Editorial Alaire

El dolor no confina el horizonte
que se alza inexpugnable
en mitad de las horas adheridas
a un grifo que gotea.

Caminamos despacio
en la imaginación de los smartphones,
mientras las nubes siguen su camino
como si no existiéramos.

Un autobús vacío
cruza la carretera de los sueños.

Comienzo la andadura de los astros
mientras un hombre pasa por la acera
con una bolsa llena de periódicos.

Como si los periódicos
pudieran explicar
este sueño de oscuros implicados,
esta siniestra imagen de la muerte
la pesadilla torpe de humanos enjaulados
por un ente pequeño, símbolo del orgullo y el poder.

El horror no limita
la creación de un mundo
de solidaridad en el silencio.

Porque también hay luz
en el vientre del hombre,
mas los cuerpos se huelen
cuando ya se han ido;

y existe la cordura
en esa piel traslúcida
de una mujer sin huellas perceptibles.

Pero todo se abisma calle abajo
para desembocar en el espejo
de los territorios de la paz.

Recuerda que en tu mente
hay cristales distintos
para contemplar la realidad
y una palabra tuya
puede construir lo que yo veo,
al tiempo que mi frase
catapulta en tu oasis de neuronas
la fuerza sostenida del relámpago...


Ana Muela Sopeña

Excelente poema, Ana. Pleno de atinadas y hermosas imágenes y de gran fuerza lírica.
Me ha gustado mucho.
Enhorabuena por tan hermosa inspiración.

Un afectuoso abrazo.

Me gustó, Ana. Captas muy bien el ambiente de inseguridad y desasosiego que se vive en estos momentos. Enhorabuena y un abrazo.

Muchas gracias, Ramón, por tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

Hermoso e interesante trabajo, amiga Ana.
Abrazos.

¡Qué Razón tienen los compañeros, Ana! En estos días tenemos que crear nuestro oasis para no caer en el pozo. Un poema como el tuyo nos ayuda a ver que todos sentimos el mismo miedo.
Te felicito.
Un beso.

Buen poema, Ana, que refleja la emotividad, inseguridad y miedo que estamos padeciendo. Me gustó mucho.
Abrazos
Pilar

Ana,

me gusta el poema, amiga, muy apropiado para esta temporada de cuarentenas y confinamientos. Me gusta la redacción progresiva, ordenada, el ritmo sostenido, la distribución de los planos interno-externo, la elección de los detalles.

A mí me ha gustado.
Abrazo.

Una mirada honda a la realidad, al drama mundial, al encierro y al miedo. Con tu versar pulcro y de precioso ritmo logras emocionar y, a la vez, hacernos reflexionar sobre nuestra pequeñez humana. Genial propuesta para estos tiempos. Enhorabuena.

Saludos cordiales.
Óscar

El problema es que hay muchas mentes con muchos cristales rotos o empañados dentro.. y a veces hasta parece que ese "empañamiento" es gravemente contagioso. Magnífico poema, Ana. Mis sinceras felicitaciones y abrazo, amiga.

Ana


Me da gusto pasar nuevamente por tu poesía,
porque en ella siempre encuentro algo especial
que abre la luz a la belleza.....


Gracias, querida amiga


Un abrazo fuerte

Cuídate

Que hermoso Ana, este Oasis en medio de la ciudad, tu sensibilidad siempre extraordinaria para captar los paisajes urbanos y que trasciendan.
Que bien escribes, un beso poeta

Sin más, querida compañera de versos, diría lo que la mayoría de los poetas que comentan. Añadiría al excepcional poema, que en la gran claridad, no oscuridad de estos días, hay suavidad en todo lo que ocurre, si me dijeran que hay guerra, diría que no la hay. En un día nada se puede imponer al hecho de que no haya nada más que tu suavidad en el corazón de tus palabras. Te felicito.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo hasta ahí.

José Manuel F. Febles

Hola Ana, espero que te encuentres bien, pues estás menos activa que en otras ocasiones y siempre es un gusto pasear tus versos.
Aprovecho la lectura de este poema de actualidad, muy bien escrito, para mandarte un abrazo y desearte salud.

Ana Muela Sopeña escribió:El dolor no confina el horizonte
que se alza inexpugnable
en mitad de las horas adheridas
a un grifo que gotea.

Caminamos despacio
en la imaginación de los smartphones,
mientras las nubes siguen su camino
como si no existiéramos.

Un autobús vacío
cruza la carretera de los sueños.

Comienzo la andadura de los astros
mientras un hombre pasa por la acera
con una bolsa llena de periódicos.

Como si los periódicos
pudieran explicar
este sueño de oscuros implicados,
esta siniestra imagen de la muerte
la pesadilla torpe de humanos enjaulados
por un ente pequeño, símbolo del orgullo y el poder.

El horror no limita
la creación de un mundo
de solidaridad en el silencio.

Porque también hay luz
en el vientre del hombre,
mas los cuerpos se huelen
cuando ya se han ido;

y existe la cordura
en esa piel traslúcida
de una mujer sin huellas perceptibles.

Pero todo se abisma calle abajo
para desembocar en el espejo
de los territorios de la paz.

Recuerda que en tu mente
hay cristales distintos
para contemplar la realidad
y una palabra tuya
puede construir lo que yo veo,
al tiempo que mi frase
catapulta en tu oasis de neuronas
la fuerza sostenida del relámpago...


Ana Muela Sopeña

Ana, el remate del poema -toda la última estrofa- la considero magistral!
besos Poetisa
salud!
suerte
y se feliz
cuidate