazo.

Hola Gustavo. Es un honor haber conseguido emocionarte con este poema, te aseguro que hace cinco años, cuando lo escribí, lo hice completamente bañado en lágrimas. Si pinchas abajo, en mi blog, podrás ver una foto de Lily, era precioso. Él vino a mí para enseñarme cosas inolvidables. Mira, no somos nosotros quienes humanizamos a los animales, son ellos quienes nos humanizan a nosotros. No conozco a ninguna persona capaz de dar un amor tan desinteresado como el que ellos dan.
Como tú, he llorado al enterrarles (siete tumbas tengo ya) en el jardín de casa. Celebro tu sensibilidad con ellos, nos necesitan...
Un fuerte abrazo, amigo

Ramón Castro Méndez escribió:Muy buen poema, muy humana expresión del sentimiento de la pérdida y la ausencia.
Un placer de lectura.
Un abrazo.

Muchas gracias, Ramón. En este caso lo tuve f´ácil debido al inmenso amor que sentía por él (digo para expresarlo en el poema).
Gracias por pasarte

Pilar Morte escribió:El que ha tenido mascotas entiende el sentimiento de este hermosísimo poema. Me gustó desde el primer verso porque amo los animales y doy fe de su fidelidad. Los versos son logrados y muy bellos.
Abrazos
Pilar

Me encanta la gente que ama a los animales. Todo cuanto son depende de nuestra voluntad, ellos sólo saben devolver amor.
Gracias, querida Pilar.
Abrazo grande