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Treinta de febrero, ellos

Publicado: Lun, 06 Abr 2020 23:15
por Alejandro Costa
Dejaste de plancharme el pelo,
te comiste los párpados noche a noche,
dejando a un lado la mañana
para no dejarte sorprender por su brillantez,
te recogiste entre los rincones
donde habitan las arañas y su guarida,
donde el polvo se acumula a golpes de días,
pero no dejaste de balancearte en mi columpio
ni apaciguaste nunca los sueños
que se marchitaban
como las pesadillas sin sentido, sin fin.

Quisiste estar a mi lado,
convertirte en el paciente que acompañara la locura,
y aunque a veces decidí marcharme
algo de fuerza extrema me obligaba a no hacerlo,
eras algo indemne, eres algo indemne,
y aunque en las conversaciones quedaran extintas las palabras,
que aún queden extintas,
siempre supe lo que quisiste
y nunca pude evitarlo.

Te mueves como nube negra en cielo azul,
como humo mugriento de leña humedecida,
te crees patrón y a la vez mi dueño,
y lucho por no ser lacayo y temo ser tu siervo,
cabalgo en las penurias que infectaste en mí,
trasiego por los confines de un ayer irreconocible,
no me dejas respirar su aire,
me aplacas con la tesitura de tu egocentrismo,
maltratas la mente, la absorbes,
lo emulsionas con tus actos,
con tu maldad fría y sin palabras,
tan solo hurgando en los recovecos profundos de la cabeza.

A veces creo volar junto a ti,
y aunque ahora me miras, -sé que lo haces-,
dejas que mi sangre se altere,
que la derrame a golpes de frialdad inusitada,
si bien el corazón no tenga la capacidad de entenderlo
y el alma trate de mitigar, lo que se antoja imposible.

Parece que hoy tenemos invitados,
como tú, se aglutinan a rincones enfermizos,
como tú, me miran con la idea de atraerme,
de confinarme con ellos,
me tienden sus manos, sin mediar palabra,
sangran en mis adentros, porque quieren poseerlos,
porque quieren atrapar mis sentidos,
y yo te pido una explicación,
¿son tus amigos?
¿comparten las tinieblas contigo?
¿qué quieren? ¿soy tu siervo?
¿acaso soy el de todos?

Se marchita la raíz del entendimiento,
me aplaca la mente, me sangran los ojos,
me tiembla la voz, las manos, el alma,
soy marea sin orilla a donde llegar,
lluvia sin pasto que alimentar,
testigo de una derrota sin haber combatido,
maldito del poder celestial,
cómplice de tu lasciva crueldad,
loco sin más allá,
torturado cruel de las tormentas de la locura…

¿Quién eres tú?
¿Quiénes son ellos?
llevadme con vosotros pero no maltratéis más mi mente,
siento presión, dolor, ¡vacío!
siento frío, helor, enajenación de moribundo.

La niebla se oscureció,
las flores ennegrecieron sus pétalos,
y en el amanecer,
la tibia aurora penetró tras los cristales,
más tan solo alumbró mi cuerpo,
rígido, inerte y con los ojos abiertos.

En mi mano derecha,
cerrada, rígida e inmortal,
un tatuaje de ceniza,
Draculea, Lucifer, Azrael.

Tal vez,
hoy ya sea uno de vosotros.
Hoy, treinta de febrero.


Draculea – Drácula
Lucifer – Diablo
Azrael – El ángel de la muerte

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Mié, 08 Abr 2020 13:52
por Antonio Arjona
Me suena a una lucha interna por esclarecer ese tránsito de locura que a veces nos lleva a creer que todo lo que nos rodea, es parte de un más allá, de un vivir sin vida.
Enhorabuena.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Mié, 08 Abr 2020 18:42
por Silvia Savall
Alejandro Costa escribió:Dejaste de plancharme el pelo,
te comiste los párpados noche a noche,
dejando a un lado la mañana
para no dejarte sorprender por su brillantez,
te recogiste entre los rincones
donde habitan las arañas y su guarida,
donde el polvo se acumula a golpes de días,
pero no dejaste de balancearte en mi columpio
ni apaciguaste nunca los sueños
que se marchitaban
como las pesadillas sin sentido, sin fin.

Quisiste estar a mi lado,
convertirte en el paciente que acompañara la locura,
y aunque a veces decidí marcharme
algo de fuerza extrema me obligaba a no hacerlo,
eras algo indemne, eres algo indemne,
y aunque en las conversaciones quedaran extintas las palabras,
que aún queden extintas,
siempre supe lo que quisiste
y nunca pude evitarlo.

Te mueves como nube negra en cielo azul,
como humo mugriento de leña humedecida,
te crees patrón y a la vez mi dueño,
y lucho por no ser lacayo y temo ser tu siervo,
cabalgo en las penurias que infectaste en mí,
trasiego por los confines de un ayer irreconocible,
no me dejas respirar su aire,
me aplacas con la tesitura de tu egocentrismo,
maltratas la mente, la absorbes,
lo emulsionas con tus actos,
con tu maldad fría y sin palabras,
tan solo hurgando en los recovecos profundos de la cabeza.

A veces creo volar junto a ti,
y aunque ahora me miras, -sé que lo haces-,
dejas que mi sangre se altere,
que la derrame a golpes de frialdad inusitada,
si bien el corazón no tenga la capacidad de entenderlo
y el alma trate de mitigar, lo que se antoja imposible.

Parece que hoy tenemos invitados,
como tú, se aglutinan a rincones enfermizos,
como tú, me miran con la idea de atraerme,
de confinarme con ellos,
me tienden sus manos, sin mediar palabra,
sangran en mis adentros, porque quieren poseerlos,
porque quieren atrapar mis sentidos,
y yo te pido una explicación,
¿son tus amigos?
¿comparten las tinieblas contigo?
¿qué quieren? ¿soy tu siervo?
¿acaso soy el de todos?

Se marchita la raíz del entendimiento,
me aplaca la mente, me sangran los ojos,
me tiembla la voz, las manos, el alma,
soy marea sin orilla a donde llegar,
lluvia sin pasto que alimentar,
testigo de una derrota sin haber combatido,
maldito del poder celestial,
cómplice de tu lasciva crueldad,
loco sin más allá,
torturado cruel de las tormentas de la locura…

¿Quién eres tú?
¿Quiénes son ellos?
llevadme con vosotros pero no maltratéis más mi mente,
siento presión, dolor, ¡vacío!
siento frío, helor, enajenación de moribundo.

La niebla se oscureció,
las flores ennegrecieron sus pétalos,
y en el amanecer,
la tibia aurora penetró tras los cristales,
más tan solo alumbró mi cuerpo,
rígido, inerte y con los ojos abiertos.

En mi mano derecha,
cerrada, rígida e inmortal,
un tatuaje de ceniza,
Draculea, Lucifer, Azrael.

Tal vez,
hoy ya sea uno de vosotros.
Hoy, treinta de febrero.


Draculea – Drácula
Lucifer – Diablo
Azrael – El ángel de la muerte
Con qué destreza hilas cada verso y esa rabia consumada de principio a fin.
Maravillosa esa lucha interna con tu espada poética.
Me ha encantado Jandro.
Un abrazo inmenso de corazón a corazón.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Vie, 10 Abr 2020 13:16
por Alejandro Costa
Antonio Arjona escribió:Me suena a una lucha interna por esclarecer ese tránsito de locura que a veces nos lleva a creer que todo lo que nos rodea, es parte de un más allá, de un vivir sin vida.
Enhorabuena.
Has recogido el sentimiento, la locura interior que quise plasmar en este escrito.
La locura con la cual la soledad es capaz de hacerte ver e interpretar escenas
inexistentes, pero con vida tan solo en la mente del atormentado.

Sé que es demasiado largo, pero lo escribí de madrugada, me metí demasiado dentro
de las imágenes y cuando vine a darme cuenta, entre pensamientos, ideas, repasos y
correcciones habían transcurrido más de tres horas.

En fin, debe ser que yo también tengo parte de locura.

Gracias.

Un fuerte abrazo.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Vie, 10 Abr 2020 13:41
por Luis M
Un muy interesante poema, original, atractivo y bien escrito. Las dos estrofas finales ponen la guinda. Me gustó. Mis felicitaciones, Alejandro. Un abrazo.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Vie, 10 Abr 2020 16:27
por Ramón Carballal
Un poema bien construido, como todos los tuyos. En éste, en particular, he encontrado una intensidad tan alta que ha sido como un aura que me ha atrapado desde el principio. Felicitaciones y un abrazo.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Sab, 11 Abr 2020 12:53
por jose manuel saiz
Tremendo poema, Alejandro. Plagado de imágenes y versos impactantes por su rotundidad. Te felicito, amigo.
un abrazo
J. Manuel

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Sab, 11 Abr 2020 16:39
por Óscar Distéfano
Un poema algo extenso que no cansa; por el contrario, verso tras verso levanta el interés. Lo he leído con fruición. Me ha parecido la desolada pesadumbre de un hombre atormentado por la incomprensión de su amada en una circunstancia extrema de la vida. Es como si la agonía de muerte fuese visto como una actuación teatral. Y al final la más profunda de las soledades. Enhorabuena.

Un saludo cordial.
Óscar

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Sab, 11 Abr 2020 18:12
por Ana García
La noche tiene sus propias musas, y el alba te pilló escribiendo.
Muy bueno, me gusta.
Un abrazo.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Dom, 12 Abr 2020 22:27
por Alejandro Costa
Silvia Savall escribió:
Alejandro Costa escribió:Dejaste de plancharme el pelo,
te comiste los párpados noche a noche,
dejando a un lado la mañana
para no dejarte sorprender por su brillantez,
te recogiste entre los rincones
donde habitan las arañas y su guarida,
donde el polvo se acumula a golpes de días,
pero no dejaste de balancearte en mi columpio
ni apaciguaste nunca los sueños
que se marchitaban
como las pesadillas sin sentido, sin fin.

Quisiste estar a mi lado,
convertirte en el paciente que acompañara la locura,
y aunque a veces decidí marcharme
algo de fuerza extrema me obligaba a no hacerlo,
eras algo indemne, eres algo indemne,
y aunque en las conversaciones quedaran extintas las palabras,
que aún queden extintas,
siempre supe lo que quisiste
y nunca pude evitarlo.

Te mueves como nube negra en cielo azul,
como humo mugriento de leña humedecida,
te crees patrón y a la vez mi dueño,
y lucho por no ser lacayo y temo ser tu siervo,
cabalgo en las penurias que infectaste en mí,
trasiego por los confines de un ayer irreconocible,
no me dejas respirar su aire,
me aplacas con la tesitura de tu egocentrismo,
maltratas la mente, la absorbes,
lo emulsionas con tus actos,
con tu maldad fría y sin palabras,
tan solo hurgando en los recovecos profundos de la cabeza.

A veces creo volar junto a ti,
y aunque ahora me miras, -sé que lo haces-,
dejas que mi sangre se altere,
que la derrame a golpes de frialdad inusitada,
si bien el corazón no tenga la capacidad de entenderlo
y el alma trate de mitigar, lo que se antoja imposible.

Parece que hoy tenemos invitados,
como tú, se aglutinan a rincones enfermizos,
como tú, me miran con la idea de atraerme,
de confinarme con ellos,
me tienden sus manos, sin mediar palabra,
sangran en mis adentros, porque quieren poseerlos,
porque quieren atrapar mis sentidos,
y yo te pido una explicación,
¿son tus amigos?
¿comparten las tinieblas contigo?
¿qué quieren? ¿soy tu siervo?
¿acaso soy el de todos?

Se marchita la raíz del entendimiento,
me aplaca la mente, me sangran los ojos,
me tiembla la voz, las manos, el alma,
soy marea sin orilla a donde llegar,
lluvia sin pasto que alimentar,
testigo de una derrota sin haber combatido,
maldito del poder celestial,
cómplice de tu lasciva crueldad,
loco sin más allá,
torturado cruel de las tormentas de la locura…

¿Quién eres tú?
¿Quiénes son ellos?
llevadme con vosotros pero no maltratéis más mi mente,
siento presión, dolor, ¡vacío!
siento frío, helor, enajenación de moribundo.

La niebla se oscureció,
las flores ennegrecieron sus pétalos,
y en el amanecer,
la tibia aurora penetró tras los cristales,
más tan solo alumbró mi cuerpo,
rígido, inerte y con los ojos abiertos.

En mi mano derecha,
cerrada, rígida e inmortal,
un tatuaje de ceniza,
Draculea, Lucifer, Azrael.

Tal vez,
hoy ya sea uno de vosotros.
Hoy, treinta de febrero.


Draculea – Drácula
Lucifer – Diablo
Azrael – El ángel de la muerte
Con qué destreza hilas cada verso y esa rabia consumada de principio a fin.
Maravillosa esa lucha interna con tu espada poética.
Me ha encantado Jandro.
Un abrazo inmenso de corazón a corazón.
No sabes el placer que me da verte en mis versos.

Ya ves, tu avanzas, yo me quedo en el límite.

Pero es igual, me alegro infinitamente por tí.

Gracias, cariño.

Un besazo.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Dom, 12 Abr 2020 22:27
por Alejandro Costa
Luis M. escribió:Un muy interesante poema, original, atractivo y bien escrito. Las dos estrofas finales ponen la guinda. Me gustó. Mis felicitaciones, Alejandro. Un abrazo.
Gracias, Luis.

Un abrazo.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Dom, 12 Abr 2020 22:28
por Alejandro Costa
Ramón Carballal escribió:Un poema bien construido, como todos los tuyos. En éste, en particular, he encontrado una intensidad tan alta que ha sido como un aura que me ha atrapado desde el principio. Felicitaciones y un abrazo.
Estoy tratando de llegar a tu nivel, -simple ironía-.

Gracias, amigo.

Un abrazo.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Dom, 12 Abr 2020 22:29
por Alejandro Costa
jose manuel saiz escribió:Tremendo poema, Alejandro. Plagado de imágenes y versos impactantes por su rotundidad. Te felicito, amigo.
un abrazo
J. Manuel
Siempre tan elegante y amable.

Muchas gracias José Manuel.

Abrazos.

Re: Treinta de febrero, ellos

Publicado: Dom, 19 Abr 2020 11:05
por Rafel Calle
Bello e interesante trabajo, amigo Alejandro.
Abrazos.