Editorial Alaire

Se posa el tiempo, se detiene en el box.

Descorren las cortinas enfermeras.

Enfrente, diáfanos unos ojos, de unos noventa,

en una camilla, escrutan la pared,

solo se permite por enfermo, un visitante,

pone el letrero.

Corren las cortinas.

La médica de guardia interroga

con indiferencia, embozada.

Comienzan las pruebas, pinchazo,

oxígeno en sangre, pinchazo,

vía intravenosa, tensión, electro,

radiografía, prueba del Covid-19,

dos enfermeros,

Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR)

detección del ARN viral, toma de muestra

de la nasofaringe,

búsqueda de material genómico

con bastoncitos, cepillos

recolectores.

Descorren las cortinas.

Los ojos antiguos de la pared,

tratan del interior de un envoltorio de plástico

extraer unos cubiertos de plástico

con unos guantes de plástico.

Yo bromeo, gato con guantes no caza ratones, eh jefe?

El hombre no me oye o no me hace caso.

Solo se permite un visitante por enfermo

pone el letrero de la pared.

Pulso la pera.

Flujo insuficiente de oxígeno.

Corren las cortinas enfermeras.

Cambian la botella.

Máscara con mascarilla.

Giran a los pies una manivela

incorporan el cuerpo

levantan el ánimo.

Descorren las cortinas.

Buenas noticias,

la médico de urgencias y de guardia

no hay neumonía en la placa,

me informa

con el tiempo, me comunicarán

el resultado de la prueba PCR.

Me dan el alta.

Corren las cortinas.

Me visto.

Todo lo que llevaba

envuelto en una bolsa de plástico.

Descorro las cortinas.

Malas noticias.

La cama de enfrente vacía.

Los ojos antiguos del hombre anónimo

viajan por la pared de cal sin la mirada.

Sólo se permite un visitante por enfermo

pone el letrero.

¡Qué duro! Buen trabajo, compañero. Un abrazo.

Manuel Alonso escribió:Se posa el tiempo, se detiene en el box.

Descorren las cortinas enfermeras.

Enfrente, diáfanos unos ojos, de unos noventa,

en una camilla, escrutan la pared,

solo se permite por enfermo, un visitante,

pone el letrero.

Corren las cortinas.

La médica de guardia interroga

con indiferencia, embozada.

Comienzan las pruebas, pinchazo,

oxígeno en sangre, pinchazo,

vía intravenosa, tensión, electro,

radiografía, prueba del Covid-19,

dos enfermeros,

Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR)

detección del ARN viral, toma de muestra

de la nasofaringe,

búsqueda de material genómico

con bastoncitos, cepillos

recolectores.

Descorren las cortinas.

Los ojos antiguos de la pared,

tratan del interior de un envoltorio de plástico

extraer unos cubiertos de plástico

con unos guantes de plástico.

Yo bromeo, gato con guantes no caza ratones, eh jefe?

El hombre no me oye o no me hace caso.

Solo se permite un visitante por enfermo

pone el letrero de la pared.

Pulso la pera.

Flujo insuficiente de oxígeno.

Corren las cortinas enfermeras.

Cambian la botella.

Máscara con mascarilla.

Giran a los pies una manivela

incorporan el cuerpo

levantan el ánimo.

Descorren las cortinas.

Buenas noticias,

la médico de urgencias y de guardia

me dice en la placa no hay neumonía

y con el tiempo, me comunicarán

el resultado de la prueba PCR.

Me dan el alta.

Corren las cortinas.

Me visto.

Todo lo que llevaba

envuelto en una bolsa de plástico.

Descorro las cortinas.

Malas noticias.

La cama de enfrente vacía.

Los ojos antiguos del hombre anónimo

viajan por la pared sin la mirada.

Sólo se permite un visitante por enfermo

pone el letrero.

Te diría Manuel . . . lo de siempre. . . salvo que hoy se agrega el 19, como siempre hay excepciones.
Un sólo visitante que sostenga la mano y el espíritu, y en ese instante sin embargo es la mano que salva el mundo, el mundo de quien yace.
El poema: duro, como los tiempos que estamos viviendo, haciendo visible el rostro de los que no vemos. Un abrazo, Luna.-

Así es la desnuda verdad de lo que ocurre en los tres posibles escenarios:

El frío pero sobresaliente trabajo del sanitario.

La alegría (y a ella me uno) del que sale indemne del frente de guerra

La silenciosa ausencia de las bajas.

No ma´s tertulianos, ni cronistas de la tragedia. Este poema nos relata minuciosamente de la cercanía de las balas.

Un fuerte abrazo, amigo Manuel, y salud más que nunca.

Gracias compañeros, un abrazo y os deseo mucha salud.

Un plástico poema que delata fielmente y en primera persona esta tragedia. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Ya había leído tu PCR, querido Manuel.

El poema va implicando el sobresalto, los escenarios, la helada convicción de los químicos infractores, de la humanidad tan dolosamente retratada.
Polimerasas en la angustia, en la sala de urgencias, en los pasillos tal vez inoculados.

Me ha gustado mucho, me ha tocado la precisión y la emoción, la biología conmocionada que observa desde todos los rincones.

Abrazos y gracias por compartir.

Gracias, gracias, Pilar, Hallie, un abrazo, salud.

Buena descripción de un ejemplo dramático y triste. Me gustó mucho el ritmo que le has impuesto, ese martilleo constante en base a versos cortos y pausas bruscas, que provoca la sensación de urgencia, de trabajo contrarreloj. Te aplaudo, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Gracias Óscar, por tu comentario. Siempre valoro mucho tus poemas y tu crítica poética. Un abrazo.

Arriba con este trabajo tan bello como interesante, amigo Manuel.
Abrazos desde confinamiento hasta confinamiento.

Hola Manuel,

un placer volver a verte por aquí, amigo. Me ha gustado el poema, muy ajustado a la situación. Me gusta el ritmo que consigues martilleando con el verso corto, creo que es muy adecuado al tema que trata.

Abrazos.

Gracias por vuestros comentarios, espero estéis bien de salud, yo voy mejorando. Un abrazo.

Sube para deleite de todos.

Abrazos y felicidad.

Manuel

Difícil la situación
bien claro el panorama
en todo su recorrido...
la vida de hospital, lo comprendo



Me gustó tu poema, gracias por compartir


Un abrazo fuerte, querido amigo


Cuídate