Editorial Alaire

...

Mientras tu país se queda en grises
tu casa se ciega. ¿Puedes entender?

Mientras tu mundo, todo el mundo, arde.
¿No quieres entender?

Tu boca escupe la violencia del estúpido,
el caso es joder aunque te hunda el daño.

Mientras otro lugar sea posible, cállate
y no quiebres los vasos de la confianza.

Tus manos, político húmedo de codicia,
acarician las cabezas de tus hijos grises.

¿No quieres detenerte y pensar? Puedes
pero no quieres, te puede la melodía
roja, negra y roja, negra de los tambores.

Sordo a la memoria, sordo a la esperanza
acaricias las cabezas de tus padres grises.

Arde el mapa y solo te importa tu jardín
de ortigas viejas, de viejas orugas grises.

Me aparto de ti, te regalo una rosa triste
rescatada de las cenizas de tus hogueras.

..

Magnífico poema, Ignacio, con un cierre rotundo, que pone el vello de punta. Item más, viene muy de acuerdo con la actual situación que estamos padeciendo.
Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

Tremendo poema, Ignacio. Y los dos versos finales magníficos; aunque el tipo, probablemente, no logrará entenderlos.

Me aparto de ti, te regalo una rosa triste
rescatada de las cenizas de tus hogueras.

Un abrazo.

Me has dejado sin palabras.

Comparto con mis compañeros lo de los dos últimos versos. Potentes y tajantes.

Sobre todo geniales.

Como todo el poema.

Un abrazo.

Reflexión y denuncia que sobrecoge querido amigo...
Un gusto leerte... espero te encuentres bien tú y los tuyos...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Pues sí, mi querido amigo Ignacio, ratifico cada uno de tus versos que en este momento son palabras como espadas: pertinentes, incisivas y necesarias.
Un abrazo y salud

Ignacio, me ha gustado tu poema.
Su fondo y su trasfondo.
Abrazos y felicidad, amigo mío.

Un fuerte golpe poético en el pecho o el cara, o en los dos sitios a la vez, de estos sinvergüenzas que haya por donde pesan dejan todo lleno de mierda.

Un poema muy necesario a estos patriotas "saqueadores" de la patria.

Un abrazo, amigo Ignacio, y salud más que nunca.

Ramón Castro Méndez escribió:Magnífico poema, Ignacio, con un cierre rotundo, que pone el vello de punta. Item más, viene muy de acuerdo con la actual situación que estamos padeciendo.
Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

Gracias Ramón. Padecemos la situación y el plus de lo insolidario.

Un fuerte abrazo.
Ignacio

Ignacio Mincholed escribió:...

Mientras tu país se queda en grises
tu casa se ciega. ¿Puedes entender?

Mientras tu mundo, todo el mundo, arde.
¿No quieres entender?

Tu boca escupe la violencia del estúpido,
el caso es joder aunque te hunda el daño.

Mientras otro lugar sea posible, cállate
y no quiebres los vasos de la confianza.

Tus manos, político húmedo de codicia,
acarician las cabezas de tus hijos grises.

¿No quieres detenerte y pensar? Puedes
pero no quieres, te puede la melodía
roja, negra y roja, negra de los tambores.

Sordo a la memoria, sordo a la esperanza
acaricias las cabezas de tus padres grises.

Arde el mapa y solo te importa tu jardín
de ortigas viejas, de viejas orugas grises.

Me aparto de ti, te regalo una rosa triste
rescatada de las cenizas de tus hogueras.

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Algun dia seremos del planeta Tierra., querido Ignacio. Humanos . Por ahora las fronteras y los muros no es lo único concreto. Los muros mas fuertes son psicológicos. Me conmueve tu certero poema. Abrazos, Roxane

Extraordinaria manera de contar lo que estamos viviendo, Ignacio.

Felicidades
Vivimos un humo gris con el famoso virus y mientras todo acontece nos meten subrepticiamente (aunque no tanto) el Nom

Gustavo Casado escribió:Tremendo poema, Ignacio. Y los dos versos finales magníficos; aunque el tipo, probablemente, no logrará entenderlos.

Me aparto de ti, te regalo una rosa triste
rescatada de las cenizas de tus hogueras.

Un abrazo.

No, no entenderán porque los privilegios colapsan en ignorancia de lo que llamamos humanidad.
Me avergüenza ver a ciudadanos comunes servirse del indecente aliento y amparo de los políticos patriotas de una casta miope.

Gracias por la nota, Gustavo, un abrazo.
Ignacio

Ignacio Mincholed escribió:...

Mientras tu país se queda en grises
tu casa se ciega. ¿Puedes entender?

Mientras tu mundo, todo el mundo, arde.
¿No quieres entender?

Tu boca escupe la violencia del estúpido,
el caso es joder aunque te hunda el daño.

Mientras otro lugar sea posible, cállate
y no quiebres los vasos de la confianza.

Tus manos, político húmedo de codicia,
acarician las cabezas de tus hijos grises.

¿No quieres detenerte y pensar? Puedes
pero no quieres, te puede la melodía
roja, negra y roja, negra de los tambores.

Sordo a la memoria, sordo a la esperanza
acaricias las cabezas de tus padres grises.

Arde el mapa y solo te importa tu jardín
de ortigas viejas, de viejas orugas grises.

Me aparto de ti, te regalo una rosa triste
rescatada de las cenizas de tus hogueras.

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Magnífico poema, querido amigo

te felicito, Ignacio


Un abrazo fuerte,
cuídate, la salud es primero